ESTILO DE VIDA LIBERARSE DEL TIEMPO
« La naturaleza no se apresura, sin embargo, todo se logra. »
Lao Tzu
VOLVER ATRÁS NO ES UNA OPCIÓN
A pesar de su capacidad para distraernos, nuestro mundo hiperconectado cuenta con un potencial ilimitado. Las innovaciones tecnológicas han mejorado nuestras calidad de vida de innumerables maneras, creando oportunidades ilimitadas para los emprendedores, uniendo a las personas y a las comunidades, y revolucionando sectores que abarcan desde el entretenimiento hasta la sanidad. Pero ese potencial ilimitado puede traer consigo una presión ilimitada tanto en lo personal como en lo profesional, y al estar constantemente conectados esta presión puede acumularse hasta provocar un colapso.
Los influentes del bienestar hablan de renunciar a la tecnología y de “desintoxicación digital”, pero muchos no logramos una abstinencia total, y tampoco la deseamos. Volver atrás no es una opción, ni debe serlo. Aún puede gestionar su relación con la colmena digital, disolver el vínculo compulsivo con la conectividad y alcanzar un mayor equilibrio, presencia y paz en su vida. Esto conducirá a una productividad sostenible y al éxito a largo plazo.
PENSAMIENTO BASADO EN EL TIEMPO
El objetivo común de quienes buscan conciencia y productividad es liberarse del pensamiento “basado en el tiempo”: recordar incesantemente el pasado, planificar obsesivamente el futuro y mantenerse en un estado de distracción permanente en el presente. A menudo consideramos que este estado es necesario para conseguir la máxima productividad, pero en realidad es todo lo contrario. Las investigaciones sobre los hábitos de atletas, emprendedores y artistas destacados han demostrado que los patrones de sueño saludables, los descansos regulares y el contacto con la naturaleza son tan importantes para la productividad como el talento y el trabajo duro.
« La ociosidad no es un capricho ni un vicio. Es tan indispensable para el cerebro como la vitamina D para el cuerpo. »
Tim Kreider
Todos sabemos que nuestro cuerpo no puede funcionar sin descanso, pero el cerebro también necesita un tiempo de inactividad (aparte del sueño) para ser productivo, receptivo y creativo. Como ocurre con numerosos fenómenos fisiológicos esenciales que se producen cuando dormimos por la noche, muchos procesos mentales importantes requieren un tiempo de inactividad durante el día, por lo que nuestras mejores ideas para resolver problemas suelen surgir en momentos en los que estamos “ociosos”. En realidad, el cerebro nunca deja de funcionar, incluso cuando descansamos, pero necesita reposo para recuperarse, reponerse y reiniciarse.
UN PILOTO AUTOMÁTICO
Pasamos la mayor parte del día en piloto automático, algo esencial para garantizar la supervivencia y la eficiencia: si nuestro cerebro no aprendiera a actuar de forma automática, tendríamos que recordar cómo lavarnos los dientes cada día. Sin embargo, esta marcada tendencia a caer en la rutina de actuar por defecto también puede reforzar comportamientos negativos. Lo contrario de este modo de piloto automático es la atención plena, y la práctica diaria de técnicas de atención plena puede romper estos patrones negativos y generar otros nuevos.
« El enemigo es la mentalidad de gramófono, tanto si a uno le gusta el disco que está sonando como si no. »
George Orwell
La atención plena es el arte de cultivar la conciencia de uno mismo y centrarse en el presente con un propósito. Se trata de un estado en el que se observan los pensamientos, los sentimientos, el cuerpo y el entorno sin juzgarlos. Como cualquier ejercicio, requiere un esfuerzo específico, y los músculos mentales que utilicemos se irán fortaleciendo gradualmente hasta que nuestro estado mental quede libre de los hábitos y distracciones que causan espirales mentales de sufrimiento. En cualquier momento podemos hacer una pausa y volver a una conciencia más profunda de nosotros mismos como actores en el escenario de la vida, incluso mientras realizamos otra actividad. Cocinar, hacer ejercicio, presidir una reunión: haga lo que haga, trate de ser consciente de su respiración y su cuerpo en todo momento. Esto le ayudará a concentrarse en la tarea que tiene entre manos y rendir mejor.
A continuación, le ofrecemos más consejos de atención plena para sumergirse en el presente…
COMIENCE COMO QUIERA CONTINUAR
Es muy difícil reconducir un día que empieza de forma agitada y distraída. En lugar de coger inmediatamente el teléfono para comprobar las notificaciones al levantarse, tómese unos minutos para estar tranquilo, escuchar su respiración y preguntarse cuál es su intención del día. Todos podemos permitirnos el lujo de dedicar uno o dos minutos a observar nuestro estado de ánimo y cómo se siente nuestro cuerpo, o al menos de incorporar la práctica a la rutina: mientras nos duchamos o esperamos el tren. Nuestro modo de “piloto automático” suele intensificarse cuando nos apresuramos durante nuestra rutina matinal, por lo que si lo interrumpimos con algunos instantes de atención cosecharemos los frutos a lo largo del día.
