Relojes Cambio marino: la evolución de los temporizadores para yates

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Una intrépida historia de las leyendas marítimas de TAG Heuer.

Heuer Aquastar Regate advertising, circa 1964 © TAG Heuer

En TAG Heuer, siempre hemos mantenido una conexión íntima con el océano. Nuestra transición al cronometraje marino dio lugar a algunos de nuestros mejores cronómetros y relojes. Hemos indagado en nuestros archivos para desvelar la evolución de nuestros temporizadores para yates. Desde la década de 1930 hasta nuestros días, descubra una gloriosa colección de piezas que han inspirado tanto a coleccionistas como a profesionales de la navegación.What is a yacht timer?

¿Qué es un temporizador para yates?

Para apreciar los temporizadores para yates, es importante comprender que las regatas están determinadas por un momento crucial. El momento en el que el barco que da las señales hace sonar una bocina e iza una bandera que marca el comienzo de la carrera. Hay una cuenta atrás de 5 minutos para el comienzo, por lo que los barcos pueden intentar mantener una buena posición en la línea de salida. Esta cuenta atrás para el comienzo de la carrera es casi tan importante como la carrera en sí. Si un barco cruza la línea de salida demasiado pronto, es penalizado. Si la cruza demasiado tarde, le da ventaja a sus competidores.

Según las reglas de las regatas, las banderas se izan y las bocinas suenan 5 minutos, 4 minutos y 1 minuto antes de la salida y, por supuesto, al comienzo de la regata. Además, hay importantes cuentas atrás a partir de los 10 y los 15 minutos. El capitán debe ser capaz de controlar su barco, así como calcular y anticipar el tiempo que queda para la salida. Trabajando mano a mano con expertos de la navegación, Heuer desarrolló cuidadosamente temporizadores para yates para cronometrar los intervalos previos a la carrera, las mareas y, por supuesto, la carrera.

Década de 1930: cronómetros para el cronometraje de regatas

Si echa un vistazo a los archivos de Heuer, encontrará cronómetros especialmente diseñados para las regatas ya por los años 30. Mientras que en un cronómetro estándar los minutos y los segundos se presentan en una cuenta progresiva, es decir, van en el sentido de las agujas del reloj desde 5-10-15 hasta 50-55-60, los minutos y los segundos en un temporizador para yates se presentan en una cuenta regresiva. En vez de contar hasta 60 minutos, un temporizador para yates cuenta regresivamente exactamente 5 minutos El tiempo en el que se dan las señales previas a la carrera en una regata. Los números de los segundos en los temporizadores para yates de Heuer cuentan hacia atrás, con los números para los segundos inscritos en la esfera que se mueve en el sentido de las agujas del reloj desde 60-55-50 hasta 15-10-5.

  • Heuer catalogue, 1933 © TAG Heuer

Heuer Solunar Advertising, circa 1940 © TAG Heuer

1949: el auge del Solunar

Aparte de la cuenta atrás para el comienzo de la carrera, los participantes en la regata también se benefician de poder saber la hora de las mareas altas y bajas. En 1949, Heuer presentó el primer reloj de pulsera con un indicador de mareas permanente. Además de las tres agujas estándares para indicar la hora, los minutos y los segundos, el Solunar presentaba un colorido disco que muestra la hora de las mareas. Al llegar a una ubicación específica, los navegantes, competidores de regatas o pescadores podían consultar los gráficos locales de las mareas y utilizar un pulsador para establecer el disco de las mareas.

Cada día, este disco avanzaba poco después de la medianoche para indicar la hora de las mareas altas y bajas del día siguiente. El Solunar sentó las bases para el desarrollo de los futuros cronógrafos Heuer, que también incorporarían el disco de mareas. La historia del origen del Solunar es tan extraordinaria como el reloj en sí mismo. Puede escucharla en la temporada 2 de nuestro podcast A Matter of Time.

Pese a su diseño innovador y atrevido, nuestros archivos muestran que el Solunar no fue una venta fácil. He aquí un extracto de una carta entre Heuer y su entonces socio Abercrombie & Fitch: “Este reloj Solunar es un todo un éxito, pero presenta un gran punto flaco. Para venderlo, es necesario explicar cómo configurarlo y cómo manejarlo. A pesar de un magnífico folleto en color, la explicación es demasiado complicada, y los vendedores de las tiendas prefieren vender relojes sencillos”.

De 1950 a 1954: una nueva ola de cronógrafos con indicador de mareas

El Solunar era un reloj de tres agujas (horas, minutos y segundos) con una esfera con indicador de mareas. Además, allanó el camino para una serie de cronógrafos que incorporarían este mismo tipo de esfera con indicador de mareas en un cronógrafo con tres registros, con capacidad para registrar hasta 12 horas. El contador de minutos estaba dividido en segmentos de cinco minutos, haciendo estos cronógrafos especialmente útiles para las regatas. Estos relojes se fabricaron a lo largo de un periodo de dos décadas, primero como el Heuer Mareograph y el Abercrombie & Fitch Seafarer, con el Orvis Solunagraph incorporándose a la línea alrededor de 1970. Cada uno de estos cronógrafos navegó hasta convertirse en una pieza de coleccionista.

