Podcast Podcast, Temporada 2, Episodio 8: Cuando George Bamford se enamoró de los relojes

Hay momentos en los que el tiempo queda suspendido. Momentos en los que nos encontramos a las puertas de la grandeza. Momentos que superan el paso del tiempo. The Edge es una serie de conversaciones en las que personas extraordinarias comparten sus experiencias sobre el momento que lo cambió todo. Pueden tratarse de récords mundiales, un campeonato mundial, revelaciones o decisiones que cambian vidas. Nuestros invitados e invitadas repasan estos momentos minuto a minuto para nosotros. Nos explican cómo superaron la presión, el miedo o el dolor y se esforzaron hasta el límite. Solo en The Edge.

Nuestro invitado en este episodio es George Bamford, fundador de Bamford Watch Department. Comparte su auténtica pasión por los relojes y explora la indeleble relación entre TAG Heuer y el automovilismo.

En este episodio presentado por Nicholas Biebuyck, director de legado de TAG Heuer, descubrirá el momento en el que George se enamoró de los relojes, el atractivo de los relojes esquivos y por qué le encanta TAG Heuer. Como este podcast trata sobre los relojes, especialmente sobre los TAG Heuer Monaco, hemos elegido el escenario ideal para charlar con George: el Gran Premio Histórico de Mónaco 2022.

He aquí algunos fragmentos para situarse en la línea de salida y hacer que la adrenalina se dispare. Pero no olvide suscribirse a nuestro Podcast para poder escuchar todo el episodio sin filtros más adelante. The Edge es una serie de conversaciones con personas extraordinarias que viven al límite de las posibilidades. Se trata de la fina línea entre formar parte de la victoria o transformarse en la victoria; va sobre lo que nos sitúa en nuestros límites y qué podemos hacer para superarlos.

El primer recuerdo que tengo de un reloj es el de Steve McQueen en Le Mans, con esos maravillosos registros secundarios, esa esfera azul… Así es como empezó todo. Mi primer flechazo con los relojes fue con una marca distinta a TAG Heuer. Lo desmonté y lo reconstruí en Navidad. Así aprendí cómo funcionaban los relojes. Siempre me ha gustado el diseño de los relojes, ver lo que guardan en su interior. Siempre quise descubrir el movimiento de ese corazón palpitante.

Jack Heuer afianzó la relación entre el automovilismo y Tag Heuer. Cuando me siento en un coche y me pregunto: “¿Qué debo llevar cuando conduzco?”, pienso en un TAG Heuer. Porque te lo colocas en la muñeca y queda bien. Los cronómetros de salpicadero del coche también son TAG Heuer, el mío es un Autavia y cuando lo veo se me escapa una sonrisa. Su relación con los coches es indiscutible.

Para mí, el Dark Lord, con esa maravillosa caja negra, con esos pequeños toques naranjas. Es uno de esos relojes increíbles. También creo que, ya que hablamos del modelo Monaco, no debemos olvidarnos del V4. ¡Me encanta el V4 y no encuentro ninguno! Creo que esos dos Monaco inspiraron el TAG Heuer x Bamford.

Colaborar en el Monaco fue una de las mejores vivencias que he tenido porque fue una de mis primeras experiencias con TAG Heuer. Fue un equipo estupendo con el que se podía trabajar, hablar y aprender sobre su historia. Siempre he sido fan de TAG Heuer. Ha sido un intercambio constante y ha habido un trabajo en sinergia entre equipos bastante sorprendente, porque nuestra comunicación fluía muy bien. Era como: “¡Oye, nos encanta esto!” Es maravilloso trabajar con un equipo con el que simplemente piensas: “Sí, ellos me entienden y yo les entiendo” y sabemos lo que estamos haciendo.

Ya he comentado que el Dark Lord es absolutamente increíble. Me encanta el Regatta porque me gusta la forma en la que combinan la caja, el diseño y el negro. Es uno de esos relojes peculiares que son sumamente hermosos. Y también tendría en cuenta el Solunar. Para responder a esta pregunta podría decir, literalmente, 20 referencias que me gustaría que volvieran.