SAVOIR-FAIRE Collected, Vol. 2, primera parte
Nick Gatehouse y Arno Haslinger
10 min
© Arno Haslinger, Heuer Chronographs and Motorsports. Photos by Clemens Kois
The Edge: Dado que todos estamos “atrapados” en nuestras casas, hagamos un poco de escapismo. ¿Podrían presentarnos el lugar donde se encuentran? Porque, Nick, usted está en Portugal, si no me equivoco. Y, Arno, usted está en Salzburgo, ¿verdad?
Nick: ¿Empiezo yo o prefiere hacerlo usted?
Arno: ¡Adelante!
Nick: He vivido en Asia durante los últimos 30 años, aunque obviamente, como pueden observar por mi acento, soy algo británico. Pero estoy tratando de ser europeo, por eso hace unos meses me mudé cerca de Lisboa, a Cascais. Hasta ahora hemos disfrutado de un tiempo maravilloso. He estado incordiando a todos con mis fotografías de cielos azules.
The Edge: ¿Quién opina que deberíamos expulsar ahora mismo a Nick de la llamada por tener una vida tan agradable?
Nick: Estas son las vistas. La gente aún cree que le envío fotografías retocadas con Photoshop. La verdad es que tengo amigos en España que han vivido nevadas, inundaciones y lluvias torrenciales que aquí no hemos tenido. Parece que hemos tenido mucha suerte y hemos aterrizado en una especie de microclima templado raro…
The Edge: ¡Que se detenga! ¿Y usted, Arno?
Arno: Nací y crecí en Salzburgo, donde me encuentro ahora de nuevo. Sin embargo, estudié en Viena. Más tarde, me trasladé a Frankfurt, Londres y París por motivos de trabajo.
Nick: Y ahora solo está presumiendo de ello. ¡Todo lo que hice fue desplazarme de Londres a Asia!
Arno: Vivo al modo europeo. Viena, Frankfurt, París, Londres.
Nick: ¡Las ciudades que ha leído en el frasco de su perfume! Es gracioso porque estaba destinado a ser un corredor de bolsa profesional que trabajara en estos lugares, Londres, Tokio y Hong Kong, y así empecé a interesarme en los relojes: Me aburría tanto sentado en mi escritorio, delante de pantallas de ordenador y precios de acciones que no entendía realmente, que comencé a comprar relojes en eBay. Así empezó una gran parte de mi viaje, aunque mi padre me regaló un Heuer cuando tenía 14 años…
Arno: Hace diez años, ¿verdad? Ahora debe de tener 24 años, ¿o 25?
Nick: Muchas gracias. Creo que debería escribir el artículo, Arno.
The Edge: Bien, caballeros, es el momento perfecto para decir que es evidente que se conocen bastante bien. ¿Cómo se conocieron?
Nick: Creo que Catherine nos invitó a ambos al histórico Gran Premio de Mónaco. La historia del automovilismo y los coches clásicos son mi otra gran afición, así que ya conocía a algunas personas. Sin embargo, aunque conocía a Arno a través de la comunidad de coleccionistas de relojes, creo que no nos habíamos encontrado antes de aquel fin de semana. Ahora, me sorprende que no nos conociéramos porque es como un hermano austriaco.
Siempre digo que esto es lo mejor de esta afición al coleccionismo. No es únicamente que los relojes sean geniales, sino también las personas que conocemos y las historias detrás de ellas, así como las historias detrás de los propios relojes. Para mí, este ha sido el mayor placer.
The Edge: Es algo que afirman muchos coleccionistas. Además, la comunidad Heuer especialmente transmite una auténtica calidez…
Nick: Sí, totalmente. Creo que la marca Heuer es un poco diferente porque… No sé cómo decirlo, pero no siempre es una marca fácil de coleccionar para mucha gente. No dice mucho sobre uno mismo en términos de fortuna. ¡Tan solo es un poco diferente! Procedo de un ambiente automovilístico de coches clásicos, así que es una elección evidente para mí. Sin embargo, no es siempre la primera marca en la que piensan los coleccionistas de relojes. Y creo que, por eso, se encuentran verdaderos entusiastas y personas que adoran realmente los relojes por lo que son, no por lo que dicen sobre la persona en sí. Por eso, considero que es una comunidad ligeramente diferente, porque sin ninguna duda, no hay nadie en la comunidad Heuer que no sea una persona encantadora con la que pasar el tiempo y charlar. Todos ellos se han hecho amigos en todo el mundo. Y creo que es realmente algo extraordinario en cualquier tipo de comunidad.