Cuando se presentaron por primera vez estos cronógrafos en 1950, parece que Heuer sentía la necesidad de explicar cómo funcionaban para que los clientes pudieran comprender mejor los beneficios de tener un reloj con un indicador de mareas. He aquí un anuncio del Mareograph. Presentaba dos secciones distintas que explicaban cómo utilizar el reloj para las regatas, o para pescar o cazar.

1957: el Ring-Master

Al mismo tiempo que los relojes de pulsera con indicadores de marea causaban sensación, Heuer presentó un tipo de temporizador para yates completamente nuevo en 1957: el Heuer Ring-Master. El cronómetro Ring-Master presentaba siete biseles intercambiables, permitiendo que el usuario instalara rápidamente diferentes biseles para cronometrar diferentes eventos, como boxeo, fútbol y muchos otros deportes. Cada uno de los biseles era de un color diferente, con diferentes marcadores. El bisel 1 amarillo brillante era perfecto para las regatas, ya que marcaba la cuenta atrás de minutos y segundos.

  • Heuer Solunar, circa 1950 © TAG Heuer

1957: The Giant

Hacia finales de los años cincuenta, Heuer introdujo cambios revolucionarios en su enfoque de los temporizadores para yates. Un claro ejemplo de esto es un cronómetro catalogado como “The Giant” (el gigante). Primero, en lugar de que los cinco minutos hasta el inicio de la carrera se mostraran en un registrador relativamente pequeño que ocupaba solo una fracción de la esfera, la minutería abarcaba casi toda la esfera. Esta minutería estaba marcada cada cinco minutos, y cada uno de los segmentos de un minutos era de un color diferente. El diámetro de la caja aumentó de los usuales 49 mm anteriores a 57 mm, y la caja presentaba un revestimiento de esmalte blanco.

Heuer Aquastar Regate advertising, circa 1964 © TAG Heuer

De 1964 a 1967: los años de Aquastar

Aquastar fue fundada en 1962 como una filial de Jean Richard, un consolidado fabricante de relojes suizos en aquella época. Se hizo famosa por fabricar relojes para un uso dentro y cerca del agua. El Regate zarpó en 1964 como un reloj específicamente diseñado para cronometrar el comienzo de las carreras de regatas. Este modelo se caracteriza por cinco aberturas circulares en la parte superior de la esfera. Dotadas de un disco giratorio, dan la apariencia de cinco bolas rojas que representan la cuenta atrás de los minutos. La esfera luce las grabaciones “Aquastar” y “Heuer”. Aquastar fabricó el reloj y Heuer lo distribuyó. En 1976, Heuer ya disponía de su propios relojes con cuenta atrás llamados Regatta, que utilizaban el mismo estilo de aberturas circulares. Sin embargo, los ejemplares de Heuer normalmente cronometraban periodos de 10 minutos, utilizando cinco círculos rojos y cinco círculos azules.

1964: para todo tipo de capitán

Heuer comenzó a aprovechar el potencial y la versatilidad de los temporizadores para yates. El fabricante de relojes empezó a utilizar publirreportajes para persuadir a capitanes de todas las clases a que utilizaran estas piezas.

1966: el Navia sale a navegar

Heuer fabrica relojes para paneles de control desde la década de 1930. Las señas de identidad de estas piezas eran su capacidad para 8 días y sus cajas y movimientos robustos, que podían adaptarse a las carreras, los ralis y la aviación. Nombrado Master Time en 1958, a mediados de la década de 1960, Heuer modificó este reloj para paneles de control para que fuera útil en el mar. El Navia (en referencia a “naval” y a “aviación”) incorporaba una caja estanca y ofrecía una excelente legibilidad. Heuer anunciaba que era perfecto para la cabina de mando abierta de un barco.

1968: la era Skipper comienza

Llegamos al momento histórico que inspiró a Heuer para dejar una huella imborrable en el mundo de la vela: la Copa América de septiembre de 1967. Heuer suministraba equipos de cronometraje al legendario yate de regatas Intrepid, incluyendo los relojes de pulsera Heuer-Aquastar y temporizadores para yates portátiles. No muy lejos de las orillas de Newport, Rhode Island, el Intrepid logró la victoria. Con el objetivo de conmemorar el triunfo del capitán Emil Mosbacher, Heuer fabricó un cronógrafo completamente nuevo, la icónica referencia 7754.

El primer Skipper de Heuer presentaba una esfera azul, verde y naranja brillantes. Lucía una caja Carrera, con el contador de 30 minutos del Carrera reemplazado por un contador de cuenta atrás de 15 minutos. Este reloj es muy codiciado por los coleccionistas de relojes Heuer vintage y por los amantes de la vela. Esta primera versión tuvo una vida muy corta. Solo se crearon unos pocos centenares de piezas. Posteriormente, el cronógrafo Skipper adoptaría la caja con diseño de compresor del Autavia. El nombre Skipper seguiría utilizándose en varias versiones posteriores durante las décadas de los 70 y los 80.

