DEPORTES Breve historia del atuendo de golf

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He aquí la evolución del atuendo de golf a lo largo de los siglos, desde los distintivos pantalones de estilo bombacho hasta el TAG Heuer Connected Calibre 4 Golf Edition.

Hay algo en lo que muchos entusiastas del deporte (y de la moda) están de acuerdo: los golfistas son (posiblemente) los deportistas con más estilo. Echemos un vistazo a cómo ha ido evolucionando el equipamiento esencial de los golfistas a lo largo de la historia, desde los distintivos pantalones escoceses hasta el reloj TAG Heuer Connected Calibre E4 Golf Edition.

En el campo de golf

Los orígenes del golf se remontan a la Escocia del siglo XV. Para soportar las duras condiciones climáticas de la región, los golfistas utilizaban capas y pantalones confeccionados principalmente con tweed, un tejido de lana pensado para protegerse del viento y mantener el calor. Así, se empezaron a ver los primeros pantalones de estilo bombacho en los campos de golf. Los golfistas sustituyeron los sombreros de copa por gorras con visera a juego con este tipo de pantalones.

Por lo que respecta a las mujeres, el primer torneo femenino de golf del que se tiene noticia se celebró en 1811. En aquella época, las faldas largas y los sombreros seguían siendo la costumbre en las calles. La vestimenta empleada para jugar al golf no era muy diferente del atuendo del día a día.

Un siglo de evolución

No fue hasta el siglo XX cuando las mujeres se atrevieron a llevar camisas de manga corta en el campo, aunque seguían utilizando largas faldas. La auténtica revolución tuvo lugar cuando las faldas se acortaron, ofreciendo a las jugadoras más comodidad y libertad de movimiento. La prenda no tardó en llegar a las pistas de tenis y fue adoptada por la tenista Suzanne Lenglen en 1925.

En cuanto al vestuario masculino, los estilos siguieron evolucionando. Hasta la década de 1930, no era raro que los jugadores llevaran traje, con o sin corbata. Poco a poco fueron abandonando este tipo de atuendo para lucir prendas más ligeras e informales. El US Open (Abierto de Golf de Estados Unidos) de 1933 se celebró en medio de una ola de calor, lo que contribuyó en gran medida a este cambio. Tras este torneo, los pantalones cortos, los polos y las faldas se fueron adueñando poco a poco de los campos de golf. La estética del golfista pasó de ser tradicional a sofisticada. La década de 1970, con sus llamativos colores y motivos de jacquard, ilustra este cambio a la perfección.

A principios del siglo XXI, los tejidos se volvieron cada vez más técnicos. Los tradicionales zapatos de piel de dos colores dieron paso a zapatillas más cómodas, y los tejidos se volvieron más técnicos, impermeables y elásticos, abriendo el camino a prendas de golf más funcionales.

El reloj de pulsera: el accesorio favorito del golfista

El universo de la relojería y el golf están íntimamente ligados. Mucho más con la era de los relojes inteligentes. Aunque los jugadores de golf siempre han apreciado el uso de relojes de pulsera mecánicos, este entusiasmo alcanzó nuevas cotas con la llegada de los relojes Connected. Para los golfistas modernos, los relojes inteligentes son mucho más que un accesorio: son un excelente aliado indispensable que les permite acceder cómodamente a aplicaciones específicas para este deporte, como TAG Heuer Golf. ¿La joya de esta gama de relojes? El TAG Heuer Connected Calibre E4 Golf Edition, el reloj Connected de golf más lujoso, diseñado para mejorar el rendimiento en el campo de golf.