Relojes RETROCEDEMOS EN EL TIEMPO CON... EL TAG HEUER AUTAVIA

Explore la evolución del TAG Heuer Autavia con motivo del 60 aniversario de la colección

Hoy, viajamos en el tiempo para observar la evolución de uno de nuestros relojes más emblemáticos: el Autavia. Indagaremos en nuestros archivos para descubrir más acerca de este reloj tan especial, desde su primer tic tac hasta la actualidad.

El Autavia, el reloj de TAG Heuer inspirado en la cabina de mando, es la primera de nuestras tres grandes referencias, predecesora del Monaco y el Carrera. Sus características destacadas son una muestra de confianza y arraigo histórico. El Autavia ha sido un aliado para los aventureros de todo el mundo durante décadas. Siempre ha estado a la vanguardia de su época por su legibilidad y su caja estanca con diseño de compresor, y por ser el primer movimiento cronógrafo automático.

En 2022, con motivo de su 60 aniversario, lanzamos una edición especial del TAG Heuer Autavia. La nueva edición retomará el diseño de la caja del original, pero aportará una nueva perspectiva del siglo XXI con pulsadores de cronógrafo, corona extragrande, bisel bidireccional de 60 minutos y fondo de zafiro.

Pero, antes de centrarnos en el nuevo lanzamiento, detengámonos para contar la historia del TAG Heuer Autavia desde sus orígenes.

Una historia tan antigua como el tiempo: los cronógrafos

En un sentido literal, “cronógrafo” hace referencia a la escritura. No obstante, si tenemos en cuenta el uso y la función de esta herramienta, quizás sería más preciso hablar de un registro del tiempo. El cronógrafo Time of Trip de Heuer, lanzado en 1911, situó a la compañía en el número uno en cuanto a instrumentos de cronometraje de alta precisión para paneles de control, de gran utilidad para pilotos de rali y carreras automovilísticas.

El interés de la familia por la aviación le llevó a pensar en un cronómetro para automóviles y aviones, lo que dio lugar a la denominación Autavia (una combinación de “automoción” y “aviación”), y a llamar así al cronómetro para paneles de control con una precisión de ⅕ de segundo.

Originalmente, el Autavia fue concebido como parte de una serie de instrumentos para paneles de control de Heuer, y solía utilizarse junto con un reloj Hervue, con un movimiento de ocho días. Los instrumentos Heuer eran los favoritos de los pilotos de rali y, a mediados de siglo, de cualquier amante del automovilismo, incluido un joven Jack Heuer recién graduado.

Jack Heuer: un hombre polifacético

Con el fin de lucir los instrumentos para paneles de control de la empresa familiar, Jack Heuer comenzó a participar en ralis de coches. En su segunda carrera, su compañero de equipo y él estuvieron a punto de ganar, pero finalmente quedaron en tercera posición. Jack estaba furioso, y atribuía la derrota a una mala lectura de la esfera. Calificó al Autavia de “basura inservible” y detuvo su producción. Tras su retirada de la línea de productos, el antiguo Autavia quedó al margen, pero a Jack le encantaba su nombre y deseaba darle uso.

En el momento de su incorporación a la compañía, Heuer todavía se dedicaba a la producción de cronómetros, y Jack se dio cuenta de que la marca también debía ser conocida por sus relojes de pulsera. Cuando llegaron tiempos difíciles para Heuer, el tío de Jack quiso venderla, y Jack se ofreció a comprar sus acciones. Así fue como, con solo 28 años, se hizo cargo de la empresa. Nada más tomar el control, decidió que lo que necesitaba era un nuevo tipo de cronógrafo de pulsera. ¿Su prioridad? Reinterpretar el Autavia como cronógrafo de pulsera.

Un cronógrafo moderno para un hombre moderno

Jack visualizaba un tipo de reloj completamente diferente: un modelo inconfundible que captase el vigor y la emoción de pilotar (ya fuera un automóvil o un avión). Un reloj que incorporase la última tecnología con funciones novedosas y útiles, y que se pudiese consultar con facilidad en cualquier condición. Guiado por su búsqueda de la legibilidad y su admiración por diseñadores como los Eamses y Le Corbusier, Jack se propuso lanzar un cronógrafo moderno para un hombre moderno. El resultado se convertiría en uno de los relojes más significativos de la historia de la compañía.

El Autavia lanzado en 1962 supuso un punto de inflexión para la marca, que cosechó el fruto de dos décadas de evolución de un diseño en solo dos meses. El reloj contaba con un movimiento de cuerda manual Valjoux 72 y un bisel giratorio. Con 39 mm de diámetro medido en el bisel, era un reloj grande para su época. El elegante bisel con muescas, con 12 divisiones, estaba pensado para un usuario que podía volar al otro lado del mundo en cualquier momento (de ahí el segundo huso horario).

Era audaz, moderno, elegante y fácilmente legible. El primer folleto de Autavia, en el que se presentaba como un milagro, leía: “Nuevos cronógrafos Autavia para pilotos, deportistas, buceadores y científicos”. En general, el modelo se anunciaba como un reloj moderno para un hombre moderno, diseñado como una herramienta para quien podía pilotar un avión con la misma facilidad que un deportivo.

The Autavia on the road

En enero de 1962, Jack tuvo una epifanía en los boxes de Ferrari de las 12 Horas de Sebring (Florida): los espectadores y amantes del automovilismo eran clientes potenciales para Heuer por naturaleza.Fue en Sebring donde oyó hablar por primera vez de la legendaria Carrera Panamericana, lo que (entre otras cosas) le llevó a registrar la marca Carrera como futuro nombre de un reloj.

