CUENTOS Dos señores del tiempo reunidos: Jack Heuer y Jean Campiche

Una de estas leyendas utilizó la vanguardia suiza para transformar la manera en la que el mundo veía la relojería. La otra, en cambio, utilizó la tecnología innovadora de TAG Heuer para cambiar la forma en que se medía el tiempo en el automovilismo. Juntas trabajaron con gigantes de las carreras como Ferrari y con pilotos como Jo Siffert, Niki Lauda y Clay Regazzoni. Jack Heuer y Jean Campiche, el presidente honorario de TAG Heuer y la leyenda del cronometraje, respectivamente, se conocen desde hace mucho tiempo. Comparten muchos pensamientos, recuerdos y anécdotas. Por eso, después de muchas décadas, reunimos a los dos iconos para una charla íntima. En esta conversación, nos hablaron de la indeleble relación de TAG Heuer con el automovilismo. Nos contaron los inicios y la evolución de los relojes TAG Heuer. Jack Heuer también nos explicó qué se esconde detrás de las disruptivas ideas de marketing del relojero. Fue una conversación apasionante, nostálgica y esclarecedora. Siéntese y disfrute de todo lo que estos dos señores del tiempo tienen que contar.

Jean Campiche: Heuer tenía desarrollos específicos para Ferrari, para medir las prestaciones de sus coches en la pista. Los tiempos por vuelta, los parciales y su velocidad. Desarrollamos dispositivos y accesorios específicos, como el famoso Centigraph Le Mans, o las fotocélulas bidireccionales que detectan la velocidad de un coche en diferentes partes de la pista, por ejemplo, en el giro de una curva. Eso es lo que hizo Heuer en su colaboración con Ferrari.

Los distintos dispositivos de cronometraje que desarrollamos para Ferrari permitieron a los ingenieros y pilotos de la Scuderia comparar el rendimiento de los coches entre sí. Heuer también equipó Fiorano, el circuito privado de Ferrari. Fue el primer circuito del mundo en disponer de un sistema completo de medición de tiempos y velocidades. Esto permitió un análisis detallado de los datos registrados durante las pruebas. Al mismo tiempo, algunos de estos dispositivos Heuer se fabricaron y comercializaron para otros equipos, circuitos o federaciones deportivas.

Jack Heuer: Había empezado a construir equipos de cronometraje. Teníamos experiencia trabajando con los usuarios de los cronómetros. Y empezaron a necesitar mejores equipos, así que empezamos a medir las décimas, las centésimas y las milésimas en nuestros productos finales. Esa parte del negocio fue muy bien. Más tarde empezamos a fabricar versiones especiales para la Fórmula 1, entre otras.

Jack Heuer: Abercrombie [& Fitch] era lo más chic de Estados Unidos en ese momento, así que nos hicimos muy amigos. Trabajé para ellos en Navidad y vendía mis propios relojes detrás de los mostradores.

Jack Heuer: Creamos una empresa de relaciones públicas en nuestra propia fábrica [Un planteamiento muy singular en la década de 1970]. Utilizamos todos los medios para conseguir publicidad. Entre otras cosas, cada reloj nuevo debía tener una presentación por parte del equipo de relaciones públicas.

Jean Campiche: En 1973, tuve el placer de presenciar algunas carreras de resistencia con Ferrari. Las 6 horas de Vallelunga, los 1000 kilómetros de Nürburgring o las 24 horas de Le Mans. Las 24 horas de Le Mans fue una experiencia muy dolorosa… ¡sobre todo por su larga duración! Luego llegó la Fórmula 1, una disciplina de menor duración, pero que hace que nuestras emociones sean mucho más intensas que en las carreras de resistencia.