SAVOIR-FAIRE Phillips incluirá cinco cronógrafos Heuer de la "Época dorada" en la subasta que celebrará en diciembre en Nueva York

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Jeff Stein Coleccionista de relojes y creador del sitio web OnTheDash.com

Phillips ofrecerá cinco cronógrafos antiguos Heuer en la New York Watch Auction de 2021 que se celebrará el sábado 11 y el domingo 12 de diciembre. Aunque muchos entusiastas de TAG Heuer conocen la historia de los cronógrafos Heuer de la década de 1950 y 1960, una mirada más atenta a estos cinco relojes revela algunos extraordinarios modelos de la firma concebidos para pilotos, deportistas, viajeros y otros aventureros.

Lote 29, Abercrombie & Fitch Seafarer, Ref. 2443 © Phillips

Phillips ofrecerá cinco cronógrafos antiguos Heuer en la New York Watch Auction de 2021 que se celebrará el sábado 11 y el domingo 12 de diciembre. Aunque muchos entusiastas de TAG Heuer conocen la historia de los cronógrafos Heuer de la década de 1950 y 1960, una mirada más atenta a estos cinco relojes revela algunos extraordinarios modelos de la firma concebidos para pilotos, deportistas, viajeros y otros aventureros.

Lote 29, Abercrombie & Fitch Seafarer, Ref. 2443 © Phillips

Lote 29, Abercrombie & Fitch Seafarer, Ref. 2443

Los consumidores de la actualidad asocian Abercrombie & Fitch con sus innumerables tiendas y sus atrevidos anuncios, pero desde su fundación en 1892 hasta la década de 1950, esta marca no tuvo nada que ver con la que conocemos hoy en día. Abercrombie & Fitch contaba únicamente con dos inmensas tiendas en Nueva York y Chicago, y se dio a conocer como la “tienda de artículos deportivos más grande del mundo”. La marca era el destino preferido de los aventureros que buscaban el mejor equipo a cualquier precio. Entre sus clientes, se encontraban el presidente Theodore Roosevelt, los exploradores Roald Amundsen y Richard Byrd, los pilotos Charles Lindbergh y Amelia Earhart, y el escritor Ernest Hemingway.

En los años 1930, Heuer empezó a producir cronógrafos para Abercrombie & Fitch de marca propia. Los modelos A&F siempre hicieron gala de la mejor calidad y eran cronógrafos de gran tamaño hechos de acero inoxidable con la caja estanca. A partir de finales de la década de 1940, los altos directivos de Abercrombie & Fitch y Heuer se reunían con frecuencia para hablar de relojes innovadores que A&F pudiera ofrecer a sus clientes. Esto condujo a la creación del Solunar en 1949, un reloj dotado de una colorida esfera que mostraba las fases lunares, lo que permitía a los pescadores seguir las mareas y a los cazadores a determinar en qué momento se desplazarían sus presas.

Lote 29, Abercrombie & Fitch Seafarer, Ref. 2443 © Phillips

En 1950, Heuer incorporó la colorida esfera de fases lunares y mareas a un cronógrafo con tres registradores, lo que daría lugar a una nueva gama de relojes llamada “Seafarer”. Añadido a la esfera de mareas (a las 9 horas), el registrador de minutos del cronógrafo se marcó con segmentos de cinco minutos, muy útiles para que los regatistas pudieran hacer la cuenta atrás de 15 minutos que precedía al inicio de una regata. Heuer fabricó el Seafarer desde 1950 aproximadamente hasta la década de 1970, pero este nunca se dotó de una caja propia, sino que siempre se insertó en la caja de otro cronógrafo Heuer. Las esferas de mareas y los registradores de minutos siempre eran muy coloridas; en ellas se apreciaban tonos verdes, amarillos y azules. Si quiere saber más sobre el Seafarer de A&F, consulte la Historia definitiva sobre el Abercrombie & Fitch Seafarer Chronograph.