The Edge: ¿Cómo podría encontrarles un nuevo coleccionista? ¿Cómo encontrarían a otros coleccionistas?
Arno: Diría que a través de Instagram… (@arnohaslinger)
Nick: Solo estoy en Instagram por los relojes (@chronomatik).
Arno: ¡Es muy famoso en Instagram!
Nick Gatehouse y Arno Haslinger en el Gran Premio de Mónaco
The Edge: Sus publicaciones en Instagram son realmente impecables. Hemos fisgoneado algunas veces y son excelentes.
Nick: En realidad, soy muy perezoso. No puedo pasar demasiado tiempo creando publicaciones. Siento que este mundo de las redes sociales es demasiado absorbente. También existe un gran foro creado por Jeff Stein, On the Dash, donde la gente puede hacer preguntas. Es genial…
Arno: On the Dash tiene una gran base de datos. Creo que la gente también nos puede encontrar a través de las publicaciones. Cuando publiqué mi libro en 2008, sobre los cronógrafos Heuer y el automovilismo, mucha gente conectó con él. Vendimos la primera edición de 3500 copias rápidamente, lo que fue bastante para un libro especializado.
The Edge: ¡Eso le colocaría en la lista de las mejores ventas del Reino Unido! Si los vendiera en una semana, sería prácticamente el número uno. Estas ventas son realmente impresionantes.
Nick: Es el equivalente a J. K. Rowling, de verdad. Y lo peor es que todavía no ha firmado mi ejemplar.
Arno: ¡Lo siento!
The Edge: Arno, ¿qué escribirá en su dedicatoria para el libro de Nick?
Arno: No podrían publicarlo.
The Edge: Pónganos a prueba.
Arno: Para mi mejor colega. Mi hermano de otra madre. ¡Te deseo una gran colección, mi colega de Heuer y Porsche!
The Edge: Y dicen que el romance ha muerto, pero no es así.
Arno: No, no es así. No es así. Y creo que también es importante lo que Nick ha dicho antes: la marca Heuer es una de las pocas que tiene un vínculo fuerte con el auge del automovilismo. Y creo que ese es un punto único, porque Jack Heuer se presentó y firmó contratos increíbles con los pilotos de carreras de Porsche. Más tarde, a principios de los años 70, firmó el contrato con Ferrari. De esta manera, se convirtió en uno de los primeros patrocinadores ajenos al mundo del motor, incluso antes que Marlboro, si no recuerdo mal. Jack llegó antes que el tabaco, ¡es increíble!
Jack era un auténtico visionario. Los nombres de los relojes, y las variedades de modelos: Monaco, Daytona, Monza. Monza es un reloj muy importante para la comunidad, porque fue una de las primeras ediciones limitadas, presentada a finales de 1975 cuando Niki Lauda se convirtió en campeón del mundo con Ferrari. Heuer aparecía debajo del parabrisas del coche, un lugar muy destacado, que potenció la visibilidad de Heuer cuando ingresó en la serie King del automovilismo.
The Edge: ¿Por qué creen que existe una intersección entre el automovilismo y los relojes? ¿Es por la complejidad de su ingeniería interna? ¿Es la idea de una carrera contra el tiempo? ¿Por qué forman un binomio perfecto, además de la historia directa?
Nick: Heuer se dedica a la fabricación de cronógrafos y al cronometraje, y el automovilismo consiste también en vencer al reloj. Por lo que creo que el vínculo es evidente. Volviendo a las palabras de Arno, soy esencialmente un niño de los años 70. Crecí viendo la Fórmula 1, y los primeros logotipos publicitarios que vi en los coches pertenecían a Heuer. Así que, para mí, supongo que era una conexión obvia. Si observamos en profundidad, hay una preciosa ingeniería tanto en el interior de los relojes como de los coches de carreras.
