DEPORTES TAG Heuer x Porsche: la unión de dos iconos del rendimiento y el diseño

El terreno era pedregoso, polvoriento y peligroso, pero Porsche consideró importante participar en la Carrera Panamericana. El evento, una carrera de 3000 kilómetros de una frontera a otra a través del desierto mexicano, era una de las pruebas más duras para el hombre y la máquina en el calendario internacional de automovilismo. Solo se celebró cinco veces entre 1950 y 1954 y Porsche, que necesitaba darse a conocer en el lucrativo mercado americano, encontró la mejor manera de hacerlo con un triunfo en el ámbito internacional del automovilismo.

Porsche presentó su nuevo coche de carreras en 1953, el 550 Spyder, y en la carrera mexicana de ese año terminó en el puesto 32 de la general, ganando la categoría de 1600 cc. Al año siguiente, el Porsche 550 Spyder, ahora propulsado por el nuevo motor de cuatro árboles de levas, terminó tercero en la general por detrás de dos Ferrari. Este logro se consideró casi una victoria en la fábrica de Stuttgart, lo que le valió el apodo de “Carrera” al nuevo motor de cuatro levas, así como la aparición del mismo nombre en varios coches homologados para la carretera con genes automovilísticos, empezando por el 356 Carrera y el Carrera 6.

Edouard Heuer fundó su empresa relojera en 1860, pero fue su bisnieto Jack quien forjó una relación laboral con Ferdinand Porsche unos cien años más tarde. El cronógrafo Heuer Carrera se lanzó en 1963 con el espíritu del Carrera, que también encarnaba la ambición, la velocidad y la excelencia técnica.

La carrera de 1966 fue para Ford, aunque también fue un año importante para Porsche. El piloto Jo Siffert terminó cuarto en la general con un Porsche 906 LH y se alzó con el título de la clase Prototype 2.0 ese año y el siguiente. Siffert, de nacionalidad suiza, desempeñaría un papel decisivo en el éxito de Porsche en los circuitos, sobre todo con el potente 917. Sin embargo, Siffert también era un hombre de negocios astuto, que logró un acuerdo de patrocinio con Jack Heuer, al aceptar lucir el logotipo de Heuer en su coche de carreras y en su mono. “Además”, recordaba Jack Heuer, “[Siffert] compraba nuestros relojes a precios de mayorista y los revendía a sus amigos pilotos con un beneficio considerable, cosa que hizo con gran éxito, ¡ya que la mitad del paddock de la F1 llevaba relojes Heuer al final de la temporada de 1969!”

Desde su debut en 1951, Porsche había sido un participante habitual en Le Mans, pero la victoria estaba fuera del alcance de sus ligeros y ágiles coches de carreras. Sin embargo, Ferdinand Piëch, jefe de automovilismo y sobrino de Ferry Porsche, estaba decidido a ganar el codiciado título y estuvo a punto de conseguirlo en 1969, perdiendo el título frente a Ford por el margen más estrecho de la historia de la carrera, solo 120 metros Pero la carrera de 1970 cambió cuando Hans Herrmann y Richard Attwood consiguieron la victoria para el fabricante de Stuttgart con el poderoso Porsche 917 KH. La victoria de 1970 abrió literalmente las puertas a Porsche, que consiguió cuatro victorias más solo en esa década.

Jack Heuer fue el responsable de la creación del Heuer Monaco, el primer reloj cronógrafo automático con esfera cuadrada y estanqueidad. Jo Siffert desempeñó un papel decisivo en la difusión de este icónico reloj, lo que a su vez llevó a Steve McQueen a lucir el logotipo de Heuer en su mono de carreras durante el rodaje de “Le Mans” en 1970, en el que conducía un Porsche 917. El actor dijo en aquel momento: “Conduzco el mismo coche que Jo Siffert y quiero llevar el mismo traje que él”.

Derek Bell recordaba el rodaje de esta película: “Estábamos rodando en la pista alrededor de la Maison Blanche, que tiene unas curvas complicadas a derecha e izquierda. Íbamos a 225-240 km por hora, y en la toma final, al pasar por la curva de la izquierda, vi al cámara tumbado en la línea blanca de puntos de la carretera, con esa gran cámara de Hollywood. Tenía a Jo Siffert detrás e intentaba adelantarme. La cosa es que, al bajar a la chicane Ford para dar la vuelta, Jo salió del coche blanco como la leche. Me dijo: “Esto es ridículo, no voy a volver a hacerlo. Podría haber matado a ese cámara en la carretera”. Así que Steve se acercó con su Husqvarna, se paró y subió la pierna a la moto y el director John Sturges le dijo: “¿Quién le dio permiso al cámara para tirarse en medio de la pista?” Steve respondió: “Yo le di permiso”, por lo que John le preguntó quién era el cámara. Respondió: “¡He sido yo!”

Si la década de 1980 perteneció a un solo fabricante, la de 1980 fue la de Porsche con diferencia, con siete victorias consecutivas, la máxima de la historia en esta gran carrera. En la década de 1990 llegaron cuatro victorias más, pero Porsche solo llevó con un coche de la fábrica de prototipos en 2014. Tres victorias rápidas entre 2015 y 2017 elevaron a 19 el número de victorias del fabricante, seguido de Audi (13), Ferrari (10) y Jaguar con siete victorias. Porsche es el único fabricante que ha inscrito coches en Le Mans todos los años desde su debut en 1951, ya sea por equipos de fábrica o privados, lo que hace un total de 74 participaciones.

Gracias a su destacado perfil en la escena internacional y en el automovilismo, TAG Heuer nombró embajador de la marca en 2014 al actor y aficionado a las carreras Patrick Dempsey.

En 2019, el equipo TAG Heuer Porsche Formula E hizo historia en su primera temporada, marcando un hito en la primera ronda, cuando André Lotterer cruzó la línea de meta en segunda posición. La colaboración con Porsche fue la culminación de muchos años de colaboración entre ambos fabricantes.

Frédéric Arnault, antiguo consejero delegado de TAG Heuer, declaró en un comunicado de prensa en 2021 que era el momento adecuado para la colaboración de su marca con Porsche: “TAG Heuer y Porsche tienen una historia y unos valores comunes, pero lo más importante es que compartimos una misma filosofía. Al igual que Porsche, somos innovadores de corazón, siempre en busca del alto rendimiento”. Se trata de una colaboración desarrollada durante décadas en algunos de los circuitos más desafiantes del mundo y en las muñecas de pilotos que fueron la personificación del lema de Jack Heuer: “El tiempo no se detiene jamás. ¿Por qué tendríamos que hacerlo nosotros?”

Desde el homenaje al sorprendente tiempo de aceleración del Porsche 911, pasando por el TAG Tag Heuer Connected Calibre E4 Porsche Edition, que pone la relojería y la innovación en el punto de mira, hasta las ediciones limitadas que celebran el legado compartido del automovilismo como el TAG Heuer Carrera Chronograph x Porsche 963, cada reloj es testigo de la incesante búsqueda de la precisión y el estilo vanguardista de dos iconos.