Relojes ¿Qué es lo que me permite ver la hora en la oscuridad?
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Poder leer la hora en la oscuridad con facilidad ha sido una prioridad para la marca desde 1978, cuando Heuer, como se llamaba entonces, produjo su primera serie de relojes de buceo. La luminiscencia para una legibilidad perfecta era una de las seis características que definían sus relojes deportivos, además de un bisel giratorio unidireccional, una corona enroscada, estanqueidad hasta 200 metros, un cristal de zafiro y un doble cierre de seguridad. Estas cualidades se mantienen hasta nuestros días.
Hoy en día estos elementos de comodidad y seguridad que aporta Super-LumiNova® a nuestras vidas se consideran un hecho. Pero no siempre ha sido tan fácil: antes del descubrimiento de los materiales luminiscentes, se llevó a cabo un largo proceso de innovaciones a lo largo de los siglos, primero sonoras e incluso táctiles, que avalan nuestro deseo y necesidad de saber la hora en la oscuridad.
El TAG Heuer Monaco Chronograph presenta índices brillantes tallados con Super-LumiNova® azul claro y una ventanilla de calendario luminiscente.
La búsqueda de la hora en la oscuridad
Los relojes de sonería que regulaban la vida de los pueblos en los siglos XII y XIII seguían sonando durante toda la noche. A mediados del siglo XVIII, las sofisticadas complicaciones acústicas con pequeños martillos y gongs ya daban automáticamente la hora en punto y, más tarde, se activaban mediante un pulsador para dar el número de horas y los cuartos y los minutos. El primer ejemplar de reloj de pulsera se fabricó en 1892, y, al mismo tiempo que estos llamativos relojes, apareció el reloj de “tacto”, inventado en 1799 por Abraham-Louis Breguet, que permitía “sentir” la hora con los dedos, de día y de noche.
Todo cambió con el descubrimiento del radio en 1898 por Marie y Pierre Curie. Diez años más tarde se desarrolló una pintura con base de radio que se aplicó a esferas y agujas hasta la década de 1960, con la consiguiente reducción de las cantidades de radio y los controles de protección y seguridad. Este material aún puede encontrarse en relojes antiguos que fueron fabricados entre las décadas de 1910 y 1960. Desde principios de la década de 1960 hasta principios de la década de los 2000, se utilizaron pinturas que contenían tritio o prometio como alternativas de bajo nivel al radio. Las esferas con tritio suelen mostrar una pequeña “T” a las 6, y todas se pueden llevar con seguridad siempre que permanezcan cerradas e intactas.
En 1941, un tal Sr. Nemoto desarrolló en Japón una pintura luminosa con base de pigmentos fotoluminiscentes no radiactivos, patentada oficialmente como LumiNova en 1993. Fue adquirida ese mismo año por la empresa RC Tritec AG, con sede en Suiza, que hasta hoy produce y distribuye LumiNova bajo el nombre registrado de Super-LumiNova®.
Este líquido luminiscente conocido como "SLN" o Super-LumiNova se aplica con una jeringa.
¿Cómo funciona la Super-LumiNova®?
TAG Heuer utiliza Super-LumiNova® desde 1998. Se trata de una fotoluminiscencia de pigmentos no radiactivos y no tóxicos con base de aluminato de estroncio. Los fotones Lumi-Nova, pintados en esferas, agujas e índices, se cargan con la luz, natural o artificial, absorben la energía luminosa y la reemiten en la oscuridad, creando un resplandor fosforescente. La luminosidad disminuye a medida que se reduce el nivel de energía, y la producción de brillo depende del tiempo que los protones hayan estado expuestos a la luz. Los pigmentos están disponibles en varios colores, y también hay diferentes grados de Super-LumiNova®. Estos, junto al número de capas aplicadas, determinan el brillo del resplandor.
El TAG Heuer Aquaracer Professional 300 GMT cuenta con elementos luminosos de Super-LumiNova® blanca, además de una distintiva aguja GMT verde claro vibrante.
¿Y en su muñeca?
La serie TAG Heuer Aquaracer ilustra el uso artístico de la Super-LumiNova®, partiendo de su modelo Professional 300 para buceo. Su aguja de las horas e índices verdes se distinguen de la información de buceo indicada por el resplandor azul del marcador triangular en el bisel, la aguja de los minutos para un recuento esencial y preciso, y la punta del segundero para hacernos saber que el reloj está en perfecto estado de funcionamiento.
Algo similar ocurre con el TAG Heuer Aquaracer Professional 200 Solargraph, que incorpora la misma Super-LumiNova® verde en los índices y la aguja de las horas, con brillo azul en el minutero y el segundero completo. Dos piezas perfectas para una fácil lectura del tiempo durante todas sus actividades y aventuras al aire libre.