SAVOIR-FAIRE Todo lo que necesita saber sobre el tourbillon
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Empecemos por el principio: El tourbillon es un mecanismo regulador, parte esencial de cualquier reloj, que consta de volante, tornillo de equilibrado, rueda de escape y palanca, todo ello encerrado en la jaula del tourbillon que gira constantemente sobre su eje. Es un mecanismo de gran belleza visual, inventado para resolver un problema muy concreto. El tourbillon se creó para mejorar la precisión compensando el impacto de la gravedad en el delicado funcionamiento interno de un reloj.
Hay muchos factores que pueden afectar a la precisión de un mecanismo regulador como, por ejemplo, el movimiento y los cambios de temperatura. Pero la sutil fuerza de la gravedad terrestre sobre el volante hará que, en teoría, pierda precisión con el paso del tiempo. En un reloj de pulsera esto no supone un problema, ya que, por su propia naturaleza, no para de moverse al llevarlo puesto. Sin embargo, cuando se inventó el tourbillon, lo habitual era tener relojes de bolsillo, y normalmente no cambiaban de posición durante largos periodos de tiempo. El tourbillon fue una solución inteligente a este problema. Como el volante giraba constantemente en la jaula del tourbillon, la gravedad no afectaba al movimiento de la rueda al cambiar de posición. Hoy en día, el tourbillon tiene poca utilidad, pero es más popular que nunca.
Hasta los años 80, era muy raro encontrar un tourbillon en un reloj de pulsera e, incluso cuando se veía alguno, solía estar oculto tras la esfera. Durante los años 80 y 90, los relojeros se dieron cuenta de que el tourbillon era visualmente impresionante y que la jaula en constante rotación de este pequeño torbellino era un complemento atractivo y fascinante para los relojes de pulsera modernos. En los años 2000, el tourbillon ya formaba parte de las colecciones de muchas marcas y era un símbolo poderoso de destreza y experiencia relojera.
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TAG Heuer Carrera Chronograph Tourbillon Extreme Sport (referencia CBU5080.FT6272)
La experiencia de TAG Heuer
En 2012, TAG Heuer reinventó el concepto del tourbillon con el excepcional Mikrotourbillons, un reloj conceptual de Alta Relojería que presumía de un diseño único de doble tourbillon, con un tourbillon de alta frecuencia y gran precisión de 50 Hz que giraba una vez cada cinco segundos (la mayoría de los tourbillones actuales tardan 60 segundos en girar). Este veloz tourbillon permitía un cronógrafo con una precisión de una centésima de segundo Unos años más tarde, TAG Heuer volvió a crear un tourbillon innovador con el TAG Heuer Monaco V4 Tourbillon, un ingenioso diseño que utilizaba una microscópica correa de caucho y metal de 0,07 mm de grosor para hacer girar la jaula del tourbillon. Está claro que el enfoque de TAG Heuer en el diseño del tourbillon era especialmente vanguardista.
En 2016, TAG Heuer creó otro tourbillon que revolucionó la relojería: el TAG Heuer Carrera Heuer 02T. Este reloj, un cronógrafo deportivo destacó por ser, en su momento, el tourbillon fabricado en Suiza más asequible del mercado, una iniciativa de TAG Heuer que hizo más accesible que nunca una de las complicaciones relojeras más prestigiosas. El cronómetro tourbillon de TAG Heuer, con una jaula ligera de fibra de carbono y titanio, supuso un avance audaz, exactamente el tipo de innovación en la que destaca TAG Heuer.
En 2023 se presentó uno de los tourbillones más recientes incorporados al catálogo de TAG Heuer. El TAG Heuer Carrera Chronograph Tourbillon es un reloj de acero de 42 mm que utiliza el diseño de caja de cristal y confiere al tourbillon la estética de su legado, sin dejar de mostrar la jaula giratoria del tourbillon —una complicación que nos ha cautivado durante más de 200 años— en el centro, justo donde debe estar.