DEPORTES Superando los límites de la navegación

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Flying Nikka y TAG Heuer muestran el camino

Una embarcación superlativa en el campo del foil. Desde su presentación en Valencia (España) en 2022, el Flying Nikka y su tripulación (Roberto Lacorte, Alessio Razeto, Enrico Zennaro, Lorenzo Bressani, Lorenzo de Felice y Andrea Fornaro) han redefinido constantemente los límites de la navegación.

Esta embarcación monocasco de casi 19 metros fabricada con compuesto de carbono ha sido diseñada por el arquitecto naval Mark Mills a partir de una idea de Roberto Lacorte, el propietario, y está considerada como el velero con foils más avanzado del mundo. Para esta nueva temporada, la tripulación afronta nuevos retos y ambiciosos objetivos. ¿El objetivo principal? “Encontrar un buen equilibrio entre el rendimiento y la seguridad de la tripulación”, explica Alessio Razeto.

  • ©Fabio Tacolla

Una verificación minuciosa

Para ello, la embarcación se desmonta y se revisan a fondo sus componentes. “Hemos analizado el velero con rayos X para detectar posibles grietas invisibles a simple vista”, añade.

La tripulación se centró especialmente en optimizar el rendimiento de la embarcación en condiciones de poco viento para reducir el umbral de viento necesario para volar, lo que permite la máxima competitividad incluso cuando las condiciones son menos favorables. Aunque actualmente el Flying Nikka es capaz de volar sobre el agua con una velocidad de viento de 9,5 nudos, el objetivo final es lograr despegar a 8,5 nudos (15 km/h).

Para lograrlo, el equipo trabajó en la aerodinámica del barco, la eficiencia del foil y la optimización de las velas siempre que fue posible. No obstante, estas modificaciones deben estar sujetas a ciertas restricciones destinadas a garantizar la seguridad de la tripulación y mantener la igualdad de condiciones entre los equipos.

  • ©Fabio Taccola

Una temporada repleta de desafíos

Ya hay varias carreras emocionantes en el calendario. Entre ellas, la Regatta di Primavera, una prueba costera emblemática que tiene lugar en la impresionante región italiana de Portofino y que promete ser una auténtica prueba de habilidad y estrategia para la tripulación del Flying Nikka, así como el evento 151 Miglia de Giraglia.

Uno de los retos más difíciles que aguarda a la tripulación es la “prueba sin quilla”, prevista para julio. Este experimento hará zozobrar intencionadamente la embarcación sin su quilla, para comprender mejor su comportamiento en condiciones extremas. Un desafío que pondrá a prueba no solo las habilidades de navegación de la tripulación, sino también la resistencia y robustez del propio Flying Nikka.

Ni que decir tiene que seguiremos de cerca las aventuras del Flying Nikka a medida que su tripulación amplíe los límites de la tecnología para mantenerse a la vanguardia de los deportes acuáticos, algo similar a lo que TAG Heuer se esfuerza por hacer en el campo de la relojería. Prueba de ello es el TAG Heuer Aquaracer Professional 200 Solargraph, que acompaña a cada miembro de la tripulación del Flying Nikka.