DEPORTES De vuelta a toda velocidad: TAG Heuer regresa a Goodwood

Ha pasado más de una década desde la última aparición oficial de TAG Heuer en Goodwood, y la edición 2025 del Festival no podría ser más apropiada. El tema de este año, The Winning Formula – Champions and Challengers, celebra los 75 años de la Fórmula 1®, una disciplina a la que TAG Heuer ayudó a dar forma, tanto en la pista como en la muñeca.

Una vez más como cronometrador oficial de la Fórmula 1®, el regreso de TAG Heuer a Goodwood refleja el renovado compromiso de la marca con la cultura del automovilismo en todas sus formas. También se une a una cartera de socios que incluye a Oracle Red Bull Racing, Porsche, las 500 Millas de Indianápolis y el Automóvil Club de Mónaco. Pero Goodwood es diferente. No es solo una carrera, es una celebración de todo lo que define el universo del automóvil: rendimiento, nostalgia, ingeniería y comunidad.

Fundado en 1993 por Charles Richmond, ahora undécimo duque de Richmond, el Goodwood Festival of Speed es un icono moderno. Su prueba principal, la Hillclimb, reúne a todo tipo de vehículos, desde F1® hasta coches de rally clásicos, que suben una pendiente de 1,16 millas ante decenas de miles de aficionados. Con paddocks temáticos, presentaciones históricas y prototipos futuristas, Goodwood es una carta de amor a la velocidad en toda regla.
No es de extrañar, pues, que TAG Heuer eligiera este momento para estrenar un reloj digno de la prueba: el TAG Heuer Carrera Chronograph x Goodwood Festival of Speed, limitado a solo 100 piezas numeradas en todo el mundo.

A primera vista, el reloj deja claro su origen. La esfera es del color verde de carreras británico, un color que se originó en los comienzos de las carreras de Gran Premio. Pero si se mira más de cerca, se revela una textura Clous de Paris guilloché, un refinado patrón en forma de pirámide que evoca los paneles de instrumentos de los coches deportivos de época.
La caja, fabricada en acero satinado y pulido, realza el perfil de 42 mm con una claridad segura. Y a través del fondo de zafiro aparece el logotipo del Goodwood Festival of Speed, acompañado del grabado del número 100.
En su interior late el Calibre TH20-00 de Manufactura, que ofrece una reserva de marcha de 80 horas y una arquitectura de cronógrafo de rueda de pilares con embrague vertical, característica del moderno savoir-faire mecánico de TAG Heuer.

Si la esfera es el salpicadero del coche, la correa es el agarre de piel del volante. El reloj está sujeto por una correa de piel de becerro marrón perforada con pespuntes blancos en contraste, inspirada en los guantes de carreras de los años 70. El guiño es intencionado, y la elección del material habla tanto de comodidad como de estilo, ya que combina el atractivo retro con los precisos estándares de acabado de TAG Heuer. Se abrocha con una hebilla ardillón de acero de alta calidad grabada con el logotipo TAG Heuer, diseñada para ser duradera y soportar las exigencias del día a día.

En palabras de Antoine Pin, director general de TAG Heuer: “El automovilismo no es solo competición, es una fuente de cultura. Y es un honor para nosotros volver como socios cronometradores del Goodwood Festival of Speed”.

Con ese espíritu en mente, el TAG Heuer Carrera Chronograph x Goodwood Festival of Speed está diseñado como un tributo mecánico al movimiento, la memoria y el impulso. Y al más puro estilo TAG Heuer, está diseñado para ganar”.