CUENTOS Tres mujeres que abrieron camino en el automovilismo

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Con motivo del Día Internacional de la Mujer 2025, TAG Heuer rinde homenaje a tres impresionantes mujeres que desempeñaron un papel importante en la historia de las carreras y el cronometraje. Tras hacerse un hueco en la historia del automovilismo, también demostraron su valía en un ambiente dominado por los hombres.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer 2025, TAG Heuer rinde homenaje a tres impresionantes mujeres que desempeñaron un papel importante en la historia de las carreras y el cronometraje. Tras hacerse un hueco en la historia del automovilismo, también demostraron su valía en un ambiente dominado por los hombres.

Janet Guthrie

JANET GUTHRIE: ABRIENDO CAMINO A LAS MUJERES EN LAS CARRERAS

Nacida en Iowa City en 1938, Guthrie se licenció en física y empezó su carrera en ingeniería aeroespacial, pero a los tres años decidió seguir su corazón y dedicarse a ser pilota de carreras. Guthrie, que llevaba su Jaguar XK140 en un remolque detrás de una ranchera que compró por 45 dólares, compitió en carreras de coches deportivos por todo Estados Unidos. En 1966, participó en las primeras 24 horas de Daytona, conduciendo un Sunbeam Alpine en uno de los dos equipos formados exclusivamente por mujeres. Porsches and Women Surprise At Daytona Fue el primer equipo femenino en terminar una carrera internacional de resistencia de 24 horas y, en palabras de The Globe, “eligieron a un formidable grupo de pilotos masculinos para competir”.

Guthrie conseguiría dos victorias de clase en las 12 horas de Sebring, pero su gran oportunidad le llegó 13 años después de convertirse en piloto de coches deportivos, cuando el dueño de un equipo llamado Rolla Vollstedt le ofreció la posibilidad de clasificarse para la Indy 500. Era 1976 y al año siguiente se convirtió en la primera mujer en correr en el famoso circuito. Más tarde compitió en las 500 Millas de Daytona y en la NASCAR Winston Cup Series de 1976 a 1980. En 1978, terminó novena en las 500 Millas de Indianápolis, conduciendo para un equipo que ella dirigía y con una muñeca rota. El mejor resultado de su carrera en la Indycar, un 5º puesto en Milwaukee en 1979, estableció un récord para una mujer que se mantendría durante 20 años. En su muñeca llevaba un cronógrafo Heuer de dos registros con revestimiento de PVD negro.

Judy Stropus

JUDY STROPUS: UNA HEROÍNA DE LA PRECISIÓN

Mientras Janet Guthrie hacía historia al volante, Judy Stropus hacía lo propio en el muro de boxes. Nacida en Lituania, llegó a Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial y, en la década de 1960, se vio inmersa en el mundo de las carreras de coches deportivos. Aunque demostró ser una gran pilota, compitiendo en copas nacionales en los años 70, su único talento era el cronómetro y el lápiz.

“Empecé cronometrando y puntuando con el Queens Sports Car Club”, dijo en una entrevista para Daily Sports Car. “La chica que estaba allí (Lee Sorrentino) me enseñó a hacerlo y pensé: ‘Vaya, ¿eso es todo lo que hay que hacer? No sabía nada más, pensaba que cualquiera podía hacerlo. Fue algo que descubrí que podía hacer y que podía hacerlo bien'”.

Stropus se hizo famosa por su habilidad para cronometrar varios coches a la vez, provista únicamente de un cronómetro Heuer 11.404 flyback y un lápiz del número 3 (al parecer, el número 2 se gastaba demasiado rápido). Su agudeza visual y sus dotes de cálculo mental y memoria eran equiparables a su resistencia: Stropus era conocida por cronometrar carreras de resistencia de 24 horas sin descanso. En la era predigital, Stropus tenía un talento que era la envidia de todos los equipos de carreras de la parrilla. Durante su carrera, trabajó para nombres de talla mundial como Penske Racing en Can-Am, Trans-Am y en la Indy 500, Bud Moore Racing, BMW, American Motors, y clientes y equipos de fábrica de Porsche y Chevrolet, entre muchos otros. Sus servicios eran tan valiosos que llegó a contar la anécdota de un director de equipo rival que intentó espiar sus notas de cronometraje escritas a mano en plena carrera.

Atribuyó su éxito a una actitud decidida y modesta, y contó en el Salón de la Fama del Automovilismo Internacional, en el que ingresó en 2021, que “en mi familia había cirujanos, científicos, profesionales cualificados… Yo creía que todos los demás eran mejores que yo. Era primordial que hiciéramos un trabajo preciso para estos equipos de alto nivel. Eso genera mucha presión. Una vez que tienes la reputación de ser muy buena, tienes que estar a la altura”.

Joann Villeneuve

JOANN VILLENEUVE: ROMPEMOS BARRERAS DENTRO Y FUERA DE LA PISTA

Stropus vivía y respiraba las carreras analógicas. Cuando la tecnología de cronometraje avanzó, dio un giro a su carrera hacia un segundo acto de gran éxito como consultora de relaciones públicas. Pero no sería la última mujer en influir en el mundo de las carreras desde la silla de cronometraje.

A muchos aficionados a Heuer les sonará el nombre de Jean Campiche, el antiguo piloto de motociclismo que dirigió las operaciones de cronometraje deportivo de Heuer durante muchos años, especialmente durante la innovadora colaboración de la marca relojera con Ferrari. A su lado siempre había una ayudante indispensable, Joann Villeneuve, la esposa del legendario piloto canadiense Gilles Villeneuve, que corrió para Ferrari desde 1978 hasta su muerte en 1982.

Villeneuve, que trabajaba junto a Campiche, era un eslabón vital en el sistema, y se comunicaba con el equipo desde su estación de cronometraje (el icónico Heuer Centigraph Le Mans, reconocible por su brillante distintivo rojo). Recogía los tiempos impresos, los copiaba en hojas A4 con columnas para cada piloto y en una placa con pequeñas etiquetas. Cuando llegaba un tiempo mejor, se cambiaba la posición de la lengüeta, se borraba el tiempo anterior y se escribía el nuevo; la placa se mostraba durante las paradas en boxes a los pilotos e ingenieros, proporcionándoles información en tiempo real para su análisis y toma de decisiones estratégicas. Una cabeza fría y eficiente como esta demuestra el viejo dicho de que se necesita un equipo para ganar carreras y, al igual que Janet Guthrie y Judy Stropus, Joann Villeneuve demostró que las mujeres siempre han desempeñado un papel importante en este deporte.