Relojes El reloj-herramienta de extraordinario refinamiento

Examine la tabla periódica, buscando entre las filas con el dedo índice y en el periodo 6, justo a la derecha del platino (Pt), ¡descubrirá el oro!

Esas dos letras, Au, han evocado pensamientos codiciosos durante siglos. La famosa máscara funeraria de oro de Tutankamón, que data del antiguo Egipto (siglo XIV a. C.), se componía de 11 kg de este metal precioso. Curiosamente, cuando el arqueólogo Howard Carter encontró la máscara en 1925, esta presentaba un extraordinario grado de conservación, prueba de la durabilidad del material dorado.

Brillante, lustroso, denso y resistente a la corrosión, los muchos atributos del oro son ampliamente conocidos. Este metal noble también es maleable y dúctil. Sin embargo, debido a su blandura, suele alearse con otros elementos para endurecerlo y evitar que cambie de forma. Principalmente, se utilizan tres colores de oro para fabricar joyas y relojes: el oro amarillo, el oro rosa y el oro blanco. Para conseguir el tono deseado se añaden varios elementos, como plata, cobre, platino y paladio.

Mientras que algunos metales preciosos, como el platino o el oro blanco, pueden pasar desapercibidos para un ojo inexperto, nada demuestra el lujo de forma tan elocuente, o tan notable, como el oro amarillo o el oro rosa. Ahora, TAG Heuer ha empleado estas dos últimas tonalidades de oro para crear nuevas expresiones de Alta Relojería.

Antaño considerado un objeto práctico, el reloj-herramienta se ha convertido en un objeto de deseo cada vez más lujoso y elegante. Ya sea en la piscina, con un atuendo informal o con un traje de cóctel, el reloj-herramienta actual es muy versátil y capaz de desempeñar muchas funciones.

En los últimos años, TAG Heuer ha dedicado mucha energía a perfeccionar varios modelos de su colección de productos. De hecho, si observa la esfera de un TAG Heuer Carrera de última generación, examina el movimiento del último Monaco o acaricia el brazalete ergonómico de un Aquaracer, las mejoras son visibles (y palpables).

El año pasado, la empresa suiza de vanguardia presentó el TAG Heuer Aquaracer Professional 200. Este reloj sumamente práctico, estanco hasta 200 metros y con una increíble legibilidad, tanto de día como de noche, es otro ejemplo de la estrategia de revalorización de TAG Heuer. Al igual que sus antecesores, este reloj articula el significado con claridad al utilizar agujas gruesas, revestidas con un tratamiento luminiscente. Sin embargo, este último modelo todoterreno ha recibido unas claras mejoras de legibilidad por medio de unos índices facetados y muy lúcidos que captan fácilmente la luz, para cumplir no solo una función práctica, sino también para aportar un perceptible grado de sofisticación.

Al girar el bisel unidireccional, se produce un dulce encuentro táctil por excelencia, acompañado de una catártica banda sonora de clics. En la parte trasera, el fondo de caja está grabado con un motivo hexagonal y una brújula. Tan meticulosa atención al detalle parece estar muy lejos de la rudimentaria ejecución de los relojes-herramienta de época, cuyo diseño original cumplía un propósito puramente profesional.

TAG Heuer, en su continua búsqueda de la excelencia, ha fusionado la practicidad de los relojes-herramienta con los metales preciosos más codiciados. La firma suiza acaba de lanzar varias nuevas versiones bicolores del Aquaracer Professional 200, que combinan acero y oro. La empresa también ha lanzado dos aristócratas de la relojería, dotados de cajas y biseles de oro macizo, sobre los que volveré más adelante.

Los modelos de acero y oro tienen caja de acero con corona e incrustación en el bisel de oro macizo de 18 quilates. Los futuros propietarios pueden elegir entre oro amarillo u oro rosa, y ambos colores aportan una notable dosis de calidez al conjunto elegido. Las agujas y los índices combinan tonos dorados con Super-LumiNova blanca, un ejemplo más de cómo el lujo y la practicidad conviven felizmente en estos relojes-herramienta de última generación.