Jack tuvo la brillante idea de que Heuer patrocinara a un joven y prometedor piloto de carreras suizo: Jo Siffert. Siffert había alcanzado la fama tras arrebatar el Gran Premio de Gran Bretaña a pilotos experimentados como Jackie Stewart o Jacky Ickx. También representó a Porsche en carreras de resistencia, incluidas las famosas 24 Horas de Le Mans.

Heuer presenta... el primer cronógrafo automático del mundo

El lanzamiento de lo que se convertiría en el Calibre 11 Chronomatic en 1969 causó un gran impacto, con un increíble incremento de las ventas del 34 % con respecto al año anterior. El Autavia automático era el reloj que se llevaba. Con la llegada de la nueva década, era la prueba de que su portador conocía los últimos avances técnicos.

¿Qué novedades y sorpresas escondía el movimiento automático? Gracias a una caja más grande (42 mm) en forma de tonel o de C, garantizaba una lectura sencilla. La construcción del movimiento exigía que la corona se situase a las 9 en la caja. Esta peculiar ubicación de la corona era una prueba de la excelencia del mecanismo: El nuevo reloj mostraba que, una vez que se le daba cuerda, el movimiento de la muñeca del portador hacía casi innecesario darle cuerda a la corona, que por ello se situaba a la izquierda de la caja.

Heuer Autavia (1563MH)

Glamour a toda velocidad

El Autavia está estrechamente ligado al glamour de los días de gloria del automovilismo. De hecho, el automovilismo fue el medio de promoción ideal del nuevo Autavia. Jo Siffert fue el primer conductor/vendedor activo, y cosechó un gran éxito. Además de Siffert, los afamados pilotos de automovilismo y portadores del Autavia incluían a Derek Bell, Jochen Rindt, Mario Andretti, Clay Regazzoni, Graham Hill (que, fiel al espíritu del Autavia, era también piloto de avión) y Gilles Villeneuve. Eran días de glamour con cigarrillos y alto octanaje.

Todos los colores y formas del Autavia

Hasta la fecha, existen más de 85 referencias de Autavia de diferentes colores, formas y tamaños. Desde su introducción en 1962 hasta mediados de los años 60, los Autavia eran blancos y negros (o negros y blancos). Los Autavia de los años 70 reflejaban el estilo de la década, con una caja moderna en forma de C y una explosión de colores como el amarillo y el naranja, especialmente popular en la década. El rojo se utilizó por primera vez como matiz en las cajas con diseño de compresor de finales de los años 60, pero cobró protagonismo durante los 70, evocando un elemento distintivo del automovilismo.

Heuer Autavia 2446 "Rindt"

Nuevos finales y nuevos comienzos

Cuando Heuer fue adquirida por Techniques d’avant-garde en 1985, los gustos habían cambiado y la robusta versatilidad del Autavia parecía fuera de lugar. Sin embargo, el modelo echó luz con una gran caja revestida disponible en cuatro tonos, incluida una versión chapada en oro con esfera y registros dorados.

Después, el Autavia desapareció hasta 2003, cuando se lanzó un reloj con su nombre. Aunque no era un modelo purista, este reloj era digno y conservaba el vínculo con sus orígenes.

En 2016, se produjo un hito sin precedentes en la relojería de lujo. TAG Heuer presentó una primicia suiza de alcance mundial dirigida a coleccionistas y amantes de la relojería. Este evento, conocido como la Copa Autavia, abría un nuevo capítulo en la historia del modelo. También hacía honor al espíritu vanguardista de la era de TAG (Techniques d’avant garde), ya que presentaba un nuevo calibre diseñado íntegramente en la Manufactura y producido en Chevenez. El entonces recién creado Atelier de Restauration formó parte de este nuevo episodio. Un reloj se alzó como favorito tras el proceso de diseño colaborativo: el Autavia Ref. 2446 Mark 3, diseñado en 1966 y apodado Rindt en honor al célebre campeón de Fórmula 1 Jochen Rindt.

Según algunos, el Autavia de 2017 no era una reedición, sino un reloj novedoso: una nueva rama del árbol genealógico del modelo digna de su nombre. El nuevo Autavia era más imponente que su predecesor, el favorito durante los años 60: Era de 42 mm (en lugar de 39), y presentaba un bisel graduado de 12 horas y un nuevo movimiento cronógrafo calibre Heuer 02 patentado. Para cumplir los requisitos de la época, era automático y estanco hasta 100 metros, y contaba con una reserva de 80 horas. En general, era legible, equilibrado y, por supuesto, vanguardista.

Finalmente, el Autavia volvió con una colección completa en 2019. La nueva colección, inspirada en el diseño original del reloj, ofrecía calidad, precisión y estilo atemporal. La colección deportiva Autavia incluye siete modelos Calibre 5 certificados por el COSC: cinco de acero inoxidable y dos de bronce, y una amplia gama de brazaletes y correas para elegir.

TAG Heuer Autavia Chronometer Flyback (CBE511C.FC8280)

Actualidad

La edición 2022, lanzada para celebrar los 60 años de trayectoria del reloj, es un tributo a la embriagadora libertad de la pista o la carretera abierta. Partiendo de los códigos emblemáticos de los orígenes del Autavia, esta versión lleva al legendario reloj a otro nivel. Las nuevas características y el diseño audaz y contemporáneo, con pulsadores de cronógrafo y corona de gran tamaño, ofrecen una legibilidad actualizada para el aventurero moderno.

¿Listo para emprender el rumbo hacia el atardecer?

TAG Heuer Autavia GMT (WBE511A.BA0650)

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