El lote 29 que se ofrece en la subasta de Phillips está dotado de la segunda caja utilizada por Heuer en la línea Seafarer: la caja referencia 2443, que mide nada más y nada menos que 38 milímetros. El rasgo más distintivo de este ejemplar de Seafarer es la incorporación del tono turquesa no solo en la esfera de las mareas y el registrador de minutos del cronógrafo, sino también en las agujas principales que indican la hora. Con el paso de los años, la comunidad de coleccionistas ha visto menos de una docena de estos modelos.

Lote 61, Heuer Autavia, primera ejecución: agujas totalmente luminiscentes © Phillips

Lote 61, Heuer Autavia, primera ejecución: agujas totalmente luminiscentes

En 1962, en un gesto extremadamente audaz, Heuer comercializó su colección de cronógrafos con un nombre propio en lugar de con su número de referencia (346, 2447, 3336, etc.). El primer modelo presentado en esta época fue el “Autavia”, un nombre que Heuer utilizó por vez primera en la década de 1930 para designar el temporizador del panel de control concebido para automóviles y aviones (el nombre se formó a partir de AUTomóviles y AVIAción). Los primeros cronógrafos Autavia fueron fabricados con dos registradores (de 30 o 45 minutos) o tres (de 12 horas) y estaban impulsados por movimientos Valjoux. Heuer produjo más de 80 versiones del cronógrafo Autavia desde 1962 hasta la década de 1980, todos con caja de acero inoxidable (estanca hasta los 100 metros), con biseles giratorios y varias configuraciones de esferas distintas.

Los primeros Autavia de 1962 incorporaban dos funciones únicas, que son las favoritas de cualquier coleccionista de hoy en día. En primer lugar, los registradores blancos de gran tamaño (a veces llamados “Grandes subesferas”), que son más grandes que los de cualquier cronógrafo Heuer anterior o que cualquier modelo posterior. En segundo lugar, las agujas “dauphine” se revistieron por completo con un material luminiscente (“Full Lume”), lo que contrasta con los modelos posteriores, en que se utilizaron distintos estilos de agujas cromadas con inserciones luminiscentes.

A lo largo de la década de 1960 y 1970, el Heuer Autavia llegó a ser el cronógrafo más estrechamente asociado a los pilotos y el automovilismo, convirtiéndose en una pieza popular en todos los ámbitos de este deporte, desde los pilotos aficionados hasta los campeones de Fórmula Uno. Aún en la actualidad, los coleccionistas consideran la primera ejecución del Autavia de 1962 como el “grial” y, quizás, como el mejor ejemplo de ópera prima perfecta; una pieza que más tarde abrió el camino hacia la concepción de decenas de modelos y variantes.

Lot 61, Heuer Autavia, First Execution – Full Lume Hands © Phillips

Lote 136, Heuer Carrera 45: logotipo MG en la esfera © Phillips

Lote 136, Heuer Carrera 45: logotipo MG en la esfera

El Autavia fue el primer cronógrafo Heuer en llevar un nombre, una senda que Heuer seguiría poco después con la creación de “Carrera” en 1962. El nombre Carrera rendía homenaje a la Carrera Panamericana, la peligrosa carrera que se disputó desde 1950 hasta 1954 y que recorría todo México. Fiel a su nombre, el cronógrafo Carrera se concibió para el mundo de las carreras. La esfera y las agujas proporcionaban una excelente legibilidad, los pulsadores y la corona se diseñaron para poder manipularse en plena carretera, y la caja de asas angulares de acero inoxidable era estanca. Los primeros cronógrafos Carrera se ofrecían con esferas blancas o negras y, al igual que el Autavia, se presentaron en modelos con dos o tres registradores impulsados por movimientos Valjoux.

