DEPORTES Perseguir algo más que el oro: Summer McIntosh y lo que significa para ella Designed to Win

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Ganar no es solo llegar el primero. Es convertirse en alguien a quien ninguna línea de meta puede definir. Para la nadadora canadiense y embajadora de TAG Heuer Summer McIntosh, ese viaje comenzó antes de que la mayoría de los atletas pisaran el escenario mundial, y desde entonces ha redefinido lo que significa dominar con disciplina, corazón y determinación.

A sus 18 años, Summer McIntosh sigue asombrando al mundo de la natación. Hace poco, en los trials de natación canadienses de 2025, batió tres récords del mundo —400 m estilo libre, 200 y 400 m mariposa— y estableció récords canadienses en 800 m estilo libre y 200 m mariposa.

La joven prodigio canadiense y fenómeno olímpico es la imagen de la campaña Designed to Win de la Maison, no solo por su talento, sino sobre todo por su mentalidad. Ya ha reescrito la historia de la natación, y solo acaba de empezar.

“‘Designed to win’ me lleva a cuando fui la primera en tocar la pared en los Juegos Olímpicos”, dice Summer. Una imagen sencilla, pero poderosa. No es el trofeo lo que define su ambición, sino el hecho de demostrar, en sus palabras, “que todo mi duro trabajo está dando sus frutos”. Y ese trabajo es constante.

MUCHO MÁS QUE MEDALLAS

El concepto de sacrificio de Summer cambia la forma de ver las cosas. “No creo que ‘perderse’ algo sea un sacrificio”, afirma. “Al contrario, lo considero como una oportunidad para mejorar y alcanzar todo tu potencial”. Para ella, la victoria no es solo la medalla de oro, es crecimiento. Su éxito es fruto de la constancia, de una mentalidad centrada en mejorar, incluso fuera de la piscina. “La disciplina y la ética de trabajo que tengo en el deporte se traslada al 100 % a todos los ámbitos de mi vida”.

Y los números la avalan. Con cuatro medallas en los Juegos Olímpicos de París 2024, Summer estableció récords olímpicos en los 200 m mariposa y 200 m estilos individual. Se marchó con tres oros y una plata, empatando el récord nacional de medallas de oro de un canadiense en unos Juegos. Pero más impresionante que las medallas es su fortaleza mental.

“Estoy dispuesta a hacer lo que otros no hacen durante el proceso diario”, explica.”Y, además, detesto perder”. Esa motivación resultó más que evidente en los 200 m estilos individual de París. El octavo día de competición, en su 14.ª carrera, iba perdiendo por más de un cuerpo a falta de una vuelta. Pero consiguió ponerse en cabeza y tocó la pared en primer lugar. “Sabía que estaba diseñada para ganar y mi única opción era poner la mano en la pared primero… así que lo hice”.

LA CONEXIÓN CON AQUARACER

Esta mentalidad no termina en la piscina. Vive en cada detalle de su rutina y se extiende a su conexión con el propio tiempo. “El tiempo es un factor clave para el éxito en mi deporte”, afirma. “El tiempo mide mi éxito”. Es una afirmación que resuena profundamente con el legado cronométrico de TAG Heuer, y la convierte en el rostro ideal para la colección TAG Heuer Aquaracer.

Como nadadora que entrena a contrarreloj todos los días, la colección Aquaracer Professional 300 de TAG Heuer refleja la intensidad y precisión de Summer. Ya sea en la versión con esfera lacada en verde pastel, en el modelo con esfera lacada en púrpura o en la edición con esfera azul degradada equipada con el calibre de alto rendimiento TH31-00, el TAG Heuer Aquaracer es un tributo a la resistencia en movimiento. Está elaborado para resistir y diseñado para prosperar bajo presión, igual que Summer.

LA MENTE DE UNA CAMPEONA, DENTRO Y FUERA DEL PODIO

¿Qué significa para ella ganar más allá de las medallas? “Esta mentalidad puede aplicarse al éxito en todos los ámbitos de la vida, ya sea el deporte, los negocios, las relaciones o los estudios”, explica. En un mundo obsesionado con los resultados, Summer McIntosh nos recuerda que estar diseñado para ganar tiene que ver con el proceso. La preparación. El proceso que nadie ve.

Y es en ese universo invisible, en el que el esfuerzo se une a la visión y en el que los segundos dan forma a la identidad, donde se forman realmente los campeones.