Los usuarios pueden elegir entre dos tamaños de caja, 40 mm y 30 mm. Cada versión de caja se ofrece con una esfera ahumada azul o negra. Las esferas de los modelos de 40 mm están adornadas con líneas horizontales, mientras que las referencias de 30 mm tienen esferas de nácar, adornadas con índices engastados con diamantes. Estos lujosos modelos están muy lejos de los relojes-herramienta del pasado.

Todos los modelos están equipados con un movimiento automático situado detrás de un sólido fondo de caja decorado con numerosos hexágonos y una brújula. Además, todas las versiones se presentan con correas de caucho del mismo color con “cierres de acero y un práctico eslabón de extensión”. Con una estanqueidad de hasta 200 metros, la practicidad cotidiana de estos nuevos modelos Aquaracer es irreprochable.

Para aquellos que buscan la máxima expresión del lujo, TAG Heuer ha creado dos nuevas referencias que sacan el máximo partido al oro. En una caja de oro macizo de 40 mm de diámetro, estos nuevos Aquaracer viven en un terreno más elevado, lejos de los humildes relojes-herramienta de antaño. Han asistido a la escuela de acabado suiza y lucen apropiados en todas las situaciones sociales.

Una esfera ahumada negra combinada con oro rosa de 18 quilates o tal vez una esfera ahumada azul en una caja de oro amarillo de 18 quilates; difícil elegir. Sin embargo, con independencia del tono de oro elegido, la caja y el bisel están enriquecidos con una elegante mezcla de superficies cepilladas y pulidas con la mayor finura. La corona se presenta en titanio negro DLC, lo que añade una interesante reinterpretación de la temática dorada sin dejar de ofrecer una estética uniforme.

Los modelos de oro macizo están equipados con un nuevo movimiento, el Calibre TH31-00 Automático. Más allá de su capacidad de cuerda automática, el movimiento es un cronómetro certificado oficialmente, garantía independiente de su destreza horaria. De hecho, la marca afirma que la precisión del reloj es de -4/+6 segundos al día. Además, tiene una prodigiosa reserva de marcha de 80 horas. Este impresionante grado de autonomía permite al propietario quitarse el reloj el viernes por la noche y colocárselo en la muñeca el lunes, con la seguridad de que seguirá marcando con precisión las 28 800 alternancias por hora. Aunque, teniendo en cuenta la versatilidad del reloj, la pregunta es: ¿por qué quitárselo?

Los modelos de oro macizo rompen con las convenciones de los relojes de submarinismo y presentan un fondo de cristal de zafiro que permite al usuario ver el movimiento y su bella decoración. Los puentes están decorados con “Côtes de Genève” y el movimiento incorpora un peso oscilante a medida adornado con la llamativa marca TAG Heuer.

La profusión de suntuosos detalles no puede hacernos olvidar que este modelo de oro macizo tiene todos los requisitos de un reloj-herramienta. Al igual que sus hermanos de acero y bicolor, el modelo de oro macizo es estanco hasta 200 metros (la pista está en el nombre) y tiene un bisel unidireccional para controlar el tiempo con seguridad. Las opciones de oro macizo, que se presentan con una correa de caucho negro y un cierre de titanio con revestimiento de DLC negro, también incluyen un eslabón de ajuste de extensión, como los demás miembros de la familia Aquaracer Professional 200 de TAG Heuer. Esta característica permite ajustar con precisión el brazalete para conseguir un ajuste óptimo en la muñeca y aumentar así la comodidad.

A pesar de la sofisticada especificación de estos modelos, los modelos bicolor y de oro macizo no renuncian ni mucho menos a la practicidad. Son ideales para un estilo de vida activo, mientras que su acertado uso del oro irradia refinamiento. Sobre todo, son relojes que saben comportarse en todas las situaciones. Son urbanos, muestran decoro en todo momento y son claramente el producto de la delicadeza suiza.

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