Tanto el Autavia como el Carrera fueron los relojes favoritos de los pilotos y de sus equipos. Incluso, a lo largo de los años, hubo pedidos especiales para incorporar en las esferas del Carrera logotipos de escuderías (Shelby Cobra, Mercury Cougar y Sunray DX), así como el “Wings and Wheel” del legendario circuito Indianapolis Motor Speedway. Yendo más allá, el actor y piloto James Garner pidió que su nombre se imprimiera en la esfera de un Carrera.

El cronógrafo que ofrece Phillips en el Lote 136 es otro Carrera conectado con el mundo del automovilismo: ostenta el logotipo “MG” de la MG Car Company, propiedad de British Motor Corporation durante los años 1950 y 1960. MG consiguió varios logros en el mundo de las carreras, alcanzando el 12.º puesto en las 24 Horas de Le Mands, con sus pequeños coupés y descapotables, muy populares entre los aficionados a los deportes de motor de Inglaterra y Estados Unidos. Se cuenta que un distribuidor americano de MG pidió que a los cronógrafos Carrera 45 se les añadiera el logotipo de MG en la esfera junto a los nombres de altos directivos o quizás de importantes distribuidores o clientes.

Lote 28, Heuer Carrera 30: esfera panda invertida con escala taquimétrica © Phillips

Lote 28, Heuer Carrera 30: esfera panda invertida con escala taquimétrica

En la primera generación de los cronógrafos Carrera, las esferas eran de un solo color: las esferas blancas tenían registradores blancos y las negras, registradores negros. Con la presentación de la segunda generación de Carreras en 1970, Heuer ofreció una nueva variante a los aficionados: registradores en un color que contrastara con el color de la esfera (registradores negros en esferas blancas y registradores blancos en esferas negras).

El lote 28 ofrecido en la subasta de Phillips pone de relieve esta característica de la segunda generación de relojes Carrera, ya que el ejemplar a subasta ostenta registradores blancos en contraste con la esfera negra. Este cronógrafo en particular presenta otra función que está estrechamente asociada a las carreras: una escala taquimétrica impresa en la esfera que convierte el tiempo transcurrido para recorrer una distancia determinada en la velocidad alcanzada (indicada en millas o kilómetros por hora). Por ejemplo, un piloto que recorra una milla en 25 segundos alcanza una velocidad de 135 millas por hora.

Lote 137, Heuer Autavia GMT: fruto de la colaboración entre Heuer y Abercrombie & Fitch © Phillips

Lote 137, Heuer Autavia GMT: fruto de la colaboración entre Heuer y Abercrombie & Fitch

Al girar el bisel de 24 horas para que la aguja GMT se alinee con la hora de un huso horario concreto, el usuario del cronógrafo Autavia GMT dispone de tres cronógrafos (de 12 horas) y es capaz de ver la hora de un segundo huso horario. La primera ejecución del Autavia GMT, que Heuer lanzó en 1968, presentaba el fondo de caja screw-back del Autavia referencia 2446. En 1969, Heuer puso el Autavia GMT en la caja de la referencia 2446C (compresor), que tenía un tamaño mayor y disfrutaba de una mejor estanqueidad.

El lote 137 está constituido por un cronógrafo Autavia GMT hecho por Heuer para Abercrombie & Fitch, considerado como el cronógrafo ideal para la clientela viajera y ávida de aventuras de esta marca. Si bien es cierto que Heuer fabricó una amplia gama de relojes y cronógrafos para Abercrombie & Fitch, los ejemplares con los nombres de ambas marcas en la esfera son piezas totalmente excepcionales.

Es fantástico ver que una interesante selección de relojes Heuer vintage de todo el espectro se hace hueco en la prestigiosa subasta de Phillips de Nueva York, desde piezas más accesibles como un Carrera de referencia 7753, hasta verdaderas piezas de coleccionista, como el Autavia, famoso por sus grandes subcontadores, y el Abercrombie & Fitch Seafarer en magníficas condiciones. Será emocionante seguir los resultados los días 11 y 12 de diciembre.

Jeff Stein Coleccionista de relojes y creador del sitio web OnTheDash.com