ESTILO DE VIDA ¿Un enero seco? Esto es lo que dice de usted la bebida que lleva en la mano
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Justin Myers El columnista de GQ, novelista
Hay algo en ese lienzo inmaculado del año nuevo que nos hace pensar que somos capaces de todo… útil, dado el ya tradicional papel de enero como punto de partida de nuestros viajes de automejora. Tanto si pretende mostrar su mejor versión con un reloj increíblemente moderno como si desea renunciar al azúcar y el alcohol, este es el momento de convertirse en alguien nuevo.
Alejarse de una tentación como el alcohol puede ser el mayor desafío del lema “Año nuevo, vida nueva”, aunque solo sea porque resulta muy difícil decidir por qué sustituirlo. Algunos consideran que las alternativas que simulan el sabor de la bebida solo sirven para echarla más de menos, así que cortar por lo sano puede ser lo mejor. Pero una bebida no solo calma la sed, es una tarjeta de presentación que proyecta su imagen al mundo. ¿Quién quiere ser? Su próxima bebida se lo dirá.
Kombucha
Quienes beben kombucha son pioneros, no tienen miedo de optar por una bebida que nadie sabe realmente cómo se pronuncia. ¿Qué importa si otros fruncen el ceño desconcertados cuando los defensores de kombucha explican con sabiduría que se elabora con té fermentado? Deje que se traguen todas sus burlas junto con sus rudimentarias bebidas. Los consumidores de kombucha son catadores intrépidos que van por libre, personas seguras de sí mismas, preocupadas por su salud y expertas en la multitarea que evalúan su rendimiento, y que siempre están dispuestas a echar una carrera, a pie, por supuesto, para demostrar que pueden ganar. Cuando conducen, pueden aparcar en paralelo con una mano y tomar su bebida fermentada favorita con la otra.
¿Qué llevan en la muñeca? Cuando cada fracción de segundo importa, y para aportar un toque de intensidad digno de kombucha, sin duda necesitará un TAG Heuer Connected. Quizás con una caja de acero y una correa de caucho a prueba de esprints: moderno, muy exigente y siempre con un as bajo la manga.
Lima y soda
Un estándar, un parangón de abstinencia, el tradicional aperitivo posterior a la bebida que destaca por combinar la sencillez con un fuerte sabor chispeante. Los consumidores de lima y soda son francos, decididos y de mente ágil. No hay mejor pasatiempo para acompañar el menú de un bar que el crucigrama del New York Times o malgastar valiosos minutos observando al barman hacer malabares con la coctelera. Los amantes de las bebidas a base de lima y soda son claros y mordaces, personas que dicen lo que creen sin pensárselo dos veces.
¿Qué llevan en la muñeca? El icono del automovilismo TAG Heuer Formula 1 Edición Especial Senna, ideal para esa carrera al atardecer, que combina su toque lima con pespuntes amarillos Senna y un exclusivo patrón “S” repujado.
Cócteles con vinagre
Se requiere la fuerza de un titán para no fruncir el ceño de disgusto con la primera bofetada de un vinagre decente para beber. Esta resistencia es el estándar de los consumidores de cócteles con vinagre. Saben que el mundo no entiende su inclinación por este pariente cercano de sabor fuerte y afrutado de lo que un día mejor podría ser el vinagre de las tiendas de comida rápida. Han visto a los escépticos ir y venir, inhalar cuidadosamente el intenso aroma, armarse de valor para odiarlo y caer como fichas de dominó. Los fans del vinagre (¿”vinagretas”, tal vez?) no se molestan por el parloteo de quienes buscan la dulzura. La suerte está de su lado, y seguramente les entregará la llave de una terraza secreta en la azotea, desde la que podrán contemplar el horizonte que saben que gobernarán algún día. Sí, así es, parece que los mansos no son dignos de heredar la Tierra. Los amantes del vinagre son los primeros de la fila.
¿Qué llevan en la muñeca? Si la dominación del mundo está en juego, va a necesitar un Monaco. ¿Por qué no? Este reloj reinterpreta el modelo tradicional con una esfera negra satinada con efecto “rayos del sol”, un segundero rojo y un icónico movimiento Heuer 02 de Manufactura.
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Ginger ale
Una bebida impredecible y de gran talento que impone respeto. Desde lejos casi podría parecer alcohol, y al acercarse y percibir su aroma picante aún no se adivina el placer que esconde. Los consumidores de ginger ale son fogosos y ambiciosos, rompen las reglas y nunca se plantean dónde les llevará la noche. Tanto si terminan intercambiando chistes picantes en los balcones de los áticos con la flor y nata, como si lo hacen dormitando arropados bajo un recuento de hilos estratosférico, consideran que cada noche es un éxito siempre que despierten con ese revelador cosquilleo en la garganta después del ginger ale que les recuerda que todavía están muy vivos y totalmente bajo control.
¿Qué llevan en la muñeca? El TAG Heuer Autavia con caja de bronce y esfera caqui ahumada, que da la hora con su ginger ale (y un cuarto de lima). Lo suficientemente robusto como para estar incluso a la altura de la más trepidante aventura.
Cócteles sin alcohol
Los exclusivos consumidores de cócteles sin alcohol son sofisticados y aventureros, y les apasionan las sorpresas. Testigos de la calma y la sofisticación serena, inquebrantables incluso ante una copa de hielo seco o una copa de martini con ramitas artesanales y un pelín de sirope de frambuesa al gusto. Con un cóctel sin alcohol, no solo da sorbitos a la representación física del ego de un barman, sino que abre las puertas al azar, el color y el riesgo en su vida. El consumidor de estos cócteles entrega la llave de su vehículo al aparcacoches y le dice que se divierta durante la próxima hora. ¿Qué importa si el coche no vuelve nunca? Habrá otra aventura a la vuelta de la esquina.
¿Qué llevan en la muñeca? No podemos hablar de color ni de sorpresas en su justa medida sin mencionar el Heuer Carrera Montreal: una edición limitada elaborada con motivo del 160 aniversario (solo se han fabricado 1000 piezas), con contadores azules con efecto “azuleado” de estilo mondrianesco, pinceladas amarillas de SuperLuminova® y un segundero al rojo vivo.
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Cola
Un clásico. Quitando las sorpresas de última hora en cuanto a la disponibilidad de marcas, sabe lo que se lleva. En cuanto las agradables burbujas carbónicas lleguen al fondo de su paladar, sabrá que el chute de cafeína está al caer. Los consumidores de cola son tradicionales y de confianza, y reconocen la belleza de un icono, aunque siguen manteniendo un estrecho vínculo con su sentido de la diversión. Los detractores pueden tachar su elección de infantil, pero es parte del juego: los consumidores de cola siempre serán jóvenes de espíritu, el alma de la fiesta que trasciende las generaciones. Su energía ilimitada los convierte en protagonistas de cualquier noche, los que siguen en pie mucho después de meter a los amigos dados a la bebida en un taxi para comenzar el largo viaje hacia el otro lado de su inevitable resaca.
¿Qué llevan en la muñeca? El Aquaracer, el TAG Heuer más similar a la cola, con un atemporal bisel de resina efecto carey e índices con SuperLumiNova®, el compañero fiel de los amantes de la noche con más cafeína. ¿Quiere darse un baño o sumergirse en la noche? Con el Aquaracer siempre es posible.
Justin Myers El columnista de GQ, novelista