DEPORTES Monitorización médica en automovilismo de alto rendimiento

El Dr. Mayer ha trabajado para Porsche durante 20 años. Es médico ortopedista y director médico de la University Outpatient Clinic de Potsdam, donde está al frente del centro de medicina deportiva. Nos reunimos con el Dr. Mayer antes de Le Mans 2021, evento durante el cual prestó su apoyo al equipo de Porsche, y le preguntamos qué se necesita para que los pilotos más veloces estén en plena forma.

Para empezar, denos una visión general de las responsabilidades que implica su cargo. ¿Cuál es la razón principal por la que un equipo de pilotos de carreras necesita un médico?

Además de poder proporcionar los cuidados médicos necesarios en la pista, nuestro objetivo principal se centra en la monitorización de la salud general de los pilotos durante todo el año. Al menos dos veces al año acuden a nuestra clínica para someterse a chequeos médicos básicos, a diagnósticos musculoesqueléticos y cardiológicos completos, y a algunos ejercicios más: lo que sea necesario para monitorizar su salud general y mantenerla en buen estado. Con esta información, intentamos evitar lesiones o dolencias que pudieran limitar su rendimiento. Los pilotos están entrenados para enfrentarse a cualquier problema común de la profesión, como por ejemplo, la tensión de la parte lumbar y cervical, o las consecuencias que tiene volar o viajar con mucha frecuencia. Añadido a esto, también organizamos un programa de fitness especialmente para ellos. Este incluye atletismo, ciclismo, entrenamiento de fuerza y control del sistema motor sensorial de abdominales y extremidades. En todas estas áreas, hemos desarrollado programas científicos que hemos llevado a cabo con Porsche durante casi 20 años.

¿Cuántos médicos trabajan para Porsche? 

Somos un equipo grande. Hay ocho fisioterapeutas en todo el mundo, tres médicos y dos técnicos de atletismo trabajando para los pilotos y equipos oficiales. Todos compartimos información y descubrimientos unos con otros de manera frecuente e intentamos acudir al máximo número de carreras posible. Tenemos distintos expertos en el campo, entre los que se cuentan el Dr. Lindermann (un otorrinolaringólogo) y el Dr. Cassel, otro cirujano ortopedista. Las razones más habituales por las que los pilotos no pueden correr son las infecciones del sistema respiratorio o gastrointestinal. Por ello, la prevención de dichas infecciones junto con las molestias del sistema musculoesquelético son los problemas principales con los que tenemos que lidiar los médicos.

¿En qué medida trabaja con los pilotos a lo largo de todo el año? 

Habitualmente, los vemos en noviembre o diciembre después de la temporada de carreras, de este modo, si necesitan algún tratamiento especial o incluso someterse a alguna operación, pueden recuperarse durante las Navidades y el principio del año. Este también es un periodo crucial para el entrenamiento básico durante el cual pueden hacer un poco más de deporte para mejorar su forma física de cara al resto de la temporada. Así, cuando empieza la competición, solo tienen que mantenerse ahí. Además de los problemas de salud, nuestros técnicos y entrenadores trabajan con ellos en persona tres o cuatro veces al año. A ello se añaden las sesiones online relacionadas con el entrenamiento físico y la consultoría médica. Sin embargo, lo más importante es formarlos como atletas para que sepan qué tienen que hacer por ellos mismos.

¿Hay ejercicios específicos para pilotos? 

Diría que hay varios ejercicios clave en cada campo. Hemos desarrollado algunos programas para mejorar el equilibrio y la agilidad mientras van sentados en el coche manteniendo las piernas coordinadas. Incluso cuando van en asientos personalizados amoldados a su cuerpo necesitan mantener el equilibrio con las abdominales. Por eso hacen muchos ejercicios de abdominales relacionados con pruebas de fuerza. Es más, nos centramos mucho en el equilibrio de la columna y el control motor, ya que vemos muchas lesiones por sobrecarga muscular en la zona lumbar y el cuello debido a la fuerza G y las vibraciones.

¿Las lesiones de espalda y cuello son las más habituales entre los pilotos?

