Relojes El Carrera se viste íntegramente de rojo

Hubo una época en la que los cronógrafos se vestían de blanco y negro. Para Heuer y muchos otras marcas relojeras suizas, desde que los cronógrafos pasaron de llevarse en el bolsillo a llevarse en la muñeca (alrededor del 1920) hasta los años 1960, las esferas eran negras o blancas (en algunas ocasiones, el negro y el blanco se combinaban con esferas y registros en contraste). Existían algunos cronógrafos con esferas blancas con escalas rojas o azules impresas en ellas (normalmente para el taquímetro o las pulsaciones), pero eran solo unos sutiles detalles sobre las esferas blancas.

En Heuer, el uso de colores brillantes se intensificó a finales de los años 1960. Desde sus orígenes en 1962, el Autavia solo había empleado esferas negras. Sin embargo, en 1969, Heuer añadió un segundero de cronógrafo rojo brillante y diminutas marcas rojas adyacentes a los marcadores de horas. El uso de toques de color rojo por parte de Heuer adquirió una mayor prevalencia en 1969, año en el que presentó el cronógrafo Monaco con esferas azul medianoche y gris carbón. Las agujas de la hora principales del Monaco presentaban grandes insertos rojos, junto con puntas triangulares rojas. El Autavia se actualizó alrededor de 1972 para incorporar toques de color rojo similares en las agujas y las esferas.

Con la llegada de los años 1970, Heuer pasó de utilizar el rojo como un complemento en las esferas negras a presentar esferas íntegramente rojas. En 1971, Heuer presentó dos modelos “económicos” (Easy Rider y Temporada) con esferas que combinaban en perfecta armonía áreas rojas y blancas. Asimismo, el rojo continuó siendo un color muy utilizado para los detalles (por ejemplo, en los modelos Montreal y Skipper).

En 1974, Heuer presentó el Silverstone, un nuevo modelo de cronógrafo que capturaría el estilo y la energía de la década de los 70. El Silverstone se fabricó en tres colores, con esferas en azul, color humo y rojo. El Silverstone supuso la primera vez que Heuer ofrecía un reloj con una esfera roja sólida, con un bisel interior a juego que realzaba aún más el tono rojo intenso de la esfera. Si bien el Silverstone constituyó la primera vez que Heuer utilizaba una esfera íntegramente roja en un cronógrafo, también sería la última vez que una esfera así sería utilizada por Heuer o TAG Heuer, o al menos durante los siguientes 45 años.

En 2019, para conmemorar el 50 aniversario del Monaco, TAG Heuer fabricó una serie de cinco cronógrafos Monaco diferentes, cada una representando una década específica. Para representar la década entre 1979 y 1989, TAG Heuer produjo un Monaco con una esfera color rojo intenso y registros grises. El primer Autavia con una esfera roja se presentó en enero de 2020, cuando TAG Heuer introdujo una edición especial con una esfera color rojo intenso en una caja de bronce para celebrar el Año Nuevo Chino de la rata.

Con Heuer usando detalles en rojo en sus cronógrafos durante más de 50 años y esferas íntegramente rojas en varios modelos (incluyendo el Autavia, el Monaco y el Silverstone), nos asalta la siguiente pregunta: ¿qué pasa con el Carrera? El Carrera se presentó en 1963 como cronógrafo para pilotos y, como hubiera sido natural, la colección debería haber mostrado los tonos rojos que tan bien capturan la emoción y el drama.

El rojo constituía el color nacional de los coches de carreras italianos, utilizado por Ferrari, Alfa Romeo y Maserati en la década de 1950 y 1960. La línea roja en un taquímetro marca la velocidad máxima del motor de carreras. Además, el rojo es el color del peligro: después de un accidente en pista, siempre se muestra una bandera roja. Asimismo, el automovilismo ha sufrido tragedias asociadas con la pérdida de sangre en la pista.

Aún así, Heuer produjo más de 100 versiones del Carrera desde 1963 hasta 1985 y, aunque utilizó el rojo como complemento, este color no se utilizó de manera predominante en ninguna de ellas.