MEDITE
El término “meditación” hace referencia a una serie de ejercicios y técnicas, pero esencialmente consiste en la búsqueda de la quietud física y psicológica con la intención de fomentar la presencia y limitar el pensamiento basado en el tiempo. Los pasos más básicos de la meditación son centrarse en la respiración y el cuerpo, escuchar los sonidos que nos rodean y hacer un esfuerzo coordinado para no identificarnos con los pensamientos que surgen. Puede que al principio tengamos que volver a centrarnos y “comenzar de nuevo” una y otra vez, pero poco a poco el esfuerzo hará que los pensamientos no deseados surjan con mucha menos frecuencia. Los beneficios neurológicos y fisiológicos de la meditación están ampliamente documentados, pero no se convertirá en un maestro de la noche a la mañana. No se preocupe si no dispone de mucho tiempo o solo consigue silenciar su corriente de pensamientos habitual un momento: cada pequeño avance cuenta. Tampoco tiene que hacerlo solo: siempre hay herramientas que ayudan. La aplicación TAG Heuer Connected Wellness puede ayudarle a gestionar sus objetivos, forjar una relación más saludable con la medición del tiempo y mejorar su bienestar diario.
ELIJA BIEN
No hace falta ser antropólogo para saber que el auge de los teléfonos inteligentes ha incrementado en cierta medida nuestra distracción… Intente empezar el día sin mirar el teléfono durante 15, luego 30 y después 45 minutos. Cuando lo necesite para algo durante el día, tenga clara su intención: haga lo que necesite y suéltelo. Por la noche, deje de mirarlo al menos una hora antes de irse a dormir. Todos sabemos que quedarnos sin nuestro dispositivo puede ser como perder un miembro, pero cuanto más practique, menos lo echará en falta, y todas esas veces que coge el teléfono distraídamente pronto serán reemplazadas por momentos de atención plena.
Aunque quizás paradójicamente, la principal fuente de distracción digital también puede ser un remedio. Existen excelentes aplicaciones de meditaciones guiadas y fomento de la atención plena, pero debemos elegir bien. No toda la tecnología inteligente es igual, sobre todo en lo que respecta a la “gestión del tiempo”. Algunas aplicaciones y dispositivos pueden librarle de mirar constantemente su muñeca, pero otros están diseñados para siga teniendo que hacerlo. Elija aplicaciones y dispositivos que permitan personalizar la configuración de las notificaciones para tener siempre el control. Las prestaciones tecnológicas y las aplicaciones propias de los relojes Connected de TAG Heuer pueden adaptarse a sus necesidades y especificaciones. Su reloj realizará un seguimiento de sus estadísticas y almacenará los datos para que pueda consultarlos solo cuando desee.
CREE UN DIARIO
La elaboración de un diario es un ejercicio de atención plena cada vez más popular que ayuda a controlar pensamientos y emociones negativas. Si por la noche su mente suele recrearse con remordimientos sobre el día o ansiedad ante el futuro, escriba aquello que le ayude a desechar los pensamientos compulsivos en lugar de acallarlos temporalmente para conciliar el sueño. Solemos pensar que expresar nuestros pensamientos y emociones con palabras los hace “más reales”, pero lo cierto es que escribir le ayudará a desprenderse de la negatividad y adoptar una perspectiva más amplia. Anotar las cosas traza una línea entre el pasado y el futuro que nos ayuda a permanecer en el presente. Exprese por qué siente gratitud y su intención positiva para el día siguiente.
Si al principio le resulta demasiado complicado plasmar sus pensamientos con palabras, lea. Muchos efectos de la lectura en el cuerpo y la mente coinciden con los que genera la meditación: los pensamientos se ralentizan, la frecuencia cardíaca desciende y la concentración aumenta, pero solo funciona con libros. No con mensajes de Twitter.
SEA TOLERANTE CONSIGO MISMO
Los malos hábitos mentales que nos impiden estar presentes suelen verse reforzados por una narrativa interna contraproducente: nos identificamos con las emociones negativas o pensamos que “merecemos” sentirnos así. Cada cierto tiempo, debemos evaluar nuestro inventario psicológico y deshacernos de ideas sobre nosotros mismos que ya no nos permiten crecer. Cuando no esté seguro de algo o cometa un error, dedique unos instantes a observar cómo se habla a sí mismo. ¿Qué dice su crítico interior? ¿Le apoya, o le exige en exceso? Observe cómo juzga su propio carácter y comprométase con la tolerancia consigo mismo.
SILENCIE EL RUIDO
La incorporación de una sola de estas herramientas en su rutina diaria dará resultados inmediatos, y con cada esfuerzo la recompensa aumentará hasta que estar presente en el momento y practicar la atención plena se convierta en algo natural. Recuerde que la barrera externa más común para la atención plena es la presión social de ser productivo en todo momento. Silencie el ruido, escuche a su cuerpo y dígase a sí mismo que se merece un estado mental de mayor calma y felicidad. A la larga, será aún más productivo, pero recuerde que le llevará tiempo.