Sí, esta zona es problemática, ya que las fuerzas externas del coche son perturbaciones repentinas e impredecibles: esta zona reacciona súbitamente cuando el cuerpo tiene que compensar cargas externas bastante fuertes. Si este tipo de situaciones se repite durante 24 horas, los músculos se cansan y aumenta el riesgo de cargas descompensadas y sobrecarga. Sin embargo, la compensación se puede mejorar a través de programas de entrenamiento especialmente concebidos para ello. También vemos afecciones cardiovasculares y metabólicas debido al tiempo que pasan en el coche, así como a la pérdida de líquidos si están en un ambiente caluroso. Consecuentemente, otro de los focos de la monitorización que llevamos a cabo es la mejora de la capacidad de resistencia básica general. Si el nivel básico es muy bueno, uno se recupera mejor, tiene un sistema inmunológico en mejor estado, duerme mejor y puede enfrentarse más eficazmente a cualquier dolencia preocupante que pueda presentarse. El control del peso corporal con la misma ingestión de calorías también es problemática, por lo que ideamos una dieta equilibrada para ellos.

¿Cuál es la dieta de los pilotos? ¿Qué papel juega usted en la nutrición de los pilotos? ¿Cada piloto tiene una dieta distinta?

Nuestro objetivo es adaptar la dieta a las necesidades de los pilotos. Tenemos en cuenta sus costumbres para comer y dormir, medimos sus medidas antropométricas con regularidad y, a continuación, elaboramos un programa adaptado a sus necesidades específicas. Nuestro nutricionista les dicta recomendaciones concretas dos veces al año. Las necesidades de los pilotos dependen, por una parte, de su trabajo en el coche y, por otra, especialmente del ejercicio que hagan fuera de él. Los atletas necesitan comer carbohidratos en función de sus necesidades energéticas durante el entrenamiento. Sin embargo, si no queman todos los carbohidratos, suben de peso, lo que no es recomendable para un piloto. En conclusión, lo más importante es educarles para equilibrar carbohidratos, proteínas y grasas: los macronutrientes son clave.

Así que no les dice a los pilotos lo que deben comer, ¿es así?

Como los pilotos se pasan la mayor parte del año viajando, tienen que saber lo que deben comer y beber por sí solos. Cuando estamos entrenando, es posible que les demos información más detallada y les ayudemos en la práctica, o incluso que comuniquemos a un hotel la dieta que necesitan, pero durante la competición, no solemos hacerlo. Gracias a una formación frecuente, los pilotos toman sus propias decisiones cuando van a comer. No obstante, les hacemos recomendaciones <i>in situ</i> cuando nos es posible. Este sistema funciona bastante bien si tenemos en cuenta que algunos pilotos no tienen que preocuparse mucho de lo que comen si su dieta es equilibrada. Otros, en cambio, son más propensos a perder líquidos, a tener problemas gastrointestinales o tienen otras necesidades alimentarias.

¿Hay alguna vitamina o algún suplemento alimenticio en concreto que tengan que tomar los pilotos?

Cuando se ingieren macronutrientes, estos están bien equilibrados en la dieta y se consumen suficientes líquidos, los niveles de vitaminas son habitualmente buenos. Si se lleva una dieta equilibrada, no hay necesidad de tomar ningún suplemento alimenticio. Es preferible extraer todos los nutrientes necesarios de la dieta habitual. Por eso, intentamos formar a los pilotos sobre qué es una dieta equilibrada y cómo compensar la pérdida de líquidos cuando se encuentran en lugares muy calurosos. Tienen que reponer líquidos y electrólitos y mantenerse hidratados. Eso sí, si hay razón médica evidente y con diagnóstico, se recomienda el consumo de suplementos alimenticios.

¿Existen requisitos dietéticos específicos para cada tipo de carrera, como por ejemplo, las de resistencia?

Sí, el consumo de carbohidratos puede depender de la carrera, pero principalmente depende del ejercicio en general que hagan fuera de la pista. Consumen y queman más carbohidratos cuando corren o hacen ciclismo que cuando están en el coche.