Arno: Los pequeños embragues, las ruedecillas, los pulsadores, las anillas…
Nick: No me da miedo trastear con los coches, pero para uno de mis cumpleaños, recibí un precioso estuche de herramientas para desmontar relojes. Y es la pieza más peligrosa de mi despacho, porque no soy ningún experto, pero no puedo evitar juguetear un par de veces. Retiro un componente de un reloj pensando “Puedo cambiarlo. He visto a Nic Green o a alguien hacer esto”, y lo desmonto. Por supuesto, al igual que un niño, no puedo ensamblarlo de nuevo. No hay manera. Así que, humildemente, tengo que visitar a mi relojero con las piezas del reloj y pedirle que las vuelva a montar. Pero eso es otra historia…
El juego de herramientas personal de Nick
« Existe una gran cantidad de investigación detrás. Probablemente, para cada reloj o cada coche que he tenido, he estudiado cerca de un centenar. De hecho, para mí, esto forma parte de la diversión. »
Nick Gatehouse
Arno: Volviendo al automovilismo, la gama es muy interesante. La obra de Heuer se reduce en los años 60. Tenemos el Carrera y el Autavia. A finales de los años 60 presenta el Camaro, y en 1969 el Monaco. De repente su obra crece: aparecen el Silverstone, el Jarama y el Daytona. ¡Buuum! Todos deben su nombre a circuitos de carreras. Por ejemplo, Jarama se presentó en 1974, tras la victoria de Niki Lauda con Ferrari en la carrera de Jarama, en España. Debemos tener en cuenta que habían sido 12 años infructuosos para Ferrari. ¡Y de repente tenían el equipo ganador! Fueron mejorando en cada carrera y, finalmente, fueron campeones del mundo en el 1975, lo que fue increíble. ¡Y Jack tuvo un papel destacado! Por eso, decidió crear el Monza. En el folleto, lo primero que vemos es que se trata de una edición limitada, y después, que fue realizada en colaboración con Ferrari. ¿Y sabe qué? ¿Qué más podría desear un coleccionista?
Nick: Creo que vale la pena destacar que Jack Heuer iba siempre un paso por delante. Es decir, como ha dicho Arno, fue prácticamente el primer patrocinador que apareció en el lateral de los coches de carreras. Fue una de los primeras personas en utilizar la publicidad indirecta en las películas. Steve McQueen en Le Mans. Desde el punto de vista empresarial, creo que lo hizo casi todo bien. Obviamente, la crisis del cuarzo fue una cuestión por encima de empresa individual. Pero, en términos de modelo empresarial, siempre he considerado que lo hizo todo bien. Creó relojes que evolucionaban con las épocas. La mayoría de las empresas relojeras producen básicamente el mismo reloj durante décadas. Pero Heuer creó muchos diseños diferentes, preciosos y coloridos que reflejaban realmente la época en la que nacieron. Es una gama muy creativa y, en cierto sentido, un regalo para los coleccionistas.
The Edge: Arno, cuando hablaba de los modelos de carreras, sonaba como un comentarista profesional: apareció este, y luego se presentó este, y luego llegó este, con estos genios. Y tiene razón, son momentos de la historia realmente extraordinarios. Y quería preguntarles, ¿qué sienten cuando están cerca o poseen una de estas piezas históricas, tanto si se trata de relojes como de otros objetos de recuerdo de las carreras? ¿Es una sensación intelectual? ¿Emocional? ¿Física?
Arno: Creo que se trata de profundizar en la investigación. Le diré cómo fue con Heuer. Trabajé en marketing durante mucho tiempo para Premier Automotive Group, y estaba en una presentación importante de… Creo que fue un Land Rover. ¿Range Rover? Bien, el responsable de diseño presentó una diapositiva donde aparecía un Monaco. Era uno de esos esquemas de ideas, que incluyen señales del futuro, imágenes fantásticas de diferentes sectores y ciertos productos que se consideran vanguardistas. La diapositiva con el Monaco apareció y pensé: “Guau, eso es”. Nunca había visto este tipo de reloj cuadrado. Entonces, empecé a investigar. Como coleccionista principiante, lo mejor es adquirir relojes nuevos sin utilizar, porque para entender una gama antigua, hay que intentar comprender el acabado original de un reloj cuando era nuevo. Todos los pequeños detalles. El detalle y la investigación marcan la diferencia a la hora de coleccionar estas piezas.
