CUENTOS COLLECTED, VOL. 5, PRIMERA PARTE
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Nicholas Biebuyck: Shaun Wainstein, extraordinario coleccionista, es fantástico que esté hoy con nosotros. Para empezar, quería saber qué le llevó a adentrarse en el mundo del coleccionismo de relojes y, en particular, en el de los Heuer vintage.
Shaun Wainstein: Creo que muchas de las cosas que hacemos más tarde en la vida comienzan en nuestra infancia, y a mí, cuando era niño, me encantaba la Fórmula 1. Crecí en Sudáfrica y me gustaba tanto la Fórmula 1 que, cuando me mudé al Reino Unido, mi apodo durante toda mi etapa escolar era “Jody”, porque siempre estaba hablando de Jody Scheckter, el piloto sudafricano de Fórmula 1. Así que la Fórmula 1 estuvo presente en mi juventud y, de algún modo, el emblemático escudo de Heuer en los Ferrari, que era mi equipo favorito, debió de grabarse a fuego en mi mente. Por lo que, cuando empecé a interesarme por los relojes, siempre estaba ese recuerdo del emblema de Heuer, y además los relojes me hablaban de verdad. Eso es lo que compraba, y lo que he estado comprando durante 30, 40 años, siempre que podía.
NB: ¿Y cuál fue el primer reloj que le inspiró de verdad? ¿Cuál fue el primero que añadió a la colección?
SW: Creo que el primer Heuer que compré con mi propio dinero fue uno para mi novia por aquel entonces, que ahora es mi mujer. Era un Formula 1, porque yo era estudiante y no podía permitirme demasiado. Cuando empecé a trabajar, quise comprarme algo más parecido a los relojes que me gustaban cuando era niño. Así que el primer reloj que compré [después de eso] fue un gran Montreal azul, un gran reloj de los años setenta. Debí de comprarlo a finales de los noventa. No se parecía a nada de lo que había en aquella época, y después empezaron a llegar uno tras otro, sin parar nunca.
NB: ¿Hay algún recuerdo de cuando seguía la Fórmula 1, de la época de Jody, de los pilotos llevando los relojes o el logotipo? ¿Y eso le atrajo hacia algunos modelos en particular?
SW: Me encanta Ferrari, y, aunque no guarda relación con Heuer, tengo un recuerdo muy presente: el accidente que dejó a Lauda en grave estado, que me causó una gran preocupación. Al día siguiente fui al colegio y dije: “Tenemos que rezar por Niki Lauda, porque podría morir”. Recuerdo eso, y la clase se unió. Así que tal vez ayudó, no lo sé. Creo que estaba en mi mente.
También me interesaba el diseño, por lo que quería algo que fuera completamente diferente de lo que llevaban los demás, y esos relojes de los 70 eran muy diferentes. Ahora no parecen tan raros, pero en los años noventa y principios de los 2000 eran casi únicos, y luego me aficioné más a los modelos de los sesenta, y después volví a los de los cincuenta.
NB: Creo que esa es una de las cosas realmente interesantes de su colección, cuando echamos un vistazo a @Neutrino14, vemos de todo, desde cronógrafos de los años 50 en configuraciones inusuales hasta la época dorada. Pero creo que también ejerce una gran labor destacando algunos de los “niños olvidados” de las colecciones, y mostrando elementos ocultos que otras personas no han identificado. ¿Cree que tiene sensibilidad para el diseño?
SW: Me gusta pensar que sí. Puede que todo el mundo piense que sí. Una cosa que ha dicho es muy importante para mí: por ejemplo, Heuer hizo muchos relojes estupendos, pero siempre hay cosas que están de moda o que no están de moda entre los coleccionistas de relojes. Todo el mundo se obsesiona con los que están “de moda” y quizá la gente piense “oh, no me lo puedo permitir”, pero hay una amplia gama de relojes. Para los coleccionistas, no hace falta ir al que todo el mundo comenta. Los relojes de los setenta están infravalorados, o quizá el principio de la era del cuarzo, cuando Heuer hacía cosas innovadoras. Hay muchos relojes muy, muy interesantes. Así que sí, es bueno no limitarse a seguir las tendencias, es bueno tener ideas propias.
NB: La gente siempre me pregunta: ¿qué Heuer vintage debería comprar? Y yo digo que la clave es exactamente lo que dice. Alejarse del foco. Vale, se puede comprar un Viceroy 1163 por 4000 o 5000 dólares. Pero si se miran cosas aún más inusuales, Jaramas, Montreals, Kentuckys, este tipo de piezas se pueden comprar por 2000 o 3000 dólares. Cuando uno mira el reloj que recibe a cambio, es algo increíble. Pero sé que a usted también le apasiona la música, y quizá esta mezcla de arte y música y diseño y cultura le da un gusto y una comprensión mucho más amplios que los que puedan tener otros coleccionistas.
SW: Lo que es una locura es descubrir que estas personas, cuya arte era enormemente respetada, llevaban Heuer. Hace poco vi una foto de Oscar Peterson con el Monaco, ¡una locura! No lo sabía. Y “2001: Una odisea del espacio” es mi película favorita… Stanley Kubrick, puede ver cientos de fotos suyas con su Monaco, ahí hay historia, es fantástico.
