Podcast PODCAST, TEMPORADA 3, EPISODIO 9: Summer McIntosh nos cuenta lo que hace falta para ser una estrella adolescente de la natación

Hay momentos en los que el tiempo queda suspendido. Momentos en los que nos encontramos a las puertas de la grandeza. Momentos que superan el paso del tiempo. The Edge es una serie de conversaciones en las que personas extraordinarias comparten sus experiencias sobre el momento que lo cambió todo. Pueden tratarse de récords mundiales, un campeonato mundial, revelaciones o decisiones que cambian vidas. Nuestros invitados repasan estos momentos minuto a minuto para nosotros. Nos explican cómo superaron la presión, el miedo o el dolor y se esforzaron hasta el límite. Solo en The Edge.

Nuestra invitada de hoy es Summer McIntosh, la cuatro veces campeona mundial en natación, la dos veces ganadora de la medalla de oro en los Juegos de la Mancomunidad, y la actual poseedora del récord mundial en la prueba individual de 400 metros estilo libre femenino. ¿Lo más impactante? Solo tiene 17 años. Apodada la estrella adolescente de la natación, Summer irrumpió en la escena deportiva como el miembro más joven del equipo canadiense en los Juegos Olímpicos de Verano de 2020. Desde entonces, se ha hecho con innumerables medallas y ha batido varios récords. Summer comparte con nosotros cómo se prepara para los Juegos Olímpicos de 2024, qué se siente al batir récords y de dónde saca toda su confianza.

ATENCIÓN: ¿TIENE SOLO UN MINUTO?

Aquí tiene algunos fragmentos para situarse en la línea de salida y hacer que la adrenalina se dispare. Pero no olvide suscribirse a nuestro Podcast para poder oír todo el episodio sin filtros más adelante. The Edge es una serie de conversaciones con personas extraordinarias que viven al límite de las posibilidades. Se trata de la fina línea entre formar parte de la victoria o transformarse en la victoria; va sobre lo que nos sitúa en nuestros límites y qué podemos hacer para superarlos.

¿Cómo fue ganar la cuarta medalla de oro?

Conseguir la cuarta medalla de oro fue un momento completamente surrealista. Parece que fue ayer cuando gané la primera en 2022. Volver a vivir ese momento con mi familia en las gradas, sabiendo que todos mis amigos y mi familia me han estado animando desde que empecé a nadar, fue sin duda un gran momento que compartir con todos ellos. Si le dijera a mi yo de 7 años que llegaría a donde estoy hoy en día, estaría tan feliz por todo lo conseguido.

¿Qué le empujó a la natación?

Cuando era pequeña, probé muchos deportes, pero creo que lo que me hizo decantarme por la natación fue que era un deporte simple, en el que todo se reduce a quién consigue el mejor tiempo. Cuando tenía unos 10 años, hacía patinaje artístico y natación, y fue en ese momento en el que decidí que no quería dedicarme a un deporte en el que todo dependiera de lo que un juez deportivo decidiera, como ocurre en el patinaje artístico. Así es como decidí que quería dedicarme a la natación.

¿Cómo lidia con la presión?

En mi caso, creo que desde bien pequeña ya sabía que la presión era parte del deporte. No solo en el deporte, sino también en muchos otros aspectos de nuestras vidas. Por lo que en vez de verla como presión, me gusta pensar en ella como el apoyo de mis amigos, mi familia y las personas que me siguen en Instagram, o como cosas así. Pienso que es bastante inspirador saber que hay personas que me acompañan en esta aventura. Personalmente, me encantan los intensos momentos previos a subirme en el poyete antes de la prueba, la adrenalina está por las nubes y parece que es la que manda en la primera parte de la prueba. Además, intento divertirme lo máximo posible.

¿Prepararse para el próximo reto?

Por ahora, estoy retomando los entrenamientos de esta temporada. Empecé hace un mes y me estoy centrando en mejorar un poco cada día, con cada entrenamiento. Sobre todo, me centro en los pequeños detalles que pueden mejorar mi tiempo incluso por milisegundos, ya sean cambios en la técnica de la brazada o del giro. Es decir, todos esos pequeños detalles que uno nunca pensaría que pueden llegar a ser decisivos. Sin embargo, si se han de hacer 7 giros en una prueba de 400 metros, acaban convirtiéndose en momentos clave que influyen en el tiempo global.