SAVOIR-FAIRE Todo lo que necesita saber sobre el titanio TH, el material a la vanguardia de la innovación de TAG Heuer

En el mundo de la relojería de alta gama, cada detalle importa. Pero, ¿y si el propio material pudiera contar una historia? Con la introducción del titanio TH, una forma texturizada de titanio derivada de un tratamiento de superficie desarrollado internamente, TAG Heuer da un audaz salto adelante en la innovación de materiales.

El titanio TH es una nueva expresión de la innovación en materiales, introducida por TAG Heuer en 2025. Desarrollado por el TAG Heuer LAB, el titanio TH está fabricado con un tipo específico de aleación de titanio conocida por su fuerza, resistencia a la corrosión y capacidad para almacenar energía elástica. Lo que lo distingue es el proceso térmico utilizado para transformar el metal a nivel atómico, de forma que se revela su estructura oculta. El resultado es un patrón natural e irregular que cambia con la luz y da forma a una identidad visual de aspecto elemental, singular, como viva.

A diferencia de los acabados con revestimiento o cepillado fino, el acabado del titanio TH no se aplica, se revela. El laboratorio TAG Heuer ha desarrollado una serie de tratamientos térmicos especialmente diseñados que reorganizan la estructura atómica de la aleación. Mediante este proceso, aparece en la superficie una textura facetada, moldeada íntegramente por la estructura intrínseca del metal. Esto hace que cada reloj sea visualmente distinto al tiempo que preserva la durabilidad y ligereza del titanio.

El objetivo era crear un nuevo enfoque radical del diseño de materiales, que superara simultáneamente los límites de la innovación y la estética. Para TAG Heuer, el titanio TH muestra el compromiso de la Maison por superar los límites, ver más allá de las limitaciones convencionales de los materiales y explorar su potencial dinámico.

Cuatro años. El proyecto fue dirigido por el laboratorio TAG Heuer, el departamento interno de innovación de la Maison con sede en La Chaux-de-Fonds. Reunió a un equipo de expertos y científicos de todas las disciplinas de la metalurgia, el diseño y la ingeniería. El proceso requirió equipos de última generación, un horno construido a medida y sistemas de control térmico para cumplir las estrictas normas estéticas y estructurales establecidas por TAG Heuer.

La superficie del titanio TH es totalmente única para cada reloj. Refleja el propio carácter de la aleación, captada en un momento de transformación y con un rendimiento duradero garantizado. No hay dos cajas iguales, cada patrón refleja la transformación única de la aleación. Es un recordatorio visual de que el material ha experimentado un cambio fundamental y que su expresión natural prevalece.

Sí. Porque el patrón es el resultado de una reorganización a nivel atómico. Cada caso forma su propia microestructura durante el tratamiento térmico. Al igual que una huella dactilar, no puede replicarse ni reproducirse en masa.

La aleación de titanio utilizada para el titanio TH suele reservarse para componentes aeroespaciales, elementos de turbinas y piezas de automoción de alto rendimiento, aplicaciones que exigen resistencia, ligereza y durabilidad. En comparación con el titanio de grado 5, el titanio TH ofrece una resistencia mecánica un 30 % superior y el doble de capacidad para almacenar energía elástica, lo que se traduce en un mayor rendimiento estructural. Además, es mucho más ligero que el acero inoxidable o el oro, por lo que ofrece la máxima comodidad, y resiste la corrosión.

El TAG Heuer Monaco Split-Seconds Chronograph es el primer reloj que estrena este material. En una combinación de alarde técnico y diseño con carácter, aúna alta complicación con alta innovación. En este modelo, la caja de titanio TH trabaja en armonía con el cristal de zafiro y el ultraligero Calibre TH81-00, para reflejar transparencia, complejidad y rendimiento.

Más que un nuevo material, marca una filosofía. Una en la que desaparece la frontera entre ingeniería y estética. En el caso del titanio TH, dejamos que el material hable por sí mismo. Representa el rechazo de la Maison a aceptar la materia como algo estático, reimaginándola en cambio como algo vivo, reactivo y expresivo; una perfecta encarnación del ADN vanguardista de TAG Heuer.