NB: Bueno, esto es un salto natural a una de las grandes historias que ha compartido conmigo en el pasado. Como usted dice, hay algunos grandes nombres, Oscar Peterson y Stanley Kubrick, Steve Mcqueen, por supuesto. Pero luego, tenemos esta imagen increíblemente icónica de Sammy Davis Jr. sentado en la cabina del avión llevando su Monaco. Y por destino, por suerte, por todo lo demás, ha acabado en una de las grandes colecciones vintage de Heuer: ¡la suya! Tenía muchas ganas de saber cómo llegó el reloj hasta usted, ¿cómo fue el proceso?
SW: Es una larga historia. Y, de nuevo, como decía sobre nuestras influencias infantiles… mis padres eran jóvenes adultos en los sesenta, así que les encantaba Sammy Davis Jr. Recuerdo haberlo oído. Recuerdo que cuando era pequeño, organizaron una fiesta basada en la película “La cuadrilla de los once”: Frank Sinatra, Sammy Davis Jr…
Y entonces leí acerca de este reloj a la venta: el Sammy Davis Jr Monaco, con increíbles fotografías de él con las tropas en Vietnam. Y es un poco raro porque Sammy Davis Jr. estaba, por un lado, junto con el movimiento por los derechos civiles y, por otro, en Vietnam; la combinación generaba una situación muy interesante. El reloj era muy, muy bonito. Me gusta la historia, pero me gustan aún más mis relojes. Estaba en muy buen estado, así que pujé por él y tuve suerte. Fue toda una alegría.
Pero hay otra parte de la historia, que es muy bonita. Así que tengo el reloj y me hace muy, muy feliz. Unos años más tarde, mi padre falleció, y, mientras estaba ordenando algunas cosas, me encontré con una biografía de Sammy Davis Jr. entre sus libros, autografiada por Sammy Davis Jr., con una dedicatoria a mi padre, que lo había conocido. Y luego, hojeando el libro, ¡me encontré una foto de Sammy Davis Jr. con el reloj! Así que pensé que era el destino, tenía que tener ese reloj.
NB: ¿Recuerda dónde fue la venta? ¿Y vio el reloj en persona o lo compró a ciegas?
SW: Vi vídeos del reloj, porque la esfera era una de esas esferas brillantes de transición del Monaco. La forma en que la luz se refleja es de gran importancia, algo que se puede ver en el vídeo, y se subastaba en Estados Unidos. Hice una puja, y cuando lo recibí, tenían los documentos originales de la venta del patrimonio de Sammy Davis de principios de los 90, ¡y creo que el reloj se vendió entonces por solo 200 dólares con otros cinco relojes! Pero sí, fue un buen momento.
NB: Y una increíble historia. Siempre digo que cuando un reloj está destinado a encontrar a alguien, se acaba abriendo camino. Y, claramente, algo muy fortuito ocurrió allí. Estoy tan feliz de que sea el orgulloso propietario de esta pieza. Hay otra gran historia, sobre cómo llegó a ser uno de los coleccionistas que han tenido un reloj con su nombre. ¿Cómo surgió el Shaun-tavia?
SW: Esa es una buena historia. Esto fue en 2007. Hubo una época en la que los debates sobre relojes tenían lugar en foros web, como On the Dash, de Jeff Stein. La gente publicaba mensajes como “No, eso no se ve bien. Es una falsificación”. Jeff tenía una galería de falsificaciones y la gente investigaba y discutía. Estaban todos los Autavias que sabíamos que existían, pero ninguno de ellos tenía números árabes para los marcadores de horas, aparte de los primeros. Estaba en Portobello Road Market, donde hay un comerciante de relojes militares, cuando vi un reloj y pensé “No puede ser. Tiene que ser una falsificación con esos números árabes en la esfera”. Pero yo era bastante amigo suyo y me dijo: “No, no, parece bueno. Míralo con una lupa”. Me puse a examinarlo con la lupa y parecía perfecto, impecable. Pensé que quizá fuese cierto, que no se trataba de una falsificación.
Así que volví al foro y lo comenté; la gente decía “no, no, es una falsificación” y Jeff decía, “Oh, no, mira en la galería de falsificaciones, que está ahí”. Y luego, cuanto más lo mirábamos, más gente decía “Oh, no, en realidad he visto uno de esos. Tal vez sea auténtico”. Y, finalmente, todos en el foro nos pusimos de acuerdo en que era auténtico. Y encontraron buenos ejemplos de ellos en muy buen estado, claramente no falsificaciones. Así que eso fue un gran desenlace.
Más tarde, Jeff dijo “Shaun nos ha estado dando la tabarra con este reloj durante meses, vamos a llamarlo el Shaun-tavia”, y se ha convertido en un nombre ahora. Creo que una de las casas de subastas incluso lo utilizó.
NB: ¿Era suya una pieza de las Fuerzas Aéreas de Kenia?
SW: Yo estaba buscando más relojes de esta clase, y un tipo vino a mí con un montón de ellos, supuestamente de la Fuerza Aérea de Kenia. Y de nuevo, sospeché un poco, pero la historia era casi demasiado rara para ser inventada. ¿Por qué falsificar relojes de la Fuerza Aérea de Kenia? Así que le compré unos cuantos, y más tarde alguien que leía On the Dash me escribió y me dijo: “He leído su hilo. Mi padre estaba en la Fuerza Aérea de Kenia. Tenía uno de esos. Yo tengo uno”.
NB: Increíble.
Acompáñenos en la segunda parte con Shaun, donde nos hablará más sobre la comunidad de coleccionistas en constante evolución, los “relojes ballena blanca” que Shaun sigue cazando y su opinión sobre los mejores Heuer vintage. ¡Permanezca atento!