ESTILO DE VIDA Cómo crear —y respetar— nuevos hábitos

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Una guía que le ayudará a crear nuevos hábitos y a dejar de lado los antiguos.

Como dice el refrán: ¡año nuevo, vida nueva! Cada vez que llega el comienzo del año, millones de personas ponen en marcha pequeños planes de mejora personal que les ayudan a compensar los excesos de las fiestas o a acabar con los malos hábitos que tanto tiempo llevan arrastrando. Este año no es ninguna excepción. Ahora que vuelve a ocuparse de sus responsabilidades y que las fiestas parecen un recuerdo lejano, ¿han pesado más las viejas excusas que sus buenas intenciones?

El primer paso para ser mejores es dar con la información adecuada: a la hora de ofrecer estadísticas en tiempo real adaptadas a sus objetivos, nada puede compararse con el TAG Heuer Connected. Ya sea para realizar un seguimiento de sus calorías, pasos o swings de golf, el impecable diseño y las excepcionales funciones del TAG Heuer Connected le mantendrán inspirado e informado de todo.

Sabemos que el inicio del año puede parecer un momento ideal para los cambios, pero es difícil hacer “tabula rasa”. Comprender nuestros límites y lo que necesitamos para superarlos es una parte esencial para progresar. El TAG Heuer Connected le ayudará a establecer sus objetivos, realizar un seguimiento de su progreso e impulsar su rendimiento, todo ello adaptándose a su propio ritmo.

Con la actitud adecuada, empleando métodos contrastados y un poco de perseverancia, podrá crear gradualmente nuevas rutinas que no le supondrán ningún esfuerzo —e incluso puede que empiece a disfrutar de ellas. Si le resulta difícil materializar sus intenciones en hábitos positivos, siga nuestros consejos.

Poco a poco

“Un viaje de mil millas comienza con un solo paso”

– Lao Tzu

 

Establecer objetivos demasiado ambiciosos podría predisponernos al fracaso. Por ejemplo, si queremos empezar a correr cuando comienza el año, no deberíamos plantearnos ser capaces de completar maratones en mayo. Debemos tener paciencia e ir progresando poco a poco. Si apuntamos demasiado alto, es posible que nos quedemos cortos y nos sintamos fracasados. Es necesario establecer objetivos factibles e ir progresando poco a poco hasta llegar a objetivos mayores, ya que de esta forma iremos ganando confianza al tiempo que aumentamos nuestras capacidades.

 

Conózcase a usted mismo

“Nadie se deshace de un hábito o un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño”

– Mark Twain

 

Cambiar nuestros hábitos puede ser un hábito en sí mismo, pero todos tenemos nuestras propias razones para hacerlo. Anticípese a sus excusas y supérelas. Si piensa a menudo que está demasiado ocupado, establezca un horario y piense en su nuevo hábito como si se tratase de una reunión de trabajo. Si siempre se siente demasiado cansado, planifíquese con antelación y vaya a dormir temprano. Si se considera una persona olvidadiza respecto a sus hábitos, póngase recordatorios. Sus viejos hábitos se enfrentarán a los nuevos: asegúrese de elegir el bando adecuado.

Piense en la recompensa

“Los humanos no nos sentimos motivados a hacer nada a menos que haya algún tipo de recompensa”

– RuPaul

 

Para bien o para mal, el ser humano está acostumbrado a recibir algún tipo de recompensa. Los malos hábitos se caracterizan por proporcionar una gratificación instantánea, mientras que si creamos buenos hábitos podríamos disfrutar de una satisfacción más duradera. Es esencial ser honesto con uno mismo sobre las cuestiones que impulsan nuestros malos hábitos y, a la hora de plantearse nuevos objetivos, no debemos pensar en el tiempo que nos llevarán o en el esfuerzo, sino en lo que conseguiremos: la recompensa. Piense en los beneficios de llevar un estilo de vida más sano en lugar de en los esfuerzos de hacer ejercicio. Piense en conseguir el trabajo de sus sueños en lugar de en la entrevista, un proceso que provoca ansiedad. No olvide recordarse que la recompensa está al alcance de sus dedos y que se la merece.

Permítase fracasar

“Lo intentaste. Fracasaste. Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor”

– Samuel Beckett

 

Si una persona logra dominar una disciplina significa que se ha equivocado más veces que el resto de personas que lo intentaron. Los atletas de élite y las superestrellas también tropiezan, justo como el resto de los mortales: la diferencia es que se levantan y siguen adelante lo más rápido posible. Fracasar no es un estado permanente, pero rendirse sí. Si se salta un entrenamiento, una dieta o interrumpe accidentalmente su mes sin alcohol con una copa improvisada de vino, no piense que no ha servido de nada intentarlo. Anímese y vuelva a empezar. A pesar de los fracasos, el esfuerzo no suele ser en vano: pronto superará los obstáculos que antes le impedían avanzar.

Hágalo por usted mismo

“Sé tú mismo, el resto de personas ya está elegido”

– Oscar Wilde

 

Elija sus nuevos hábitos con inteligencia y por los motivos adecuados. Muy frecuentemente, nuestra intenciones por mejorar se rigen por modas superficiales y tendencias pasajeras. Sus nuevos hábitos podrían implicar evolucionar, abstenerse o actuar de formas que no son agradables. Será mucho más fácil mantener la motivación si la recompensa o gratificación tiene un significado personal. Tampoco se deje llevar por la mala costumbre de buscar la validación externa, incluso cuando haga progresos: la clave de la superación personal es hacerlo por uno mismo.

Ya sea a nivel personal, profesional o físico, el progreso es imposible sin trabajo duro y perseverancia. Sin embargo, no olvide que acabar con los malos hábitos y crear otros nuevos lleva tiempo: ¡tenga paciencia! Si se anima a seguir algunos de nuestros consejos para el cambio, su progreso será inevitable. Eso sí, no sienta la necesidad de hacerlo solo. Busque los recursos y herramientas necesarios para seguir progresando. ¡Le deseamos mucha suerte!