Relojes ¡La hora del diseño Panda!

Como muchos obsesos de la relojería, suelo coger un lápiz HB y esbozar ideas para un reloj. Sin embargo, al cabo de algunos minutos, llego a la conclusión de que es mejor dejárselo a los profesionales.

Tras haber conocido a muchos diseñadores profesionales especializados en relojes, es evidente que piensan de forma diferente a los simples mortales, con un obsesivo grado de atención a los más pequeños detalles, algunos apenas perceptibles para el ojo inexperto. Estos artistas contemporáneos recurren a elementos artísticos, como las líneas, las proporciones, los materiales, los acabados, los colores y las texturas. Cada creación relojera puede tener un valor similar al de un paisaje magistralmente pintado o a una imponente obra escultórica. De hecho, son el fruto de un talento natural cultivado en las escuelas de arte y, frecuentemente, perfeccionado a lo largo de muchos años.

Teniendo esto en cuenta, me resultó llamativo leer en la autobiografía de Jack Heuer, “The Times of My Life”, que él mismo fue el encargado de desarrollar el primer cronógrafo Heuer Carrera en 1963. Aunque a Jack le interesaba el diseño moderno, especialmente la arquitectura y el mobiliario, era, ante todo, un hombre de negocios. Pero, a diferencia de mis bocetos mencionados anteriormente, su visión, conocida posteriormente como referencia 2447, está ampliamente considerada como uno de los cronógrafos más icónicos y bellos de todos los tiempos.

A pesar de no ser un diseñador profesional, Jack reconoció el acierto de equipar un cronógrafo con una esfera con un diseño limpio y depurado. Antiguamente, cuando las esferas se barnizaban con acrílico transparente, se colocaba un aro de tensión de acero en el interior del acrílico para fijarlo y presionarlo contra el interior de la caja. La incorporación de este aro de tensión supuso una mejor estanqueidad. Jack tuvo la idea de cambiar de posición la franja que suele rodear la pantalla, desplazándola al aro de tensión para liberar un valioso espacio en la esfera y mejorar la legibilidad. Pensándolo bien, podría parecer una idea sencilla, pero las ideas más sencillas suelen ser las mejores.

A lo largo de los años, se han presentado numerosas versiones del TAG Heuer Carrera, algunas provistas de un único contador y otras de dos o tres, pero todas ellas con diseño sobrio y sin imperfecciones.

El pasado año, con motivo de Watches & Wonders 2023, la firma de relojería suiza de vanguardia reveló su TAG Heuer Carrera Chronograph con caja con diseño Glassbox. Dotado de una caja de acero de 39 mm y equipado con el Calibre 02 (Ref. TH20-00), este reloj contaba con una estética muy diferente al de sus antecesores. Inicialmente, los modelos TAG Heuer Carrera Chronograph “Glassbox” estaban disponibles en dos variantes de esfera: azul (referencia CBS2212.FC6535) o negra (referencia CBS2210.FC6534). Ambas referencias estaban equipadas con una correa de piel a juego y hoy en día siguen siendo piezas muy apreciadas en la gama de productos de la marca.

En estos modelos del 2023, las esferas se sitúan bajo un prominente cristal de zafiro abombado. Este cristal de gran tamaño, denominado “Glassbox”, es una forma tradicional de vidriado que absorbe la luminosidad y mejora la legibilidad. Los diseñadores de la compañía tuvieron la brillante idea de colocar la escala taquimétrica en el borde del realce curvado, justo donde se hunde en la caja. Al emplear un cristal de zafiro con diseño “Glassbox”, el equipo de diseño consiguió liberar un valioso espacio en la esfera. ¿De dónde sacarían esta idea?

El nuevo TAG Heuer Carrera Chronograph “Glassbox” de 39 mm guarda muchos puntos en común con sus homólogos de 2023, pero al incorporar nuevos colores, acabados y, sobre todo, una esfera “Panda”, presenta una estética muy diferente.

Las agujas tipo testigo de las horas y los minutos con tratamiento Super-LumiNova® vuelven a hacer acto de presencia, al igual que los índices facetados, situados junto a las indicaciones luminiscentes en forma de puntos. Sin embargo, esta nueva esfera renuncia al acabado satinado circular de los modelos de 2023 en favor de un motivo con efecto “rayos de sol”.

Los dos contadores negros, situados a las 3 y a las 9, muestran el tiempo transcurrido en minutos y horas respectivamente. Están adornados con un acabado “azuleado”, con elegantes marcas y vibrantes agujas rojas para evitar cualquier ambigüedad. El diseño de dos esferas incluye también un segundero pequeño a las 6. Esta última característica, que incorpora una ventanilla de calendario, es discreta y sutil. Aunque el segundero pequeño sigue la línea de sus homólogos en tono negro, sigue siendo extraordinariamente legible.

La punta del segundero de cronógrafo central está elegantemente decorada en un intenso tono rojo, un color también empleado en la indicación de minutos. Esta completa esfera incorpora unos exquisitos detalles en color que aportan estilo sin afectar a la legibilidad.

En esta ocasión, la escala taquimétrica anteriormente mencionada, situada junto al borde del cristal de zafiro, está ejecutada en un discreto tono negro y marcada con números claros. De nuevo, todos los elementos están optimizados para favorecer la claridad.

Aparte de la esfera, la caja de 39 mm de acero yuxtapone superficies satinadas y pulidas. Estos acabados precisan mucha experiencia para garantizar que cada uno de ellos sea discreto y esté perfectamente definido. En línea con otras referencias del TAG Heuer Carrera, las asas facetadas se inclinan hacia el brazalete. Sí, ha leído bien. Por primera vez, el TAG Heuer Carrera Chronograph “Glassbox” (39 mm) se presenta con un brazalete de acero de tres hileras. En consonancia con la ejecución de la caja, el brazalete también combina superficies satinadas y pulidas.

Al igual que los modelos antes mencionados de 2023, la versión “panda” está equipada con el Calibre Heuer 02 (Ref. TH20-00). Este movimiento integrado cuenta con una rueda de pilares y un acoplamiento vertical, por lo que sus especificaciones no dejarán indiferentes a los puristas. Al presionar el pulsador de las 2, la aguja del segundero de cronógrafo central inicia su recorrido sin titubeos ni molestos temblores. Además, el accionamiento de los pulsadores confiere una sensación de suavidad y un tacto sedoso. Gracias a su impresionante reserva de marcha, el reloj funcionará de forma autónoma durante 80 horas.

A pesar de no ser un profesional del diseño, Jack Heuer fue un diseñador de relojes extraordinario. Sin embargo, antes de que coja un lápiz HB y le saque punta, recuerde que Jack fue la excepción que confirma la regla. Sencillamente, el diseño de relojes es una disciplina especializada.

Con un catálogo tan impresionante, la creación de un nuevo reloj TAG Heuer Carrera debió ser una tarea de enormes proporciones para el equipo de diseño de la empresa. Afortunadamente, el nuevo TAG Heuer Carrera Chronograph “Glassbox” de 39 mm es una magnífica versión del modelo clásico de finales de la década de 1960, con su esfera despejada y su atractivo aspecto. Además, este último modelo, cuyo diseño se ha logrado de forma admirable, demuestra lo acertado que es dejar las cuestiones de estilo relojero en manos de profesionales consumados (¡y de Jack, por supuesto!).