SAVOIR-FAIRE De época: Los anuncios vintage de los años 70 que hicieron destacar a Heuer

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Una vuelta a la época de oro de la publicidad de TAG Heuer.

En la época del movimiento hippie, Heuer quiso añadir una dosis de dinamismo a su departamento de marketing. La década de los años setenta se convirtió en una montaña rusa que afectó a todo el mundo, incluida la industria relojera. Para afrontar los grandes desafíos de la época, la marca decidió colaborar con el mundo de la publicidad. Heuer quería que la gente tuviese sus relojes en mente. Y, ¿qué mejor forma de hacerlo que a través de la persuasión? Por ello, hemos retrocedido en el tiempo a través de los archivos para encontrar toda una serie de brillantes anuncios icónicos y llenos de perspicacia. Cada uno de ellos nos permite conocer la época, los revolucionarios relojes Heuer presentados en la década de los años setenta y los planteamientos que los sustentan. Le aseguramos que no querrá saltarse estos anuncios.

1969 "Los cronógrafos Heuer son ahora automáticos"

Heuer no fue la primera empresa relojera en presentar un cronógrafo automático, sino que fue Zenith con su El Primero. Sin embargo, podemos afirmar que Heuer ganó la “carrera” junto a sus compañeros del Proyecto 99 —Hamilton-Buren y Breitling— para producir y vender los primeros relojes automáticos. Los modelos Heuer se empezaron a comercializar de forma generalizada en el verano de 1969.

Y, aunque este anuncio no es de la década, podemos clasificarlo como un anuncio de los años setenta. Esto se debe a que, a partir de esa década, los modelos que aparecen se convertirían en los relojes de pulsera más exitosos y codiciados.El anuncio no se limita a dar a conocer la nueva línea de relojes Heuer, sino que la presenta con un tono atrevido. Ocurre igual que con los propios relojes, que se han convertido en toda una declaración de intenciones con su aspecto novedoso y radical. Hay numerosos detalles en el anuncio que llaman la atención. Por ejemplo, el contundente titular que proclama una nueva era para los relojes (no solo para Heuer, sino para toda la industria). También destacan las imágenes a color del Carrera rediseñado con la corona a la izquierda, del Autavia y del nuevo Monaco con caja cuadrada. Es posible que el reloj Monaco se colocase estratégicamente en la parte superior para destacar, ya que se trataba de una novedad.Nos parece que era lo suyo.

1970 “Un ordenador para llevar en la muñeca”

Al renovar sus relojes con el movimiento Calibre 11, Heuer se encontró con la oportunidad perfecta de crear algo nuevo y radical. Algo como el vanguardista Monaco, como Jack Heuer lo llamaría en su autobiografía. Más de cinco décadas después, la singular caja cuadrada del reloj Monaco se ha convertido en todo un símbolo de Heuer. En la actualidad, sigue siendo un modelo apreciado y respetado por los entusiastas y los coleccionistas de relojes de todo el mundo.

El título del anuncio era una forma inteligente de captar y comercializar resumidamente las características y funciones de los numerosos cronógrafos Heuer. No obstante, puede que la verdadera genialidad del título, ya sea algo deliberado o casual, fuera la forma en que anticipaba los modelos Heuer que le sucederían. En particular, los relojes de la segunda mitad de la década, equipados con un movimiento de cuarzo más parecido al de un ordenador.

Esta versión del anuncio, entre las muchas que existen, destaca por encima del resto. Presenta un tamaño mayor y está impresa en un papel más suave, lo que hace que la calidad de la imagen del reloj Monaco con forma de televisión sea muy clara. Un precioso anuncio digno de admirar.

1970 “Two-timing playmate”

Este anuncio no destaca por su apariencia ni por su diseño. Tampoco por la forma en que señala los detalles técnicos del modelo. Ni por cómo describe la funcionalidad del Monaco. Hemos elegido este anuncio porque es un gran ejemplo de la publicidad de otra época. Una época en la frecuentemente se utilizaban textos provocativos para llamar la atención y vender los productos.

En este caso, tanto el título como el subtítulo eran indirectas con evidentes connotaciones. Al combinar las palabras playmate (compañero o amante en español), beauty (belleza) y two-timming (doble ritmo o sincronización, pero también infidelidad o “jugar a dos bandas”), los lectores podían vagar libremente por el mundo del doble sentido. La eficacia del anuncio se basaba en intrigar a los consumidores masculinos a través de un tono sugerente. También aludía a un estilo de vida seductor, a la idea de ser un “playboy”. Este anuncio fue, en muchos sentidos, el reflejo de una época muy diferente.

Creemos que es crucial contextualizar estos anuncios de época. Es posible que el mensaje no se corresponda con la marca ni esté en sintonía con la cultura actual, pero podemos utilizarlo como referencia. Una referencia de lo lejos que han llegado las marcas y la industria publicitaria. Recordar estos anuncios puede dar lugar a debates muy necesarios y mostrarnos un mejor camino hacia el futuro.

1972 “Hágase con este cronógrafo Heuer de 200$ por solo 88$”

Una de las campañas publicitarias más conocidas de Heuer —y quizás la más efectiva—, es la del Autavia “Viceroy”. En pocas palabras: se podía comprar el reloj enviando por correo 88 dólares más una caja de cigarrillos Viceroy.

