CUENTOS Cronometradores: Mark Mills

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Encuentro con el inconformista arquitecto naval que concibió el FlyingNikka, el primer velero con foils completos de la categoría Mini Maxi.

Mark Mills, fundador del estudio Mills Design, está especializado en el diseño de yates de alto rendimiento para regatas y cruceros. Con cada uno de sus proyectos, transforma básicamente la forma en la que el deporte aborda el diseño. Una de sus últimas colaboraciones es el FlyingNikka, el primer velero con foils completos en la categoría Mini Maxi. No es una exageración afirmar que el FlyingNikka es el velero de alto rendimiento más fascinante que existe en la actualidad. Como dice Mills, “No solo es un nuevo capítulo en el libro del diseño de yates. Es un libro nuevo”. Hemos tenido el privilegio de charlar con Mills sobre el FlyingNikka, el proceso creativo que hay detrás de su excepcional diseño y el impacto que ha causado el yate en el mundo de la vela.

 

Es un placer conocerle, Mark. Gracias por acompañarnos en The Edge. Antes de nada, ¿podría hablarnos un poco sobre usted?

Por supuesto, intentaré ser breve. Nací en San Francisco y me trasladé a Irlanda cuando tenía 12 años. Mis padres me inscribieron en una escuela de vela porque les preocupaba que no tuviera nada en qué entretenerme. Me sentía muy atraído por los aviones y descubrí que los veleros son en realidad, desde el punto de vista del diseño, muy parecidos a los aviones. Y, quizá, incluso más interesantes. Así que me brindó una oportunidad totalmente nueva y caí rendido a la vela y el diseño de veleros. Tuve mucha suerte de emprender mi propio negocio a finales de los noventa y desde entonces he estado trabajando prósperamente desde Irlanda.

Avancemos rápidamente hasta el FlyingNikka. ¿Cómo surgió el proyecto?

La historia completa del FlyingNikka comienza con la anterior embarcación del cliente Roberto Lacorte, el SuperNikka. Fue probablemente en 2014 o 2015. Roberto se interesó por el diseño de un nuevo 62 pies para él, velero que se convertirá en el SuperNikka. Conocer a un propietario como Roberto fue una revelación increíble. Tenía la energía, la positividad y el impulso dinámico para conseguir algo que convirtió ese proyecto en un éxito asombroso, para nosotros y para todos los implicados.

Que un barco regatee en la Maxi Yacth Cup cinco años seguidos y la conquiste en cuatro ocasiones es un logro histórico. Dice mucho de la embarcación, pero también dice mucho de Roberto y su equipo. Creo que una de las características de Roberto es que es muy leal al equipo con el que le gusta trabajar. Y por eso, cuando decidió que había llegado el momento de hacerse con un barco nuevo, se puso en contacto conmigo. Incluso cuando decidió que se trataría de un velero con foils, porque puede que no fuéramos la elección predilecta como estudio de diseño de barcos de vela con foils, mostró un compromiso real y nos animó a diseñar el FlyingNikka.

  • Roberto Lacorte y Mark Mills

¿Cómo describiría el FlyingNikka a alguien que no esté familiarizado con la vela?

En este caso, una imagen vale más que mil palabras. Cuando alguien piensa en un velero, al igual que yo hice durante casi toda mi carrera, piensa en un casco flotando en el agua. Y, fuera de la Copa América, el FlyingNikka es el primero de una nueva generación de barcos que se elevan sobre el agua gracias a sus hidroalas. Las alas ubicadas bajo el agua proporcionan la sustentación para elevar toda la embarcación por encima de ella y eliminar la resistencia que normalmente se produce al intentar desplazar un casco a través de las olas. Así pues, este tipo de barco brinda la posibilidad de navegar mucho más rápido. En realidad, vuela. Literalmente, todo el barco puede volar un metro por encima de las olas.

« Mi punto de partida siempre ha sido: "Podemos conseguir algo". Se ha de tener confianza en que se puede conseguir algo. »

Mark Mills Arquitecto naval

Es extraordinario. ¿A qué tipo de retos se enfrentaba cuando estaba inmerso en un proyecto?