Nick: Es totalmente cierto. Ocurre algo parecido con las colecciones de coches. Existe una gran cantidad de investigación detrás. Probablemente, para cada reloj o cada coche que he tenido, he estudiado cerca de un centenar. De hecho, para mí, esto forma parte de la diversión. La investigación. Lo hacemos porque disfrutamos con ello. Y creo que es un reto que probablemente compartimos con los coleccionistas en general. Es todo el trabajo preliminar que hay detrás. Y, en mi opinión, la búsqueda es casi tan divertida como el resultado final. Especialmente con una marca como Heuer, puede resultar difícil encontrar ejemplares preciosos de cada referencia. Así que sí, es gratificante conseguirlo finalmente.
Niki Lauda luciendo el Monza y escribiendo: "Para las ocasiones en las que el tiempo, el rendimiento y la precisión son el punto clave, lo hombres como yo podemos confiar en los relojes especiales de Heuer. Los cronógrafos Heuer son considerados como los relojes de la élite internacional por su fiabilidad certificada y su elegancia deportiva. Con el cronógrafo automático Monza, lanzado con motivo del Campeonato mundial de automovilismo 1975/76, Heuer ha conseguido un rendimiento extraordinario. Véalo usted mismo. Atentamente, Niki Lauda".
Arno: Cuando escribí mi libro, de las 81 piezas que aparecen en él, creo que 65 de ellas eran modelos nuevos sin utilizar. Como ha dicho Nick, ¡hay que hacer los deberes primero! El coleccionismo no es algo donde entramos y decimos: “Bien, voy a conseguir el mejor precio”. Cuando consulto a la gente sobre sus colecciones, siempre les advierto de que no conseguirán la mejor compra al principio, porque hay muchos comerciantes especializados con experiencia en el mercado. Siempre digo que no hay que buscar el precio más barato, sino la calidad. Porque, a lo largo del tiempo, la calidad nunca pasa de moda.
Nick: Necesito hacer un pequeño inciso sobre este punto o se me olvidará. Básicamente, creo que lo que Arno dice es muy interesante. Es evidente que, en el coleccionismo, si podemos permitirnos comprar lo mejor, conseguiremos apreciar algo en su forma más correcta. Pero para mí, una de las cosas buenas de la marca Heuer es que, sin una gran cantidad de dinero, se pueden coleccionar modelos Heuer o se pueden adquirir piezas preciosas, a pesar de que no sean ejemplares perfectos sin utilizar. Así que creo que es un tipo de mercado mucho más democrático en este sentido. No desanimaría a nadie sobre la compra de algo que ama, incluso si no es 100 % perfecto o no está en las mejores condiciones, porque no se trata necesariamente de una cuestión de inversión y apreciación. Creo que se trata también de poseer algo precioso y un trozo de historia.
Arno: Absolutamente.
Nick: El otro problema de los relojes nuevos sin utilizar es… bien, ahora mismo estoy utilizando uno. Básicamente, era un reloj nuevo sin utilizar, es decir, nadie lo había llevado desde de ser fabricado. ¡Pero lo he echado a perder! Porque me gusta conducir los coches y usar los relojes. Así que, aunque fuera un reloj nuevo, lo llevo ahora mismo. Lo mismo ocurre con los coches: restauro un coche, lo perfecciono y, al final, lo llevo a un rally y acabo echando a perder ese valor. Creo que solo soy uno entre tantas personas. Tenía amigos que guardaban sus coches de juguete en cajas cuando eran niños, y aún los conservan impolutos hoy en día. Pues bien, los míos presentan muchos arañazos y golpes. Ya no tengo las cajas. ¡Pero nos queda la historia!
Arno: Lo mismo digo. También conduzco un Porsche 911 Turbo, que tiene una gran historia procedente de la familia Martini Rossi. ¡Incluso lo piso a fondo en las autopistas alemanas!
The Edge: Arno, ¿es tabú preguntarle cuántas piezas tiene aproximadamente en su colección en este momento?
Arno: Todavía estoy muy centrado en Heuer. Tuve mucha suerte cuando vendí mi colección. Gerd-Rüdiger Lang, antiguo empleado de Heuer y uno de mis grandes mentores en la industria relojera, me invitó a ver su colección. Posee una colección fantástica, diría que tiene más de 1500 cronógrafos.
The Edge: ¡Guau!
