DEPORTES Patrick Dempsey: calma a todo gas
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Ya sea en el plató de una película, en el circuito de Le Mans o en el Goodwood Festival of Speed presentado por Mastercard, donde lució la edición limitada del TAG Heuer Carrera Chronograph x Goodwood Festival of Speed, Dempsey irradia una intensidad tranquila y una mentalidad inquebrantable.
Para él, el automovilismo es mucho más que una pasión simbólica: es una profesión, una disciplina y un compromiso que vive plenamente. Dempsey ha competido en algunas de las carreras de resistencia más exigentes del mundo, incluyendo múltiples participaciones en las 24 Horas de Le Mans. En 2015, incluso alcanzó el podio en la categoría GTE-Am, un éxito que se sumó al palmarés de su propia escudería, Dempsey-Proton Racing. Su presencia en el paddock es la de un piloto, y no solo la de un aficionado al automovilismo.
“Cuando oigo ‘diseñado para ganar’, siento la necesidad de concentrarme en el proceso”, explica Dempsey. “Reflexión, preparación, ejecución. Todo contribuye a la cultura y al trabajo en equipo”.
A sus 59 años, Patrick Dempsey encarna una versión multidimensional del éxito, que abarca el cine, el automovilismo y un compromiso cada vez mayor con el crecimiento personal. Es este afán por continuar evolucionando lo que encaja tan bien con la campaña “Diseñado para ganar” de TAG Heuer, un homenaje a quienes se esfuerzan no solo por triunfar, sino por perfeccionar su propósito a lo largo del camino.
“Todavía no he alcanzado todo mi potencial”, afirma. “Quiero continuar mejorando y creciendo. Intento encontrar la inspiración constantemente para mantener el impulso y el deseo de ganar”.
LA MENTALIDAD DETRÁS DEL MOMENTO
Para Dempsey, el concepto de la victoria va mucho más allá de las medallas y las fotos de llegada. Se trata de la precisión de la preparación, así como de la calma que debe coexistir con la presión.
Y no hay ningún lugar en el que este equilibrio sea más crítico que al volante. A más de 300 km/h, la capacidad de mantener la compostura bajo una intensa tensión mental y física se convierte en una habilidad de supervivencia.
“El concepto de ganar se explica cuando se pone todo junto y funciona”, declara. “Tienes que dar el 100 %, ser capaz de controlar todo lo que se puede controlar y aceptar las cosas que están fuera de tu control”.
Su brújula personal se basa en la concentración, que empieza con algo tan esencial (y a menudo infravalorado) como la respiración.
“Siempre pienso en la importancia de la respiración”, dice Dempsey. “Es la mejor manera de recordar que debo mantenerme concentrado y recolocarme… Me hace mantener los pies en la tierra y me ayuda a conseguir mis objetivos”.
UNA CULTURA DE COMPROMISO
Si hay un hilo conductor en las reflexiones de Dempsey, es la coherencia. Desde la disciplina en el entrenamiento hasta la compañía de personas con ideas afines, la idea de cultivar un entorno ganador es clave.
“Impulso, determinación, concentración, pasión, compromiso y sacrificio”, enumera cuando se le pide que defina una mentalidad ganadora. “La cultura que te envuelve y las personas de tu círculo deben tener la misma mentalidad y pasión”.
En las carreras, el éxito no se construye en un momento, sino que se mantiene a través de la repetición, el esfuerzo y la confianza. Para Dempsey, esto resuena en todas las disciplinas, ya sea a través de la resistencia necesaria para pruebas de resistencia de 24 horas o la preparación minuciosa para un papel protagonista. Y es una filosofía que llevará una vez más a la Hillclimb de Goodwood, donde el legado se encuentra con la ambición moderna en uno de los escenarios más emblemáticos del automovilismo.
EL TIEMPO COMO BIEN SUPREMO
Como alguien que divide su tiempo entre la intensidad de las carreras profesionales y el rigor creativo de la actuación, Dempsey considera el tiempo no solo como un recurso, sino como un maestro.
“A medida que me hago mayor, soy más consciente de que tengo menos tiempo”, admite. “Aprovechar al máximo el tiempo que sí tengo, y vivir cada día al máximo, es muy importante. La calidad del tiempo que me queda y mi compromiso de estar presente son importantes”.
Su percepción del tiempo también está moldeada por la pista, donde cada décima de segundo cuenta. Gestionar la energía, coordinar las estrategias en boxes e impulsar el rendimiento en el momento adecuado son habilidades que ha aprendido en las carreras y que ha trasladado a su vida diaria.
DISEÑADO PARA GANAR, CADA DÍA
La historia de Patrick Dempsey no es un camino de atajos ni de triunfos repentinos. Es un testimonio de que hay que estar presente, perfeccionar las herramientas y cultivar una mentalidad que prospere en el juego a largo plazo. Con TAG Heuer, su lema encuentra un espíritu afín: no solo en la medida del tiempo, sino en cómo decidimos utilizarlo.
“Una vez más, esto nos lleva al proceso y la constancia en el entrenamiento, además de los hábitos individuales”, recuerda.
Ya sea en un plató de rodaje o sentado al volante, Dempsey afronta cada reto como un auténtico competidor: con el corazón de un artesano, la mente de un estratega y el alma de un piloto.
Porque estar verdaderamente diseñado para ganar es hacer que cada momento cuente, con propósito, presencia y pasión.