¿Hay alguna diferencia en la manera en que los pilotos más mayores siguen las recomendaciones en comparación con los pilotos más jóvenes?

Tenemos suerte de haber podido trabajar para Porsche durante 20 años y de haber desarrollado un programa coherente. Como la mayoría de los pilotos han formado parte del equipo durante varios años, han adquirido más conocimientos médicos y más experiencia en los entrenamientos.  Los más jóvenes también se esfuerzan mucho por mejorar, por lo que hacen caso de todas las recomendaciones. Trabajar con ellos desde el inicio de su carrera es muy emocionante e interesante, pero también requiere mucha dedicación.

¿Tan solo se ocupa de la salud física? ¿Cómo les va a los pilotos con la salud mental? 

Nosotros nos dedicamos más al físico, así que no sabemos mucho de este campo, pero sí hay una preparación psicológica dedicada a los pilotos. Hay especialistas de la salud mental excelentes trabajando con ellos. El objetivo del equipo médico es que no haya ninguna restricción física cuando tengan que correr. Ese es nuestro cometido.

¿Con qué otro deporte se puede comparar su trabajo con los pilotos? ¿Los pilotos necesitan mantenerse en buena forma como es el caso de otros atletas? 

Trabajamos con muchos atletas en deportes distintos, incluyendo equipos nacionales y atletas olímpicos. Incluso si los requisitos específicos del automovilismo son distintos a otros tipos de deportes, los pilotos tienen que mantenerse en forma como atletas profesionales y tener en cuenta cualquier dolencia específica y médica de un deporte de alto rendimiento. Un ejemplo de ello es prevenir las infecciones recurrentes con el ejercicio físico, una dieta equilibrada y una higiene básica, no solo a causa de la COVID, sino en general, especialmente cuando se viaja por todo el mundo.

¿Ha tenido que encargarse de la recuperación de algún piloto tras un accidente serio?

Hemos tenido algunos accidentes a lo largo de los años, pero la mayoría solo requirieron una recuperación musculoesquelética. Hemos visto algunas fracturas de codo y rodilla, e incluso fracturas de columna. En estos casos, reciben cuidados médicos especiales, como los que recibiría cualquier otro atleta, y tienen que someterse a un sofisticado programa de recuperación llevado por especialistas.

Ahora nos encontramos en el garaje de Porsche en Le Mans. ¿Hay algo en concreto que necesite hacer con los pilotos antes de una carrera como esta? 

Le Mans dura toda una semana y es una carrera muy larga. Normalmente, los fisioterapeutas y uno de nosotros examinamos a todos los pilotos el primer día. Esto nos permite saber lo que tenemos que hacer para que se encuentren en el mejor estado antes de la primera sesión práctica. Después, intentamos que se mantengan ahí. Adicionalmente, se programan chequeos completos una o dos semanas antes de Le Mans. Si hay alguna carencia, ayudamos a los pilotos.

¿Qué progresos significativos ha presenciado en su campo en los últimos 20 años? 

En general, los cuidados y las consultas médicas en el campo del automovilismo ha progresado mucho y se ha profesionalizado. Desde que los pilotos de carreras se consideran atletas profesionales, la monitorización médica ha ido ganando importancia. Además, los pilotos pasan más tiempo en el coche. Tienen horarios largos, viajan mucho y tienen que cumplir con muchos compromisos distintos. La necesidad de mantenerse en buena salud y de estar en plena forma ha aumentado consecuentemente a lo largo de los años. Se comportan como los atletas profesionales de cualquier otro tipo de deporte.

Aunque nos gustaría conversar más sobre actividad física y carbohidratos, tenemos que dejarlo aquí. No cabe duda de que el Dr. Mayer representa una influencia tranquilizadora y sabia ideal para cualquier equipo, especialmente uno que quiera rebasar los límites de la resistencia. Gracias a nuestra charla, hemos vuelto a sentir una gran admiración por los pilotos de carreras. No olvidaremos sus consejos la próxima vez que veamos una carrera o que nos sentemos frente al volante.