Arno: También ofreció los relojes de la película Las 24 horas de Le Mans. Vendió una parte de su colección Heuer al museo. Después de mi subasta, pude comprarle un gran número de piezas, algunas nuevas sin utilizar, todas ellas completamente originales. ¿He respondido a la pregunta?
Nick: No, no lo ha hecho.
Dos relojes Carrera de la colección personal de Nick
The Edge: La pregunta era: ¿cuántas piezas posee actualmente?
Arno: Creo que aproximadamente un 80 % de mis colecciones de relojes son modelos Heuer.
The Edge: Todavía evita responder, pero al menos hemos conseguido una cifra. Nick, ¿desea responder a esta pregunta?
Nick: Creo que mi mujer no está por aquí, así que probablemente puedo decir cuántos relojes tengo. [pausa larga] En realidad, no lo sé con exactitud, pero creo que un 75 % de las piezas son Heuer.
The Edge: Y si buscamos una historia en el mercado, ¿podrían hablarnos de una gran adquisición? ¿Un golpe de suerte especial, una creación con historia que descubrió después de encontrarla?
Nick: Mi historia preferida se opone completamente a la suerte. Cuando empecé a descubrir Heuer en los años 90, estaba sentado en el banco sin gran cosa que hacer, aparte de mirar las pantallas. Alguien estaba anunciando un reloj y dijo que era el propietario de los estudios de la película Las 24 horas de Le Mans. En aquel momento, levantó un Heuer Monaco, que había sido utilizado en la película, y tenía una carta que lo certificaba. Y recuerdo que el hombre quería algo así como 12 000 dólares por aquel precioso Heuer Monaco, que había aparecido en la película.
Arno: Creo que eran 8000 dólares.
Nick: De acuerdo, pero permítame acabar mi historia.
Arno: Lo siento, pero como político, tiene demasiada palabrería.
Nick: ¿Qué puedo decir? Debería ser más conciso como su señoría. En cualquier caso, recuerdo haber conversado con Jeff Stein en aquel momento y podíamos adquirir tres Monaco 1133B. El mismo reloj por el mismo precio que este. Así que creo que ambos llegamos a la conclusión de que probablemente no valía la pena comprarlo. Creo que alguien acabó comprándolo y, finalmente, aquel reloj se vendió por 750 000 dólares. Obviamente, también vimos uno que se vendió por 2,2 millones. Todo esto es para decir: ¡no me pidan consejo como coleccionista! Mi consejo sobre el coleccionismo es comprar lo que nos encanta. Y creo que este es el aspecto más importante en cualquier ámbito; en realidad, en términos de colecciones de coches o relojes.
Arno: Es muy amable. Creo que este aspecto emocional es fascinante.
The Edge: Arno, ¿recuerda la historia de alguna compra con un final más feliz?
Arno: Sí… Para mí, una de mis adquisiciones más felices fue sin ninguna duda la colección original e intacta de Gerd-Rüdiger Lang. En realidad, tras adquirir no sé cuántos modelos Heuer en mi vida, aproximadamente 500 a lo largo de los años, quizá fue el reloj personal de Niki Lauda, a través de la familia de su exmujer…
¡Pero me imagino que el universo de los relojes es como cualquier otro! Tiene algunas experiencias buenas, y algunas no tan buenas.
Nick: Tengo que decir que por mi parte… He comprado muchos más relojes de los que tengo ahora, y creo que nunca he vivido una mala experiencia con la compra de un reloj Heuer. Quizás ha sido una cuestión de suerte. No estoy seguro, pero no recuerdo haber recibido nunca un reloj que no fuera como se representaba. Es decir, la mayoría de las veces, llega el pequeño paquete de FedEx, que sigue siendo tan emocionante. Lo abro y el reloj suele ser más bonito de lo que esperaba. En realidad, para ser sincero, lo que más aprecio del coleccionismo estos días, lo cual es bastante gracioso, es encontrar un reloj que Arno no conozca, o que no haya visto, ese es mi auténtico objetivo actualmente.
Arno: Nick, puede decir que se mudó a Europa para verme con mayor frecuencia…
Nick: Exacto.
Permanezcan atentos a la segunda parte, donde Nick y Arno conversan sobre los encuentros con Jack, el regreso del oro y una oferta increíblemente generosa…