1968: cómo hacer una buena salida

Gracias a la fabricación de temporizadores para yates de última generación, Heuer permitió a los equipos no solo hacer una buena salida, sino también una llegada triunfal. Heuer estaba tan entregado a los amantes de las regatas que la marca creó catálogos con consejos sobre cómo hacer una buena salida.

1970: conquistando corazones

Mientras que el Skipper causaba sensación entre los amantes de los cronógrafos, los temporizadores para yates de Heuer continuaron comercializándose como parte de los instrumentos “para aplicaciones deportivas, industriales o científicas” de Heuer. Aquí tiene un ejemplo de un antiguo anuncio en The Sunday Oregonian. Pone de relieve el registro de cinco minutos central codificado en colores del temporizador.

  • Heuer advertising, circa 1964 © TAG Heuer

De 1972 a 1974: el ascenso imparable del Skipper

El diseño del cronógrafo Skipper evolucionó a lo largo de los años, a medida que pasaba de las cajas Carrera a las cajas Autavia. El diseño del segundo Skipper, alrededor de 1970, presentaba una esfera negra y un contador de cuenta atrás de gran tamaño con segmentos rojos, blancos y azules. El Skipper se adentraría en la década de 1970 con las cajas en forma de C utilizadas por los Autavia, con una gran variedad de configuraciones manuales y automáticas, pero siempre con el emblemático contador de cuenta atrás de 15 minutos.

1974: regulación aprobada

En 1973, Heuer presentó un nuevo estilo de cronómetro de pulsera, llamado Supersport. El modelo Regatta, o referencia 775.915 de 1974, era una pieza atrevida, con una caja azul brillante y los segmentos rojos, blancos y azules de la esfera haciendo referencia a los colores utilizados en muchos de los temporizadores para yates de Heuer. Esta versión del Supersport se comercializó como “un velocímetro de pulsera creado según las normas de International Yacht Racing Union (Unión Internacional de Regatas de Yates)”.

Heuer advertising, circa 1976 © TAG Heuer

1978: estilo y esencia

Diseñado para ser duradero en el mar, el temporizador para yates de Heuer referencia 503.915 está encerrado en una caja ligera de fibra de vidrio a prueba de golpes para resistir a los elementos (sin perder el estilo). Heuer llamó a esta caja Fibershell (carcasa de fibra). Con sus 62 mm de diámetro, este temporizador para yates presentaba un agarre fácil (más grande incluso que el del The Giant de 1959), mientras que la forma única de la caja garantizaba que el navegante tuviera un “agarre seguro” en cualquier situación.

1983: regata real

Heuer ofrecía relojes de pulsera Regatta en las décadas de 1960 y 1970, pero en 1983 el Regatta cambió a una espectacular nueva serie de cajas, que tomaron prestadas del Autavia. Las cajas, con más de 42 mm de diámetro en la esfera, presentaban un revestimiento negro, oliva o plata. Cada Regatta lucía discos de colores (rojo y azul) para la cuenta atrás de dos secuencias de 5 minutos. Los otros, incluso más coloridos, temporizadores de pulsera para yates que estaban ganando popularidad eran la referencia 503.512 y el Heuer Surfer.

De 1983 a 1986: time for action

“Time for Action” era la llamada a la acción de TAG Heuer en la década de 1980. El lema se estampó en varios catálogos de la época, mostrando la amplia gama de equipos de cronometraje versátiles de la marca, que atraían a profesionales y entusiastas del deporte de todo el mundo. Del automovilismo al atletismo, pasando, por supuesto, por la vela. El catálogo de 1983 presentaba la versión final del Skipper tal y como la conocíamos entonces, albergada en una versión grande de la caja Autavia.

  • TAG Heuer "Time for action" advertising, circa 1986 © TAG Heuer

De 1990 a 2014

Con el lanzamiento de temporizadores para yates, como el TAG Heuer Searacer (a finales de la década de 1990), el Aquaracer Calibre S Regatta (alrededor de 2005) y la edición limitada del TAG Heuer Aquaracer 500 Meter Countdown Chronograph para Team Oracle USA en la Copa América de 2013, la marca continuó con su firme relación con la vela.

2023: el regreso a alta mar

En la actualidad, TAG Heuer vuelve a ampliar sus horizontes y reconectar con su ADN náutico. A través de su nueva colaboración con FlyingNikka, un yate de regatas a la vanguardia de la tecnología de navegación de alto rendimiento, la marca vuelve a navegar en alta mar al más alto nivel.

2023: la vuelta de un rey

Este año también marca el regreso del legendario Skipper. Evocando el inolvidable Heuer Skipper de 1968, esta nueva versión supone un emocionante hito, que refuerza aún más el vínculo de TAG Heuer con el océano. Una relación que comenzó hace casi 100 años, en la década de 1930, pero que sin duda es eterna.