Relojes Vida en el Parallel de 36 mm

Hace unos 15 años, compré mi primer reloj mecánico. Era la primera vez que compraba un reloj, por lo era un completo inexperto que contaba hasta el último centavo. Encontré el reloj en internet. Era espectacular, una pieza vintage de la década de 1960, un periodo muy próspero para el diseño que continúa ejerciendo una gran influencia sobre mí como lo hacía entonces. Mejor aún, me lo podría permitir.

Llegó unos días más tarde y, para mi decepción, se veía absurdo en mi muñeca. Con 35 mm de ancho, era minúsculo para los estándares de aquella época, y parecía diminuto en mí: con 2 metros de altura y la muñeca de un neandertal, cualquier pieza por debajo de los 40 mm es una miniatura. Por mi ingenuidad y prisa por hacerme con la pieza, no calculé correctamente.

Los gustos son cíclicos, particularmente cuando se trata del tamaño de la caja de un reloj. Cuando hice este error de cálculo a finales de los 2000, los relojes de 40 mm o más habían proliferado. No obstante, sin duda para la mayoría de los hombres un reloj de 39 mm es lo más óptimo, sin importar las propuestas de tamaños menores.

Algunos preferirán los relojes de 42 mm, mientras muchos otros optarán por la discreción de los de 36 mm para sus muñecas más estilizadas. Actualmente, este número se ha convertido en la medida de facto de los relojes unisex, un tamaño universal que prácticamente todo el mundo puede lucir con confianza. Excepto yo.

Cabe señalar que esta no es una creación moderna. A principios de los 60, el Carrera de Jack Heuer irrumpió con un tamaño de 36 mm, el cual consideró más que suficiente para ambiciosos jóvenes arribistas, mayormente hombres en aquella época.

Además, estas proporciones probaron ser más que suficientes para albergar la función del reloj. Seis décadas más tarde, el equilibrio de la esfera del cronógrafo bicompax del Carrera original sigue siendo uno de los más claros ejemplos de lo que el diseño de producto ha dado a la relojería.

En este Parallel de 36 mm, si puede llamarse así, se presenta el nuevo Carrera Date: cuatro relojes, cada uno de 36 mm de diámetro, que se distinguen por el color de sus esferas (plateado, azul, verde y un gloriosamente provocativo rosa). Como relojes de fecha y hora, continúan el paradigma moderno del Carrera, despojándolo de su cronógrafo y sacando provecho de su perfil elegante, versátil y, sin duda, familiar.

En nuestra fluida época, será una pieza de alto alcance en la población, al igual que el original de Jack hace 60 años, el cual también ha sido utilizado por muchas mujeres a lo largo de los años. Lo que debería ser tranquilizador: si alguno de nosotros se atreve con el Parallel de 36 mm, no habrá razón alguna para huir.