¿Por dónde empezamos? Este ha sido el mayor grupo de colaboradores que he reunido o con el que he trabajado en un gran proyecto. Los requisitos técnicos son muy exigentes. A decir verdad, el diseño de hidroalas por sí solo es la especialidad de toda una carrera. Nat Shaver, que realizó el diseño del hidroalas, es experto en diseño de foils para la Copa América. Ese es su trabajo. El diseñador de velas. Los chicos de CFD ejecutando la dinámica de fluidos. Los chicos de ingeniería ejecutando el MEF. Cada parte de este barco se diseñó desde cero. Carecíamos o teníamos muy pocas referencias de las que partir para poder desarrollarlo.

Y lo mejor, teníamos un presupuesto limitado. Tuvimos que ajustarnos muchísimo. Tuvimos que centrarnos al máximo. Todo el mundo se implicó de manera muy positiva. No hubo conflicto de egos. Y cuando consigues que este grupo de gente tan inteligente esté entusiasmada y feliz, obtienes esa especie de fertilización cruzada, porque el chico del foil sigue teniendo una excelente aportación en el diseño del mástil. Se trata de un proceso muy fructífero y creativo.

Como arquitecto naval, ¿qué es lo que más le llena del FlyingNikka?

El todo. El hecho de que el conjunto, en mi opinión, sea una solución atractiva. Es una solución muy acertada. Se acerca bastante a la versión original que concebimos en lo referente a cómo debía ser y funcionar. Creo que todo ello en su conjunto evoca una sensación extremadamente catártica.

Cambiemos de tema. ¿Hasta qué punto conoce TAG Heuer y su vinculación con el mundo de la vela?

Sé que fue un importante patrocinador del Oracle en la Copa América. Pero la aventura náutica de TAG se remonta al catamarán Formule TAG Heuer de los años 80. Creo que hubo un 100 pies, probablemente a finales de los ochenta o principios de los noventa, que fue patrocinado por TAG Heuer… Así que soy consciente de que cuenta con una dilatada historia. Y estoy increíblemente entusiasmado de ver al FlyingNikka unirse a TAG Heuer. Es una combinación alucinante.

 

¡Lo ha resumido de maravilla! ¿Hay algún reloj en particular que le haya cautivado?

¡Sí! El Heuer Yacht Timer. Es grande, brillante y colorido. ¡No estaría mal que lo reeditaran! Deberían estudiar la posibilidad de producir una versión moderna, porque es una auténtica preciosidad. Aunque también me gusta la gama actual. El TAG Heuer Aquaracer Professional 300 verde en titanio. Es un reloj precioso. Afirmativo, ando a la caza de relojes bonitos.

¿Ve algún paralelismo entre la relojería y el diseño de yates?

Debe suceder exactamente lo mismo entre el mundo de la relojería y el de la náutica. Habrá diseñadores que solo se preocupen por la estética y que fracasen en los requisitos prácticos de un reloj funcional. Y, entonces, la alternativa es brindarle al ingeniero la posibilidad de concebir un reloj bonito, pero carente de espíritu y carácter estético. Ocurre lo mismo en el mundo de la vela. Curiosamente, creo que me beneficio de haber iniciado mi carrera al final de una generación anterior, en la que había menor implicación computacional y todo era más fluido. Sencillamente, emanaba de la experiencia del diseñador. En mi opinión, hay algunos elementos del diseño del FlyingNikka que no solo tienen que ver con la aerodinámica o la ingeniería. Me esforcé por aportarle un poco de identidad más allá de su aspecto técnico.

 

Es una visión fascinante del proceso. Por último, ¿hay alguna copa o evento en particular que le ilusione mucho este año?

Bueno, la Giraglia y el trofeo Maxi son dos de los grandes eventos deportivos del año. Pero Roberto ha iniciado su propia regata oceánica en Italia, la llamada 151 Miglia. Así que estoy seguro de que, para él, ese será el mayor evento de la temporada. Ver cómo se fusionan dos de sus proyectos.

 

Muchas gracias por dedicarnos su tiempo, Mark. 

Ha sido un placer.