Relojes CORAZÓN DIGITAL, ALMA MECÁNICA

Donde la innovación digital confluye con la artesanía tradicional: la colección TAG Heuer Connected fusiona a la perfección la relojería mecánica con la sofisticación digital. El reloj TAG Heuer Connected eleva su gama de esferas y ofrece ahora una variada selección de nuevos modelos directamente derivados de nuestros icónicos relojes mecánicos.

Casi una década después del lanzamiento de su primera colección, el reloj TAG Heuer Connected abre nuevos horizontes, permitiendo a los usuarios descubrir los diferentes mundos de la empresa a través de sus esferas más emblemáticas.

Un corazón digital con alma mecánica. La última innovación de TAG Heuer marca un punto de inflexión en la evolución de los relojes inteligentes de lujo y demuestra una vez más el compromiso de la marca con ofrecer una excelencia cada vez mayor.

“Nuestra línea de relojes conectados encarna nuestro deseo de reinventarnos siempre y mirar hacia el futuro, al mismo tiempo que permanecemos apegados al ADN y los valores de la empresa”, explica Jérôme Mathieu, director general de la unidad de negocios del reloj TAG Heuer Connected.

La experiencia de TAG Heuer siempre ha sido especialmente apreciada por los amantes de la marca, que desean llevar un reloj conectado que responda a sus necesidades cotidianas, preservando al mismo tiempo los valores de elegancia, diseño y vanguardismo de la marca.

“Ahora vamos un paso más allá y ampliamos nuestro catálogo introduciendo algunas de las colecciones más icónicas de la Manufactura”. ¿Cuáles son esas colecciones? TAG Heuer Carrera, Aquaracer y Formula 1, obviamente.

« Nuestra línea de relojes Connected encarna nuestro deseo de reinventarnos siempre y mirar hacia el futuro, al mismo tiempo que permanecemos apegados al ADN y los valores de la empresa. »

Jérôme Mathieu Director general de la unidad de negocio del reloj TAG Heuer Connected.

Generamos nuevas emociones

El equipo del reloj TAG Heuer Connected, que trabaja en estrecha colaboración con el equipo de producto de TAG Heuer, ha asumido el inmenso reto de despertar tantas emociones como las que transmite un reloj mecánico, pero con una esfera digital.

“Desde el inicio hasta la validación, el trabajo de creación de estas esferas fue una construcción totalmente colaborativa. Tenemos la suerte de pertenecer a una Manufactura con una gran experiencia”. Los diferentes equipos tienen algo en común, todos comparten una auténtica pasión por la relojería.

“El realismo ha sido uno de los motores del diseño de estas nuevas esferas, ya sea en términos de efectos de luz, de contraste de profundidad o de mecanismos como el movimiento tourbillon, muy específico”, añade Romain Campus, director de producto del grupo relojero TAG Heuer.

  • TAG Heuer Connected Calibre E4, referencia SBR8A10.BT6259

Un universo propio

No obstante, sería ilusorio creer que la colección de relojes TAG Heuer Connected tuviera la ambición de ser únicamente una copia 2.0. “Los dos mundos son complementarios. El reloj Connected cuenta ahora con un universo propio y puede evocar o incluso complementar el del reloj tradicional”, prosigue.

En el caso de la colección TAG Heuer Aquaracer, el brillo de la esfera digital se adapta automáticamente a la intensidad de la luz ambiental, de modo que la esfera del reloj es visible en cualquier circunstancia. Una innovación que, obviamente, se hace eco de la tecnología Solargraph.

Como saben mejor que nadie los amantes de la marca, la personalización siempre ha sido una parte integral de la colección TAG Heuer Connected. Y estas nuevas esferas no son una excepción, como explica Romain Campus: “En particular, estarán disponibles en diferentes combinaciones de colores para que el reloj se adapte al estilo de cada persona, al mismo tiempo que se respetan los códigos de diseño de la colección mecánica en la que se inspira la esfera”.

El reloj TAG Heuer Connected es una de las muchas formas de expresión de la vanguardia de la empresa. Con esta nueva propuesta, TAG Heuer continúa allanando el camino hacia la fusión de los mundos mecánico y digital. Y esto no es más que el principio…