DEPORTES Sunny Boy: Una inmersión en las profundidades marinas con Arthur Guérin-Boëri y Morgan Le Faucheur
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Durante dos años y medio, TAG Heuer y el equipo de ALMO Film siguieron el viaje de Arthur Guérin-Boëri, la gran revelación de la apnea de Niza. El equipo documentó su rigurosa preparación física y mental mientras intentaba batir no solo uno, sino dos récords de apnea bajo el hielo.
¿El resultado? Un apasionante documental de 55 minutos que nos lleva bajo las superficies heladas de lagos canadienses y finlandeses, así como a las conocidas aguas de Niza y París. “Era un territorio desconocido para nosotros”, admite el director Morgan Le Faucheur, que pasó meses haciendo la crónica de las extraordinarias hazañas del apneísta más conocido de Francia.
La historia de Sunny Boy comienza con el encuentro entre Morgan Le Faucheur y Arthur Guérin-Boëri, organizado por otro campeón de apnea y amigo de Arthur, Guillaume Néry.
“Había colaborado anteriormente con Guillaume y un día, me topé con las redes sociales de Arthur. Me quedé intrigado”, cuenta Le Faucheur. “Arthur tenía claro que quería batir dos récords de apnea dinámica bajo el hielo, una disciplina en la que uno se esfuerza por recorrer la mayor distancia posible con una sola respiración. ALMO Film, conocida por sus películas de deportes de invierno, nunca había explorado el mundo bajo el hielo. Nos entusiasmó embarcarnos en esta nueva aventura”. Gracias a un gran patrocinio, entre el que se encontraba TAG Heuer, el proyecto se hizo realidad meses más tarde.
No hay récords sin retos
En 2021, tras un entrenamiento muy riguroso, Arthur estableció un nuevo hito en Finlandia, nadando 120 metros bajo el hielo en aguas a 2 grados centígrados en el lago Sonnanen, sin aletas ni traje. Al año siguiente, conquistó las gélidas aguas del lago Morrison’s Quarry de Canadá y estableció un nuevo récord absoluto: 105 metros bajo el hielo, sin aletas ni traje, en aguas de 0,7 grados.
¿Por qué estos lugares? “Se eligieron porque los récords debían establecerse bajo un lago helado a nivel del mar, y esos lugares son poco frecuentes”, explica Arthur Guérin-Boëri.
Sobra decir que superar las gélidas temperaturas del agua fue un reto formidable. “La baja temperatura del agua fue la parte más difícil de gestionar”, reconoce Arthur Guérin-Boëri.
“Para nosotros, el objetivo era trasladar ese frío intenso a los espectadores”, añade Le Faucheur. “Si bien los logros de un piloto de motocross realizando un salto de 25 metros, un snowboarder descendiendo una enorme montaña o un surfista cogiendo una ola en Hawai son visualmente impactantes, transmitir la absoluta crudeza de sumergirse en agua casi helada es un reto diferente”.
Una disciplina ligada al tiempo
Para un apneísta, navegar por aguas casi heladas privado de oxígeno distorsiona la percepción del tiempo. “Se trata de experimentar el tiempo, tanto si se arrastra como si pasa volando”, afirma. “Esta conexión intrínseca con el tiempo hace que la relojería sea muy relevante en la apnea”. Describe las fases de sus apneas: una fase inicial cómoda en la que el tiempo parece acelerarse, una fase intermedia prolongada y ardua, y una fase final en la que el tiempo vuelve a acelerarse.
“El tiempo es esencial, constituye el eje central de la película”, señala Le Faucheur. “Es un tema que se repite, sobre todo a través de un temporizador y en los ejercicios de preparación de Arthur”.
¿Buscará Arthur nuevos récords? “No veo ninguna razón de peso para hacerlo”, revela. “Hay que recordar que estos desafíos ponen en riesgo la vida”. El futuro sigue siendo incierto, pero una cosa es innegable: el orgullo que siento por haber creado Sunny Boy. “De entre la docena de documentales que he realizado con ALMO Film, este destaca como uno de nuestros más complejos desde el punto de vista cinematográfico”. Para poder disfrutarlo, acceda a las plataformas de streaming el 28 de marzo en Francia o consígalo en Apple TV.