En la actualidad, el Autavia Viceroy y otras referencias similares se encuentran entre los modelos favoritos de los relojes Heuer de época (junto con los Carrera de la década de los años sesenta). Aunque la popularidad de este reloj ha perdurado, la forma en que se vendía en 1972 ha caído ciertamente en el olvido. Desde hace décadas y por razones obvias, se han prohibido los anuncios y campañas publicitarias en los que se promocionan los cigarrillos. Sin embargo, este anuncio es un buen ejemplo de las numerosas ideas que Heuer empleó para potenciar sus ventas, incluso ante la crisis del cuarzo.

1973 “Heuer, relojes que van más allá de lo ordinario”

Si realmente quiere conocer y entender una marca o un modelo popular, busque sus anuncios antiguos. Tomemos este anuncio de Heuer como ejemplo. En él, no aparecen los modelos más conocidos o codiciados, sino que muestra el elenco secundario, los otros relojes que desempeñaron un papel esencial en la historia de Heuer.

A principios de la década de los años setenta, Heuer era mucho más que los modelos Autavia, Carrera y Monaco. La empresa no habría sobrevivido a esta década si no fuera por estos otros relojes. Este anuncio se encarga de recordárnoslo. Al mostrar a estos “actores secundarios”, el anuncio destaca la pasión de la marca por la relojería. Es fascinante comprobar cómo un anuncio sin modelos llamativos y en blanco y negro da color a la historia de Heuer. Dedique un momento a sumergirse en el texto y a analizar las imágenes. Es como abrir una ventana a una época diferente.

El título, que da a entender que Heuer va más allá de fabricar relojes ordinarios, resume perfectamente la situación de Heuer en ese momento de la historia. Los cronómetros especializados, temporizadores de salpicadero y cronógrafos repletos de color, como el Heuer Calculator, podrían no resultar atractivos para el público actual. Puede que no sean tan valiosos como los modelos estrella. Sin embargo, cada modelo forma parte del extraordinario ADN de Heuer. De hecho, Heuer no sería la empresa que es en la actualidad de no ser por la diversidad de sus productos. Este es el caso de los relojes Heuer menos conocidos.

1974 “Un ordenador de 1974 para llevar en la muñeca”

Llegamos a 1974 y la campaña de “un ordenador para llevar en la muñeca” sigue vigente. Con el modelo Calculator, el titular es ahora tan preciso como la exactitud del reloj, capaz de permitir conversiones de litros a galones.

Los relojes Autavia que rodean al modelo Calculator podrían ser los protagonistas del anuncio. Además, en este caso también podrían ser el tema principal, teniendo en cuenta su linaje y sus aplicaciones prácticas para los pilotos (el público objetivo del anuncio), pero eso sería demasiado fácil. Al igual que el reloj, resulta más interesante (y divertido) centrarse en el Calculator. Este inusual reloj, presentado como la pieza central de este precioso anuncio en color, es un digno ejemplo de otros modelos menos conocidos como el Silverstone, el Montreal, el Easy Rider o el Temporada. La publicidad de estos cronógrafos poco conocidos es escasa, si es que existe. Sin embargo, aparecen bien representados gracias a este anuncio. Y su historia no queda olvidada, gracias a la prominente localización del Calculator.

Crear un reloj como el Calculator es una muestra del compromiso de Heuer con la precisión. Además, siendo el “líder internacional en la medición de tiempos cortos” y contando con el hecho de “fabricar 1 de cada 4 cronómetros comercializados en todo el mundo”, no es de extrañar que Heuer siga desarrollando instrumentos de medición del tiempo con la tecnología más avanzada.

1975 "El éxito del momento: el reloj digital dos en uno"

Durante la segunda mitad de la década, Heuer reaccionó ante la crisis del cuarzo con el Chronosplit. Se trataba de un reloj de pulsera de cuarzo con pantallas LCD y LED. La gama de cronómetros también evolucionó con el Microsplit, que en su momento fue el cronómetro electrónico más pequeño del mundo.

Dado que el Chronosplit y el Microsplit no son los cronómetros que nos vienen inmediatamente a la cabeza cuando pensamos en Heuer, esta es una gran oportunidad para mostrarles este “publirreportaje”.

En lugar de un anuncio tradicional de página completa o media página para una revista, lo que se ve aquí es un artículo que destaca los productos Heuer, escrito por un columnista. Este tipo de artículos eran muy comunes en las revistas de los años sesenta y setenta. Como cualquier otro medio publicitario, se tomaban muy en serio. Las publicaciones analizaban y daban a conocer los productos a sus lectores. Como se puede ver, el innovador Chronosplit se incluye entre otros productos novedosos de la época.

Al final, tanto el Chronosplit como el Microsplit no superaron la prueba del tiempo. Como suele ocurrir, quedaron desfasados por una tecnología más avanzada. Estos productos dejaron de despertar la misma nostalgia, el mismo lenguaje de diseño y la misma utilidad que los productos analógicos. Sin embargo, representan capítulos importantes en la historia de la marca.