Podcast Podcast, Temporada 3, Episodio 5: Urs Kuratle nos habla de su equipo Porsche Penske Motorsport y del futuro de las carreras

Hay momentos en los que el tiempo queda suspendido. Momentos en los que nos encontramos a las puertas de la grandeza. Momentos que superan el paso del tiempo. The Edge es una serie de conversaciones en las que personas extraordinarias comparten sus experiencias sobre el momento que lo cambió todo. Pueden tratarse de récords mundiales, un campeonato mundial, revelaciones o decisiones que cambian vidas. Nuestros invitados repasan estos momentos minuto a minuto para nosotros. Nos explican cómo superaron la presión, el miedo o el dolor y se esforzaron hasta el límite. Solo en The Edge.

En esta ocasión, nuestro invitado es Urs Kuratle, director de Factory Motorsport LMDh de Porsche. Urs mantiene unido al equipo Porsche y se asegura de que siga a la cabeza de la competición. En directo desde la histórica edición número 100 de las 24 Horas de Le Mans, nos muestra el desarrollo del 963, el coche de carreras de resistencia de Porsche. Habla de la magia de Le Mans y del futuro del automovilismo. Urs también nos revela cómo los dos componentes de su equipo, en Alemania y EE. UU., se preparan y colaboran para dos campeonatos distintos con reglas y retos diferentes. Esto es The Edge, un podcast de TAG Heuer presentado por el anfitrión Teo Van Den Broeke.

Aquí tiene algunos fragmentos para situarse en la línea de salida y hacer que la adrenalina se dispare. Pero no olvide suscribirse a nuestro Podcast para poder oír todo el episodio sin filtros más adelante. The Edge es una serie de conversaciones con personas extraordinarias que viven al límite de las posibilidades. Se trata de la fina línea entre formar parte de la victoria o transformarse en la victoria; va sobre lo que nos sitúa en nuestros límites y qué podemos hacer para superarlos.

Bueno, en realidad empecé con los coches deportivos en 1989, 1990. En aquel momento, estaba en Le Mans con Sauber Mercedes, y había carreras de coches deportivos del mundo de la resistencia. Íbamos mucho a Le Mans, hace muchos, muchos años. Así empecé mi carrera en el automovilismo.

Es muy bonito estar aquí en Le Mans. Son aficionados diferentes. Son auténticos entusiastas del motor. Es una afición diferente. Aquí en Le Mans conoces a gente, si te acercas al paddock por la mañana… esta gente lleva viniendo aquí diez, veinte, treinta años.

Porsche es una gran compañía y no lo digo porque hoy lleve esta camiseta. ¡Es Porsche! Si eres un aficionado a los coches y a los deportes de motor, tienes que trabajar en Porsche, ya que es un fabricante con muchísima historia. Sobre todo, si puedes trabajar en Porsche Motorsport.

Es [las 24 Horas de Le Mans] una de las carreras más importantes, si no la más importante, del programa. Poco a poco, toda la tensión de Le Mans se va acumulando. Si compites con Porsche, en una carrera como Le Mans, o en cualquier carrera en realidad, tienes que ganar o tienes que tener un resultado muy, muy bueno. Eso genera mucha presión.

Hemos intentado conseguir un coche con diseño depurado, es decir, que no tenga muchos alerones pequeños y cosas alrededor del coche que puedan romperse. Ya que en las carreras de coches deportivos hay mucho contacto con los rivales. Así que intentamos conseguir un coche con un diseño muy depurado en el exterior. Eso es lo primero que se ve.

Hay una regla técnica que se aplica a las carreras de coches deportivos: el coche tiene que parecer un Porsche. Y lo mismo vale para el resto de fabricantes, obviamente. Fue muy interesante. Además, teníamos una estrecha relación con nuestra gente de diseño de Porsche. Los que suelen diseñar los turismos. También intervinieron en el diseño exterior del coche. Es un proceso poco habitual, porque normalmente la forma de un coche de carreras responde a su función. Se crea la forma más aerodinámica posible. Pero tenemos muchos componentes en el coche, como los faros específicos de Porsche, por ejemplo. La parte trasera. Un montón de componentes que suelen recordar a un Porsche de calle. Es un coche muy sofisticado. Técnicamente intentamos ir al máximo dentro del reglamento, para ser lo más competitivos posible.

El futuro de este deporte tiene mucho que ver con la sostenibilidad. Eracing es un momento de transición en el deporte, quizá en el automovilismo más que en los deportes tradicionales. Pero dentro de Porsche Motorsport se debate mucho sobre qué dirección tomar. En qué tenemos que invertir y en qué debemos ser pioneros. Es un debate interesante, pero en mi opinión todavía no hay un camino muy claro. Lo que es seguro es que en Porsche Motorsport hablamos mucho de estos temas y mantenemos intensos debates. Estoy seguro de que encontraremos el camino correcto.

Hay que replantearse la forma de hacer las cosas. Tenemos que reconsiderar cómo hacemos las cosas en comparación con el pasado porque ya no es tan sencillo ni tan adecuado. Hemos cambiado mucho nuestra forma de pensar. Cuidamos más el medio ambiente, pero no sólo en el automovilismo, creo que la gente está cambiando de mentalidad.

Así que cambiará [el automovilismo]. Y también sobrevivirá, estoy seguro. No creo que sepamos exactamente el camino que vamos a seguir, pero es interesante formar parte de él y poder dirigirlo un poco.

La verdad es que es muy diferente. En la Fórmula 1 se realizan menos concesiones porque creo que las carreras son más cortas y hay muchas más carreras. Y en las carreras de coches deportivos, hagas lo que hagas tiene que durar 24 horas. En realidad no son solo 24 horas, la semana de preparación son 36 horas. Y el coche tiene que aguantar. Así que son retos completamente diferentes. Hay que saberlo desde el punto de vista técnico. Son dos mundos diferentes. Es difícil comparar.

Hemos creado dos equipos, uno en Estados Unidos y otro en Europa, para el Campeonato Mundial de Rally. Así que son diferentes… culturas, se puede decir, de hacer automovilismo. Tenemos el estilo americano. Tenemos la parte europea, y luego tenemos un montón de socios diferentes debido a la naturaleza de todo el programa. Por lo que hay que conseguir integrar a muchos socios en un gran equipo. Hay mucha comunicación entre los equipos, de modo que tenemos que asegurarnos de que el flujo de información es correcto. Y esta es, en mi opinión, la parte más compleja. Solo queda ver si funciona, porque al no haberlo hecho nadie antes, no lo sabemos. Lo estamos haciendo con el equipo Porsche Penske Motorsport, así que veremos cómo funciona todo, si llega el éxito, o si empezamos a ganar carreras. Sin duda, esa será la parte más gratificante.

Lo bueno del automovilismo es que no hay mucha política. No digo que no haya política, pero no hay mucha política porque la cuestión, o la respuesta a una cuestión, es blanca o negra. Un cero o un uno. O eres rápido o no eres rápido.