SAVOIR-FAIRE Dentro de la relojería de vanguardia de TAG Heuer

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Para TAG Heuer, la alta relojería no consiste en preservar el pasado bajo el cristal, sino en desmontarlo, repensarlo y volverlo a montar de una forma que desafíe las convenciones. La relojería de vanguardia es la máxima expresión de esta filosofía de la Maison, que fusiona ingeniería de precisión, diseño radical e innovación decidida.

REDEFINIR EL ARTE DE LA ALTA RELOJERÍA

En el ámbito de la alta relojería, la excelencia se mide a menudo en métiers d’art centenarios —delicados grabados, intrincado engaste de piedras preciosas y movimientos acabados a mano— transmitidos de generación en generación. TAG Heuer honra esta herencia, pero se niega a estar atado a ella. La relojería de vanguardia redefine la categoría a través de la innovación, el dominio técnico y un lenguaje de diseño arraigado en el rendimiento. El objetivo no es reproducir lo que había antes, sino ampliar los límites de lo que puede ser la relojería mecánica.

UN LEGADO ROMPEDOR

Este enfoque no es un cambio reciente. Desde la invención del piñón oscilante en 1887 hasta el cronómetro de salpicadero Time of Trip de 1911 y el innovador Mikrograph de 1916, TAG Heuer lleva más de un siglo desafiando los estándares aceptados. El Calibre 11 —el primer movimiento cronógrafo automático en 1969— y el Mikrotimer de milésimas de segundo de 2011 forman parte del mismo linaje: un impulso constante hacia una mayor precisión y resistencia. La relojería de vanguardia es simplemente la última expresión de ese ADN.

LOS TRES PILARES DE LA RELOJERÍA DE VANGUARDIA

En el corazón de la relojería de vanguardia se encuentran tres dimensiones definitorias. La experiencia en cronógrafos, arraigada en más de 160 años de precisión cronométrica, ancla este segmento en la herencia y el legado de TAG Heuer. La innovación la impulsa, aportando investigación de vanguardia y materiales patentados que refuerzan la resistencia y el rendimiento. Por último, el énfasis en la artesanía garantiza que estos avances se expresen con firmas vanguardistas, desde los refinados acabados de la caja y los calibres hasta las arquitecturas de movimiento en 3D que crean profundidad e intriga visual. Juntos, estos elementos forman los códigos de la relojería de vanguardia: profundidad en la construcción, tecnicidad en el movimiento y alta gama en la calidad.

CON EL IMPULSO DEL LABORATORIO TAG HEUER

Una de las fuerzas motrices de la relojería de vanguardia es el laboratorio TAG Heuer, el centro dedicado a la investigación y el desarrollo de la Maison. Fundado en 2016, el laboratorio TAG Heuer es el lugar donde las innovaciones impulsadas por ideas se perfeccionan para su integración en los relojes más avanzados de la Maison suiza con precisión e intención. Su trabajo alimenta los relojes de la relojería de vanguardia con órganos reguladores patentados, materiales característicos y métodos de fabricación poco convencionales.

UNA FILOSOFÍA PARA EL FUTURO

Para TAG Heuer, la relojería de vanguardia es una filosofía viva, que insiste en que la relojería de alta gama debe ser tan atrevida como refinada. Al fusionar la herencia con la experimentación, y la belleza con el rendimiento, la relojería de vanguardia garantiza que el futuro de la alta relojería no se construirá solo sobre la tradición. Le darán forma quienes estén dispuestos a ser rompedores.