Relojes El reloj se tiñe de verde

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El último capítulo de la historia de las carreras legendarias es el TAG Heuer Monaco Chronograph Racing Green, que rinde homenaje a la rica historia del automovilismo británico y a su emblemático color verde.

En la edad de oro de los deportes de motor, los pilotos llevaban automóviles pintados con el color del país y no del patrocinador comercial ni del fabricante. Italia se asocia con el icónico rojo, Alemania con el blanco o el plateado, Francia con el azul e Inglaterra, por supuesto, con el verde. El TAG Heuer Monaco es un diseño potente, sinónimo de automovilismo, y la serie Racing Colors explora esta magnífica tradición. El año pasado, debutó el modelo azul, y este año TAG Heuer ha seguido con un modelo inspirado en los elegantes y poderosos automóviles verde británico, color que se utilizó por primera vez en un Napier 50, ganador de la Gordon Bennett Cup y conducido por Selwyn Edge en 1902.

Esta referencia histórica es más evidente en las subesferas verdes y en la carismática correa de piel perforada que refuerza la estética del caballero clásico. Por supuesto, hay muchos otros detalles inspirados en el automovilismo británico. Los destellos amarillos del segundero de cronógrafo y el marcador tipo testigo facetado a las 12 horas son una referencia a los toques amarillos que suelen encontrarse en los colores británicos, y la esfera plateada satinada con efecto “rayos de sol” evoca el brillante metal de los salpicaderos con decoración guilloché típica de los automóviles de esa época. Incluso los marcadores luminiscentes de la esfera son de color verde claro, y el histórico logotipo Heuer representa otro vínculo con el pasado.

En esta edición limitada, la emblemática caja del TAG Heuer Monaco está hecha de titanio grado 2 con acabado arenado. Este material ligero y robusto encaja a la perfección con el estilo deportivo de este imponente diseño.

El indómito Calibre 11, visible a través del fondo de zafiro, es un calibre de cronógrafo automático impregnado de historia y reconocible al instante gracias a su corona situada a las 9 horas. El calibre es una parte fundamental de la historia del Monaco, ya que el modelo inicial de 1969 estaba equipado con el Calibre 11.

El toque final que subraya el carácter especial de este reloj verde de carreras es el grabado especial en el fondo de caja, que indica que forma parte de una edición limitada de 1000 piezas.