Podcast Podcast, Temporada 2, Episodio 6: Los momentos que transformaron la vida de dos amigos, André Lotterer y Jean-Éric Vergne

Los pilotos de Fórmula E y mejores amigos, André Lotterer y Jean-Éric Vergne, reviven los momentos que los marcaron.

Hay momentos en los que el tiempo queda suspendido. Momentos en los que nos encontramos a las puertas de la grandeza. Momentos que superan el paso del tiempo. The Edge es una serie de conversaciones en las que personas extraordinarias comparten sus experiencias sobre el momento que lo cambió todo. Pueden tratarse de récords mundiales, un campeonato mundial, revelaciones o decisiones que cambian vidas. Nuestros invitados e invitadas repasan estos momentos minuto a minuto para nosotros. Nos explican cómo superaron la presión, el miedo o el dolor y se esforzaron hasta el límite. Solo en The Edge.

Nuestros invitados para este episodia tan especial son pilotos de Fórmula E y mejores amigos: André Lotterer, piloto del equipo TAG Heuer Porsche, y Jean-Éric Vergne, piloto de DS Techeetah. Su amistad es única, refrescante y tan legendaria que incluso tienen un nombre para ella: Jeandre. Oirá a los dos amigos hablar de los momentos que les marcaron, de sus pasiones compartidas y de cómo su camaradería cambió su actitud hacia las carreras. Le traemos otro episodio entretenido y perspicaz de The Edge presentado por su anfitrión, Teo Van Den Broeke.

Descubra la conversación completa buscando “The Edge TAG Heuer” dondequiera que escuche sus pódcast:

 

 

¿Nuestro objetivo?Ser mensualmente la fuente de combustible que necesita para que sus límites muerdan el polvo.

Atención: ¿tiene solo un minuto?

He aquí algunos fragmentos para situarse en la línea de salida y hacer que la adrenalina se dispare. Pero no olvide suscribirse a nuestro Podcast para poder escuchar todo el episodio sin filtros más adelante. The Edge es una serie de conversaciones con personas extraordinarias que viven al límite de las posibilidades. Se trata de la fina línea entre formar parte de la victoria o transformarse en la victoria; va sobre lo que nos sitúa en nuestros límites y qué podemos hacer para superarlos.

Una amistad que cambió sus vidas

André Lotterer: La cuarta temporada ha sido muy divertida. Para mí fue difícil unirme al principio. Tuve que aprender mucho y JEV me ayudó mucho con el equipo. Creo que he tenido a las mejores personas a mi alrededor, y todavía hoy estoy agradecido por ello. Dimos la vuelta al mundo, viajamos juntos y simplemente disfrutamos de las carreras. Éramos un grupo pequeño, pero que apretaba constantemente y disfrutaba de lo que hacía. Y pasamos muy rápidamente de la diversión a ser muy profesionales. Así que sí, estos son los momentos que cambian tu vida, que se te graban…

Jean-Éric Vergne: ¿Y dices que te he cambiado la vida?

André Lotterer: Así es.

Cambiar la dinámica de los compañeros de equipo

Jean-Éric Vergne: A los diez años, aprendes muy rápidamente que tu mayor enemigo es tu compañero de equipo, porque técnicamente es el único que tiene el mismo coche que tú. Así que el primer punto de comparación son siempre tus compañeros de equipo. Por lo tanto, aprendes muy rápidamente que tienes que vencer a tus compañeros de equipo. Y hay muchas cosas, juegos mentales, secretos en el equipo. Intentas dirigir políticamente al equipo hacia ti y hacer que te quieran más que a tus compañeros. Y eso lo he sabido durante toda mi vida, especialmente en la Fórmula 1. Y creo que eso fue lo diferente con André.

André Lotterer y Jean-Eric Vergne en el podio del E-Prix de Ciudad de México 2022

Lo que hace que esta amistad sea tan diferente

Jean-Éric Vergne: Supongo que porque tenemos edades diferentes, y vi a un tipo tan agradable, sin esta mentalidad. Y para mí esto fue una novedad. Vi una nueva parte del deporte del motor que nunca había visto antes. Que puedes ser realmente amigo de un compañero de equipo. Y eso es algo tan, tan, tan raro.

André Lotterer: Normalmente, este tipo de relaciones solo se dan cuando se es amigo y se comparte el coche en las carreras de resistencia. Pero no cuando se compite entre sí. Es algo único y no creo que puedas encontrar eso muy a menudo en tu carrera.

Por el bien del equipo

Jean-Éric Vergne: Él [André] dijo que yo le ayudé de alguna manera, pero creo que él también me ayudó en gran medida. A trabajar juntos y a hacerlo por el bien del equipo. Y creo que la relación que teníamos dentro del equipo era muy sana. Por supuesto, él quería ganarme. Y yo quería ganarle. Pero, sinceramente, cuando subió al podio, me alegré de verdad por él. Y eso fue por primera vez en mi vida.

André Lotterer: Fue muy agradable y creo que es bueno para el equipo que no tenga que preocuparse por eso y que compartamos toda la información por un bien genuino y honesto. Ya sea para él o para mí. Y especialmente en un campeonato como la Fórmula E, donde tienes muy poco tiempo de pista, no pudimos probar en la pista y cualquier pequeña información o cualquier cosa que pudiéramos averiguar, era mejor compartirla y no ocultarla el uno al otro. Y creo que los equipos se benefician de ello. Si tienen dos compañeros de equipo que trabajan muy bien juntos, entran en una espiral positiva. Si intentan ganarse el uno al otro de forma poco sana, entonces todo el equipo se resiente por ello.

Dejar el ego a un lado

André Lotterer: Supongo que la cuestión es que solo tu ego se interpone en ese momento. Y eso es lo que conseguí establecer a lo largo de mi carrera. Quizás [fue] la combinación de correr en Japón y tener compañeros de equipo que eran japoneses. Me dieron la bienvenida allí y luego en las carreras de resistencia. Y porque, al fin y al cabo, quiero decir, puede haber algo más grande que simplemente ganar a tus compañeros de equipo, ¿sabes?

Grandes amistades, mejor concentración

Jean-Éric Vergne: Me permitió ser mejor como piloto porque, por una vez, no me centraba en cosas como: “¿Cómo puedo destruir a mi compañero de equipo?”. Solo me centraba en cómo puedo hacer un mejor trabajo yo mismo sin pensar en eso.

Un amor por los relojes compartido

Jean-Éric Vergne: Me encantan los relojes. No compro coches para poder comprar más relojes.

André Lotterer: Mi primer reloj fue un TAG Heuer. Algo que molestó a mis padres. Es decir, mis pobres padres, estaban al límite con los karts y todo eso. Pero era mi 18.º cumpleaños y querían hacer algo bonito y me regalaron un cronógrafo TAG Heuer Link. Yo era un gran seguidor de Ayrton Senna, así que eso me inspiró desde el principio. Cumplí 18 años en el año 2000. En aquella época, el Link era un icono. Yo tenía el plateado con la esfera negra. Pero sí, Senna llevaba la correa de piel marrón con el oro y la esfera blanca. Así que sí, ese era el estilo de los noventa. ¡Muy bueno!